Crítica | «Ex_Machina», caretas y serpientes

Print Friendly, PDF & Email
3 Votos obtenidos¡Vótame!

.

Ficha Técnica | Título: Ex_Machina. Director: Alex Garland. Guión: Alex Garland. Reparto: Alicia Vikander, Domhnall Gleeson, Oscar Isaac, Corey Johnson. Duración: 108 minutos. Año: 2015. País: Reino Unido. Fotografía: Rob Hardy. Música: Geoff Barrow & Ben Salisbury. Productora: DNA Films, Film4. Distribuidora: Universal Pictures España

exmachina

Nathan es el fundador de Blue Book,  una empresa tecnológica que se ha expandido por todo el mundo, sin embargo, su principal valedor decidió aislarse de la sociedad viviendo en una casa domótica para disfrutar de la silenciosa naturaleza y trabajar en sus proyectos personales. En un día cualquiera, se celebra entre sus empleados, un concurso con un suculento regalo que por cuestiones del destino acaba recayendo en un brillante programador de nombre Caleb, que ante la sorpresa no es capaz de contener la emoción. Y es que estamos ante un premio difícil de renunciar, como es la invitación de poder visitar al excéntrico Nathan, esto permitirá a Caleb conocer de primera mano un proyecto en el que su jefe lleva trabajando mucho tiempo en el ostracismo y que revolucionara la humanidad tal y como la conocemos.

Ex-Machina-Gallery-01Nuestro joven protagonista no se lo piensa dos veces ante la proposición y emprende un viaje en helicóptero, retrotrayéndonos a ese Dr. Alan Grant que sobrevolaba “Parque Jurásico” a vista de pájaro sin saber que terrible secreto se cernía sobre esa isla. Al aterrizar en la mansión aislada de la civilización es atendido por una especie de HAL 9000 –una guiño a Kubrick y su “Odisea en el espacio”–, poniéndonos en situación ante la sorpresa final que le deparara Nathan nada más indicarle las reglas que debe de cumplir allí, presentándole una maquina humanoide de aspecto femenino denominada Ava con la que poner en práctica el famoso test de Turing.

No me cabe la menor duda de que este arranque de año está siendo un inicio bastante robótico en cuanto a películas. Al estreno de “Autómata” de Gabe Ibañez  y a la inminente distribución de “Chappie” por parte de Neill Blomkamp recibimos esta semana al tercero en discordia por parte del debutante Alex Garland, una propuesta que flirtea entre el thriller psicológico y el romanticismo carente de sentimientos. Estaba claro que el guionista de la siempre recordable “28 días después” (2002) tenía como principal propósito acabar dirigiendo sus propias historias y finalmente a base de aporrear puertas lo ha conseguido ofreciéndonos una película no de robots convencional, sino más bien, una sobre robots como hace tiempo no se recordaba.

ex-machina-2014-002-caleb-in-nathans-houseSí, estamos ante un trabajo donde los robots se pelean como “Transformers”, podemos concretar sin miedo a equivocarnos que estamos ante una película “de robots”, en cambio, si Optimus Prime acude a una consulta con un psicoanalista porque le han surgido dudas existenciales sobre su cometido en la tierra estamos ante una “sobre robots” y es más que probable que tengas que preguntar al encargado si han echado alguna sustancia alucinógena a las palomitas. Ejemplos como “Robot & Frank” (2012) o lo que hizo Kubrick en los inicios de “Inteligencia Artificial” (2001) son ejemplos de películas que podrían entrar en el selecto club en el que se encuentra inscrito “Ex_Machina”.

Alicia Vikander y Domhnall Gleeson, como Ava y Caleb respectivamente, ya trabajaron juntos en “Anna Karenina” (2012. Sus personajes charlan en sesiones controladas por la atenta e incómoda mirada de Nathan, convirtiéndolo en un macabro test cada vez más claustrofóbico dentro de la escafandra en la que se encuentran atrapados. Ava no hará más que aprender todo lo que sucede a su alrededor, adquiriendo todas las argucias y fortalezas de la mente humana mientras que su compañero Caleb, cual cobaya en este experimento, se sentirá cada vez más atraído por Ava hasta superar los límites de lo meramente profesional.

Ex-Machina-Gallery-17Me sorprende que se prescinda de las tres leyes de la robótica de Asimov para dar cabida al Turing de “Blade Runner”, pero no sabéis el hartazgo que es recurrir a estas leyes por enésima vez en una película de ciencia ficción robótica. Prefiero ese factor humano aplicado a un robot dando como resultado una mezcla explosiva de proporciones impredecibles que volver a los dilemas filosóficos de “Yo, robot” (2004).

Por otro lado nos encontramos con las discusiones éticas al respecto entre Caleb e Nathan, que interpretado por Oscar Isaac –y sirve como aperitivo para “Star Wars VII – El despertar de la fuerza”–, nos muestra un personaje por encima del bien y del mal pero que a su vez tiene sus debilidades, como cualquiera de los mortales, un narcisista endiosado que emplea a Caleb como una marioneta en su obsesión de ser un dios dentro de sus aposentos y de poner vallas al campo. Es justo en esa relación entre Nathan y Caleb donde confluyen las diversas ideas filosóficas que más le debían de rondar por la cabeza a Alex Garland, ya sea empleando citas famosas, algún símil en forma de cuento que sirva de ejemplo o utilizando un cuadro del pintor Jackson Pollock. Todo vale con tal de explicar cómo funciona la inteligencia artificial y los peligros que conllevan de jugar a ser Dios, incluso en ciertos momentos se llega a profundizar tanto en el género sexual de Ava que acaba por derivar en algunas discusiones cuanto menos que controvertidas entre el joven programador y su jefe.

Ex_Machina-002Es más que evidente viendo la película, que el director no es muy dado a los prolegómenos extensos. Va directo al grano sacando a la palestra todos los temas que considera oportunos centrándolos en un trío donde los robots son provistos de sentimientos de los que los humanos carecen, un juego psicológico de mentes programables y programadas en la que cada una de ellas intenta introducirse en la cabeza de otros con el fin de ganar esta partida de ajedrez. Probablemente la forma de encadenar los movimientos hasta alcanzar el jaque mate no sea del agrado de muchos, ya que a pesar de mostrar unas grandilocuente y efectistas escenas en el tramo final de la película no deja de ser el desenlace evidente de una partida entre un hombre y un robot. A pesar de este desliz, más bien fruto de la rigidez robótica, tenemos una película poco convencional y llena de libertades que no dejara indiferente a nadie tras su visionado.

  • Lo mejor: Todo lo que acontece en la habitación de Nathan, son unas escenas que te dejaran completamente sin respiración y sin tiempo para discernir entre lo humano y lo meramente robótico.
  • Lo peor: El determinismo por el que aboga el film acaba siendo vencido irremediablemente por el simplismo. Alguna escena innecesaria para insistir en obviedades ya conocidas.

Crítica: Iván Heral

Sobre Maria José Díaz-Maroto García

Cinéfila empedernida buscando la serie perfecta. Combino mi pasión por el cine con las series y los libros. Redactora Jefe de Cine de esta gran comunidad que es Pandora Magazine y propietaria de un pequeño blog donde extiendo mi pasión por el cine, la literatura, las series y etcétera: 'Delirios, Literatura, Cómics y Películas'.