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Título: Capitán América: el soldado de invierno (Captain America: the winter soldier)
Director: Anthony Russo, Joe Russo
Guión: Christopher Markus, Stephen McFeely (Cómic: Joe Simon, Jack Kirby)
Reparto: Chris Evans, Scarlett Johansson, Samuel L. Jackson, Robert Redford, Toby Jones, Cobie Smulders, Emily VanCamp, Anthony Mackie, Sebastian Stan, Frank Grillo, Hayley Atwell, Georges St-Pierre, Maximiliano Hernández
Duración: 128 minutos
Año: 2014
País: EE.UU.
Música: Henry Jackman
Fotografía: Trent Opaloch
Género: Acción, Superhéroes, Fantástico
Productora: Marvel Studios / Marvel Entertainment / Sony Pictures Imageworks (SPI)
Distribuidora: Walt Disney Studios Spain
Hace poco más de una semana Antena 3 estrenó los 10 primeros minutos de la última entrega del Universo Cinemático Marvel (UCM). En aquel momento la impresión que me produjo no pudo ser más grata, de hecho me remito al artículo que dediqué a estos 10 minutos y a la entrevista del dibujante Carlos Pacheco, para ver que aquello me gustó. Bueno, pues ahora, ya he visto la película. Ya puedo comentar las 2 horas restantes, pero eso será después de la sinopsis.
Entrevista y crónica de la visita de Carlos Pacheco
Tras los sucesos ocurridos en Nueva York en “Los Vengadores” (2012), el Capitán América (Chris Evans) y La Viuda Negra (Scarlett Johanson) se han convertido en los agentes activos con más misiones para S.H.I.E.L.D., pero el capi no está contento con el secretismo con el que Nick Furia (Samuel L. Jackson) lo lleva todo. Pero Furia ha descubierto que dentro de S.H.I.E.L.D. están sucediendo cosas fuera su control. Es por eso que sufre un brutal ataque que le lleva al hospital y la muerte. Los mandos de la agencia irán a parar a manos de Alexander Pierce, quien cree que el Capitán oculta un secreto sobre lo ocurrido a Furia, por lo que le declara proscrito. En su huida cuenta con la ayuda del Sam Wilson (Anthony Mackie) y la Viuda Negra, quien sospecha que el culpable del atentado contra Furia es el Soldado de Invierno (Sebastian Stan), quien probablemente conozca a Steve Rogers desde antes de convertirse en el héroe abanderado.
Para escribir esta crítica me he puesto la película sobre el personaje creado por Joe Sinnot y Jack Kirby de 1990. Creo que va a marcar lo que voy a escribir porque esta es un pedazo de mierda que no hay por dónde cogerlo, pero los que leíamos cómics en aquella época nos la tragamos por aquello de ver los cómics que leíamos en una pantalla, aunque sufríamos más de lo que disfrutábamos.
Ha pasado casi un cuarto de siglo y las cosas han cambiado mucho. En el Universo Cinemático Marvel llevamos tres películas de “Iron Man”, una de “Hulk” –porque a pesar de ser mejor, la de Ang Lee no cuenta–, dos de “Thor”, una de “Los Vengadores” y teníamos una flojita del capi americano. La estimable y simpática “Iron man” (2008) abrió todo un mundo nuevo en el cine y sobre todo entre los aficionados al cómic Marvel, más que por los números que hizo, porque abrió ese UCM. Desde entonces el presupuesto y la taquilla de las películas ha aumentado, pero sólo hay una película que había subido el listón en cuanto a calidad y esta era “Los Vengadores”. Tras esto llegaron las muy caras, pero no tan interesantes “Iron man 3” (2013) y “Thor: el mundo oscuro” (2013). Todo parecía indicar que la nueva entrega del Capitán América sería igual de cara, pero eso no significa que tenga calidad y menos si revisamos su muy aburrida –y muy tristemente dirigida– primera parte “Capitán América: el primer vengador” (2011).
Sinceramente, superar al muy mediocre director Joe Johnston, perpetrador de “Parque jurásico III” (2001) y “El hombre lobo” (2010) no era muy complicado, pero esos 10 primeros minutos me dejaron flipando. Pido perdón por lo que voy a hacer, pero hago un copia y pega de lo que sentí al verlos:
“Anthony y Joe Russo tienen muy claro el tipo de cine que quieren usar como referente, que es el de los años 70, con política y denuncia de las grandes manipulaciones gubernamentales, en este caso mediante la agencia S.H.I.E.L.D., de hecho han contratado a uno de los actores abanderados de aquel cine: Robert Redford.
En los 10 minutos que acabo de disfrutar en Antena 3 esto se puede observar en el estilo visual. Vemos, hablando ya de la labor de los directores, que los encuadres escogidos son muy grandes planos y tomas largas en Scope muy del estilo del cine de la década del Watergate. Por un lado el comienzo con la carrera de Steve Rogers/Capitán América podría haber sido dirigida perfectamente por el Alan J. Pakula de “Todos los hombres del presidente” (1976) o la posterior “El informe pelícano” (1993) y cuando pasamos al barco asaltado tenemos unos planos que recuerdan al barco del “King Kong” (1976) de John Guillermin.”
Bueno, pues tras ver la película no sólo me reitero en lo dicho, sino que además subo la apuesta.
Aunque el título y el tráiler nos hacen pensar más en el enfrentamiento con el Soldado de Invierno, en realidad este no es más que una pieza más de un grandísimo puzzle perfectamente ensamblado, donde cada pieza está en su justa medida. No sólo tenemos la adaptación de la historia escrita por Ed Brubaker y dibujada por Steve Epting, sino que nos encontramos elementos de otras sagas del capi como son “Imperio secreto” de Engleahrt y Buscema, el tríptico dibujado por Steranko y de la miniserie de novelas gráficas “Nick Furia contra S.H.I.E.L.D.”. Y ojo, todo bien encajado.
El desencantado Steve Rogers/Capitán América se encuentra que está siendo vigilado. Él y toda aquella persona que pueda resultar una amenaza según los parámetros de S.H.I.E.L.D. Entramos aquí en la paranoia sobre la indefensión del ciudadano de a pie frente a un gobierno totalitario, cada vez más parecido al “1984” de George Orwell, con ese gran hermano vigilante que tan bien retrataron Coppola en “La conversación” (1974) y Tony Scott en su inconfesa secuela/remake “Enemigo Público” (1998). Pero es que además se nos habla de conspiraciones políticas con reminiscencias a “Los 3 días del cóndor” (1975) o “Todos los hombres del presidente” (1976), ambas protagonizadas por Robert Redford quien no por casualidad, también está aquí.
Si este ha aceptado el cheque de Marvel tras estos precedentes o de “Spy game” (2001) y “Leones por corderos” (2007) más recientemente, era evidente que es sabiendo cuál era el mensaje que dejaba. No se ha dejado llevar por el estatus de estrella de su compañero en “Dos hombres y un destino” (1969), Paul Newman, quien participó en algunos de los Blockbusters setenteros de dimensiones descomunales como eran “El coloso en llamas” (1974), pero el caso es que este “Capitán América: el Soldado de Invierno”, también bebe directamente de ese cine espectáculo de los 70. En aquella época no eran los súpertipos sino las catástrofes las que llenaban salas de cine y estas repartían la trama entre varios protagonistas dejando en muchos casos más que interesantes collages como pueden ser “La aventura del Poseidón” (1972) o “Aeropuerto” (1970). Bien, pues los hermanos Russo, quien lo iba a decir tras ver “Tú, yo y ahora… Dupree” (2006), cogen el toro por los cuernos y tras la abrumadora intriga, se decantan por una parte final con un circo de tres pistas de proporciones descomunales.
Sobre su labor en la dirección poco que aportar a lo dicho en mi artículo sobre los 10 minutos previos emitidos en TV, salvo que su forma de rodar la acción es realmente dura. Hay poco margen para la estilización y la violencia es realmente incómoda de ver, dolorosa y a pesar de lo digital y los poderes especiales de personajes, realista en cuanto la gente sangra, la gente se rompe huesos y 3 personas no pueden con un ejército. Y además, saben llevar la tensión. Yo, de verdad, creo que es uno de los mejores trabajos tras las cámaras en una gran producción que he visto en mucho tiempo.
En cuanto a los intérpretes tenemos a Chris Evans y Scarlett Johansson más cómodos con sus papeles, ciertamente afinados y con química. Samuel L. Jackson puede, al fin, desarrollar su Nick Furia y lo lleva a su terreno. Por contra tenemos a una Cobie Smulders un tanto desnortada y un Anthony Mackie esforzado que sin embargo está un poco fuera del rollo Evans/Johansson. Por último señalar la sutil elegancia de Robert Redford, quien viene sobradete, acaparando la atención. Al verle parece mentira que sea el mismo de “Cuando todo está perdido” (2013), no sólo porque vaya más elegante y hable mucho más, sino porque se le ve más cascado.
Valorando globalmente, estamos ante un cruce entre “Los 3 días del cóndor” (1975) de Sydney Pollack y “El coloso en llamas” (1974) de John Guillermín. O “La conversación” (1974) de Francis Ford Coppola y “La espía que me amó” (1977) de Lewis Gilbert. Lo mismo da, porque tenemos por un lado el cine más político y crítico con la América de Nixon como el de las propuestas de Pakula, Pollack o Coppola, pero a su vez tenemos el espectáculo más descomunal, donde todo es gigantesco, pero dirigido con buen pulso, como en el cine más comercial de aquella década, pero sin ser un producto bañado en naftalina, ya que casa de forma asombrosa con el mundo digital más actual.
Pero el mismo productor Kevin Feige ha dicho “Es un thriller político de los 70 enmascarado como una gran película de Superhéroes” y es cierto, ya que encontramos el humor típico de las películas Marvel, con el cameo de Stan Lee incluido y referencias a “Star Wars”, “Star Trek”… y “Pulp fiction”, mas toda la acción y súperpoderes esperados. Así que es complicado que cualquier fan de los cómics se sienta defraudado. Es más, cuando digo que supera la apuesta es por algo, porque para mí es superior a “Los vengadores”, ya que hay una trama mucho más densa más allá de la batalla y sus consecuencias y superior a “El caballero oscuro” (2006) por cuanto también tenemos una evolución de personajes perfectamente delimitada, con un mensaje soberbio, pero a los Russo no se les va de las manos y nos dejan una descomunal historia en 2 horas y 16 minutos, en contraposición las más de 2 horas y media y el sinfín de vueltas de tuerca de la trama de la película de Nolan.
Ponemos nota. Me voy a encontrar a mucha gente que no sea tan entusiasta como yo, pero no estamos hablando de “El padrino”, sino de “Capitán América”, el personaje que va por ahí con la bandera americana como traje, con unas cuantas adaptaciones previas infames, así que si me encuentro que tras esto tiene un gran guión, férrea dirección, interpretación llena de química, una excepcional banda sonora, enérgica y pegadiza… ¿Qué más se puede pedir? Como ya digo, ni es “El padrino”, ni sus directores son los nuevos David Lean, pero hacer esto a gran escala, bien merece un 9.
Ahora, que quienes lo van a flipar son los que tengan que continuar el UCM, porque lo tienen complicado para llegar a este nivel.
Crítica: Juan Pablo Pérez-Padial
No es porque a mi novio le gusten, peor amo todas las pelis de super héroes. Cada que puedo me pongo a verlas en HBO, con palomitas y refresco.