¿Quién no ha visto alguna vez esta figurita de gato tan simpática moviendo arriba y abajo la patita en alguna tienda o restaurante oriental? La figurita en cuestión se llama maneki-neko y es una de las estatuillas más populares que se colocan en comercios, locales y otros negocios para atraer la buena suerte.
La figura representa a un gato en actitud de llamada, y no saludando como se suele creer. La palabra “maneki” viene del verbo “maneku” que significa «invitar a pasar», y “neko” significa «gato». Por lo tanto, maneki-neko significa literalmente «gato que invita a entrar».
Por lo general, el gato tiene levantada la pata izquierda, invitando a la gente a pasar al establecimiento. En la pata derecha lleva una moneda antigua japonesa llamada koban, donde hay una inscripción en la que se lee «Entra por favor, eres bienvenido». También suele llevar un collar con un cascabel para ahuyentar a los malos espíritus.
Antiguamente estas figuritas estaban hechas de porcelana o de cerámica y con la pata siempre levantada. Ahora en la actualidad están hechas de plástico y con la pata moviéndose arriba y abajo continuamente. Se cree que cuanto más alta esté la pata, la llamada del gato atraerá a más clientes y de largas distancias.
Dependiendo de la pata que levante puede tener un significado u otro: si la pata que está levantada es la derecha significa prosperidad y dinero; por el contrario, si se trata de la izquierda significa que atrae a la clientela y, como ya he dicho anteriormente, cuanto más alto levante la pata más clientes de lugares lejanos atraerá.
Y por supuesto que los colores del maneki-neko también tienen su significado:
- Tricolor (blanco, negro y marrón): tradicionalmente es el gato que más suerte da. Se dice que trae fortuna a los viajeros. Este tipo de tricolor se llama Calicó.
- Negro: evita el mal agüero y aumenta la felicidad.
- Rosa: ayuda a elegir la persona con la que casarse.
- Verde: cuida de la seguridad en el hogar.
- Blanco: trae buena suerte en los negocios.
- Azul: ayuda a cumplir los sueños.
- Dorado: mejora la economía.
- Rojo: garantiza éxito en el amor.
Se cree que el maneki-neko tiene su origen en el siglo XVII y son siete las leyendas que se cuentan. La que relataré a continuación es una de las más populares:
Durante el siglo XVII, en el período Edo, época de los señores feudales, había en Tokio un templo medio en ruinas cuyo esplendor se había perdido a causa de serios problemas económicos. Allí vivía un sacerdote muy pobre que apenas tenía algo que llevarse a la boca. No obstante, siempre compartía con su gata Tama la escasa comida que conseguía.
Un día, un señor feudal de gran fortuna e importancia llamado Naotaka II, fue sorprendido por una tormenta mientras cazaba y se refugió bajo un gran árbol que se encontraba cerca del templo. Mientras esperaba a que amainara la tormenta, el hombre vio a la gata del sacerdote que le hacía señas para que se acercara a la puerta del templo. Sorprendido, dejó el cobijo que le ofrecía el árbol y se acercó para ver más de cerca al singular animal. En ese preciso instante, un rayo cayó sobre el árbol donde se había resguardado el señor feudal.
Gracias a ello, Naotaka II entabló amistad con el sacerdote y, como símbolo de agradecimiento, financió las reparaciones del templo. Éste prosperó y recuperó su esplendor pasado, con lo que el sacerdote y su gata nunca más volvieron a pasar hambre.
Años más tarde, cuando la gata murió recibió un solemne entierro en el cementerio para gatos del Templo Goutokuji, y fue entonces cuando se creó el Maneki-neko en su honor.
Ahora ya sabéis que el maneki-neko no es sólo una figurita que adorna, es un talismán para atraer la buena suerte y la prosperidad a los locales y negocios. Así que si tenéis una tienda o un restaurante compraos un maneki-neko, a lo mejor os ayudará a atraer la clientela.
Redacción: Mariona Rivas Vives
