.
Título: Revolutionary Road. Director: Sam Mendes. Guión: Justin Haythe (Novela: Richard Yates). Duración: 119 minutos. Año: 2008. País: EE.UU.. Género: Drama romántico. Reparto: Leonardo DiCaprio, Kate Winslet, Kathy Bates, Michael Shannon, Kathryn Hahn, David Harbour, Dylan Baker, Richard Easton, Zoe Kazan, Jay O. Sanders, Max Casella, Ty Simpkins. Productora: Co-producción USA-GB, DreamWorks, Paramount Vantage, BBC Films. NOTA PANDORA: 8/10. No recomendada para menores de 13 años.
SINOPSIS/ARGUMENTO:
Nos situamos en los años 50. Frank (Leonardo DiCaprio) y April (Kate Winslet) se conocen en una fiesta y en seguida se enamoran el uno del otro. Ella quiere ser actriz. Él desea viajar y huir de la rutina. Pasan los años, y la joven pareja se transforma en un estable matrimonio con dos hijos que vive a las afueras de Connecticut. Pero su vida no es feliz. Ambos se encuentran ante un difícil dilema: o luchar por sus sueños e ideales de siempre o conformarse con la gris y mediocre vida que llevan.
OPINIÓN:
Vale, esta es una de esas películas que conforme estás viendo te traen sensaciones ya vividas. Estás esperando que DiCaprio grite: «¡Corre Rose!» o algo por el estilo. De verdad que no era mi intención tener tan presente «Titanic» (1997) pero es que Sam Mendes me lo puso muy a huevo. Aún así esta película está bastante bien y me decidí a verla porque me la recomendó mi madre, como no, es una de estas típicas películas de amor que tienen un dramón intrínseco impresionante y que gusta por el la «chicha» que tiene la película y por la química entre ambos actores.
La película está basada en el libro homónimo de Richard Yates llamado «Vía revolucionaria». Yates murió en 1992 y ha sido comparada con autores de la talla de J.D. Salinger o John Creever entre otros. Por desgracia es de estos autores que una vez fallecidos tuvo más éxito que en vida, ya que por ejemplo hasta que no se estrenó la película en nuestro país no fue publicado. Pero por ejemplo la revista Time incluyó «Vía revolucionaria» ente los 100 mejores novelas escritas en inglés desde 1923 al 2005. Otro de los éxitos póstumos de Yates fue «Cold Spring Harbour».
Ahora toca hablar de los presupuestos. La película costó unos 35 millones de dólares y está co-producida entre Gran Bretaña y USA, además de por Paramount Vantage, DreamWorks y BBC Films. La recaudación fue bastante ajustada, ya que recaudó poco más de 75,2 millones de dólares. A pesar de la tibia acogida americana, la película consiguió colarse en el número uno en las taquillas de Gran Bretaña, Bélgica, Suiza y Eslovenia entre otros, sin olvidar el segundo puesto en Grecia, Japón y aquí en España. Tanto es así que sólo en España recaudó más de 5,5 millones de dólares y se estrenó el 23 de enero de 2009, con más de 650 mil espectadores en sus proyecciones totales.
En cuanto a los premios tuvo ciertas nominaciones notorias pero el único resultado positivo fue en los ‘Globos de Oro’ donde Kate Winslet se impuso en la categoría de ‘mejor actriz de drama’. En los ‘Oscars’ obtuvo nominaciones Michael Shannon al ‘mejor actor de reparto’, ‘mejor diseño de vestuario’ y ‘mejor dirección artística’, pero se quedó sólo en eso… nominaciones. Heath Ledger fue el galardonado a ‘mejor actor de reparto’ por «El Caballero Oscuro» (2008). En los ‘Globos de Oro’, como he dicho, sólo triunfó Winslet, a pesar de las nominaciones a ‘mejor película dramática’, ‘mejor director’ y ‘mejor actor dramático’. En los ‘BAFTA’ de sus cinco nominaciones no recibieron frutos y la candidatura a mejor actriz por el ‘Sindicato de actores’ recayó en Meryl Streep por su actuación en «La duda».
En cuanto a los actores, tenemos principalmente a Kate Winslet y Leonardo DiCaprio, que dan vida a la pareja. Tras ellos tenemos a Kathy Bates y Michael Shannon entre otros secundarios.
Sería un bulo decir que no me gusta Kate Winslet. Creo que es una de las actrices británicas con más proyección, tanto es así que con 31 años se convirtió en la actriz más joven que había recibido más nominaciones a la categoría de ‘mejor actriz’. Además posee la singularidad que ha sido doblemente nominada junto a su compañera de reparto por la interpretación del mismo personaje. Por ejemplo fue nominada a ‘mejor actriz de reparto’ y Judi Dench a ‘mejor actriz’ por la interpretación del personaje de Iris Murdoch en la película «Iris» (2001); o el más recordado sería el caso de «Titanic» Winslet fue nominada a la categoría principal mientras que Gloria Stuart a reparto por la actuación de Rose en diferentes etapas de su vida.
Centrándonos de nuevo, Kate Winslet tiene el rol de April Wheeler, una mujer que aspira a ser actriz, pero los diferentes acontecimientos, el amor y la familia han ido aparcando sus aspiraciones hasta tal punto que su vida es una insatisfacción constante y sólo puede soñar con escapar de allí. Esta oportunidad le vendrá con una oportunidad de trabajar en París… pero todo no es perfecto.
Por otra parte tenemos a Leonardo DiCaprio, en el rol de Frank Wheeler, el marido de April, cuya vida para alejarse de la rutina ha ido a parar a una casa en un barrio residencial y un trabajo monótono diario. A pesar de esto él está contento por su matrimonio y su aparente feliz vida. Tiene dos hijos con April y aunque a veces no la comprende la quiere… pero otra vez lo digo, todo no es perfecto.
Una de las secundarias de lujo es Kathy Bates, que también es una de las actrices que más me gustan, desde que vi «Tomates verdes fritos» (1991) la he seguido en películas posteriores y anteriores; y en series tan magníficas como ‘A dos metros bajo tierra’ (2001/05). Aquí Bates es Helen Giving, la vendedora que les busca su nuevo hogar y además se hace amiga de la pareja. Ella tiene un hijo, John Giving (Michael Shannon), quien pondrá la nota de realidad en la película en apenas 8 minutos de interpretación.
Todos los actores están bien, pero Leonardo DiCaprio y Kate Winslet están soberbios. Se nota que les une una profunda amistad y que se conocen lo suficientemente bien para hacer real un matrimonio, con sus más y sus menos. Vamos que te lo crees tanto que relacionas su historia de amor con el comienzo de «Titanic» y tras ese extraño noviazgo ahora están disfrutando de su vida de casados tras el «bache» del hundimiento del barco.
En cuanto al director británico Sam Mendes, fue reconocido mundialmente por su ópera prima «American Beauty» (1999), con la que consiguió el ‘Oscars’ a mejor director. Tras esto llegó «Camino a la perdición» (2002) con actores de la talla de Tom Hanks, Paul Newman, Daniel Craig o Jude Law. Su tercera película, «Jarhead» (2005), fue un fracaso de taquilla que apenas recaudó lo que costó. Luego viene «Revolutionary Road», después otro fracaso con «Away we go» (2009) y en 2012 le llegó de nuevo el éxito con la dirección de «Skyfall», la última aventura de James Bond interpretada por Daniel Craig y en la que sale el oscarizado Javier Bardem. Aquí se lució porque de los 200 millones de dólares que le costó hacer la película ha recaudado la friolera de 1100 millones, no está nada mal. Aquí lo podemos ver en un estilo muy parecido al de su ópera prima, pero sin llegar a ello, lo que se nota en la acogida de la película por parte de los críticos americanos.
La música de Thomas Newman es fantástica. Le da a la película otro nivel. Newman –hijo del también compositor Alfred Newman, ganador en nueve ocasiones del ‘Oscars’ y gran colaborador de John Ford–, es conocido por poner banda sonora a «Skyfall» (2012), «Criadas y señoras» (2011), «Buscando a Nemo» (2003), «WALL·E» (2008)… entre muchísimas otras. Tanto es así que ha sido nominado 11 veces a los ‘Oscars’, 10 a ‘mejor banda sonora’ y una a ‘mejor canción original’.
En mi opinión, este dramón depresivo es una radiografía de la hipocresía de la sociedad, donde las personas tratan de esconder su vida frustrada, de disimular el fracaso y de mantener todo escondido, sin que nada salga a la luz haciendo que todo esté vacío, que las aspiraciones y esperanzas se queden encerradas en el cajón de los calcetines.
Donde todo es perfecto, en un fantástico barrio en el que sales a la calle directamente con una sonrisa y la vida inmejorable, dentro de las paredes de tu casa todo está derrumbándose. O si no mirad el caso de April, una actriz con talento y preparada para ello, acaba enamorándose, casándose y siendo madre, todo sus sueños escondidos en el cajón junto a su frustración. Por lo tanto es normal que todo esto tenga que explotar de alguna manera y evidentemente esto lo hará en el final de la película.
En el caso del marido, Frank, se da y no se quiere dar cuenta. Es difícil, ya que el mismo también tiene alguna que otra frustración escondida. Pero tendría que darse cuenta de que su mujer no es feliz, él no es feliz y que todo acabará como el rosario de la Aurora –expresión típica de mi tierra– si nadie lo remedia.
Lo que en un principio vemos como amor, puede llegar a ser distancia y odio. La familia se convertirá en ataduras. La fidelidad en infidelidad. Es algo bastante dramático. Aunque quieren empezar de nuevo huyendo a París, todo será muy difícil para ellos. Es bastante dura en muchos aspectos. Tanto es así que hay gente que no la recomienda en época de crisis, pero al fin y al cabo ¿por qué no?, es «ficción».
Como conclusión a la película le pondría un 8, por el simple hecho de que una vez ha acabado sigues dándole vueltas a la manera que Mendes ha tirado todo en lo que tu «crees». Con una película ha hecho evidente que todo no es lo que parece, cosa que también admiro de Eastwood, y te deja replanteándote, de una forma u otra, la película y tu vida, porque no decirlo, ¿o acaso nadie esconde algún sueño en el cajón de los calcetines?
Redacción: María José Díaz-Maroto García
