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Dirección: Nacho Vigalondo
Guión: Nacho Vigalondo
Reparto: Elijah Wood, Sasha Grey, Neil Maskell, Adam Quintero, Iván González, Jaime Olías, Rachel Arieff, Jake Klamburg
Duración: 97 minutos
Año: 2014
País: España
Música: Jorge Magaz
Fotografía: Jon D. Domínguez
Género: Thriller, Terror
Productora: Coproducción España-Estados Unidos-Francia; Wild Bunch / Apaches Entertainment / Antena 3 / Woodshed / EITB / Canal +
Distribuidora: eOne Films
Tres años después de “Extraterrestre”, Nacho Vigalondo estrena “Open Windows”, su primera película rodada en inglés. El director de “Los cronocrímenes” (probablemente la mejor película española de ciencia-ficción) cuenta también por primera vez con actores internacionales (Elijah Wood, Sasha Grey, Neil Maskell) para filmar una película «de la forma que nunca se ha hecho», la más comercial y experimental de su carrera, según el propio director.
Nick Chambers es un chico que ha ganado un concurso para cenar con Jill Goddard, la actriz de moda del momento que estrena la película Dark Sky. Sin embargo, en el último momento le llama un tal Chord para comunicarle que al final el concurso se ha cancelado. Como contrapartida, Chord le ofrece la posibilidad de espiar a su actriz favorita sin que ésta se dé cuenta.
Como a estas alturas todo el mundo sabrá, la película se compone a partir de lo que se ve en una pantalla de ordenador, a través del portátil de Nick Chambers. Esta decisión formal se ajusta a la temática tecnológica de la película y también al género que pertenece, puesto que a través de esas ventanas que van apareciendo en el portátil de Chambers, Vigalondo capta una atmósfera de tensión propia del género y logra transmitir la pesadilla en la que se convierte la llamada de Chord. La propuesta puede gustar más o menos, pero hay que aplaudir, por un lado, la valentía de Vigalondo por utilizar ese sistema en una película tan comercial, y por otro, la solidez de la propuesta, pues técnicamente es perfecta.
Con unas creíbles interpretaciones de Elijah Wood y Sasha Grey, amén de una inquietante actuación vocal de Neil Maskell (al que vimos en la serie ‘Utopia’), la trama puede resultar más o menos creíble para el espectador, pero si hacemos un esfuerzo para entrar en el universo de la película, podremos disfrutar de una correcta película de género que no hace daño a nadie. El film, por cierto, tiene un inicio de lo más curioso y delirante, con participación de Carlos Areces incluido, que nos hará preguntarnos si nos hemos equivocado de película.
Pero finalmente entramos de lleno en el relato, que se va construyendo a base de golpes de efectos, entre los que aparece un inesperado toque de comedia (con los tres franceses, aunque quizás están un poco desaprovechados) que volverá casi al final de la película (momento Suicide). Lamentablemente, cuando parece que el desenlace se aproxima, Vigalondo alarga innecesariamente el film, añadiendo un giro totalmente inverosímil que rompe el pacto con los espectadores para aceptar lo menos creíble de la película.
En una película que nada tiene de terror, sí encontramos uno de los momentos más aterradores e inquietantes, no por los sustos fáciles y tramposos que vemos en la mayoría de las películas de terror, sino por la escena en la que la vida o la muerte de cierto personaje depende de los usuarios de Internet, anónimos e indiferentes a la realidad. La vida de una persona o la predilección por lo morboso forman una dicotomía que hiela los corazones de los espectadores y reflexionan, incómodos, sobre el lado oscuro de la naturaleza humana.
“Open Windows” es una correcta película de género que suma interés por la originalidad de su propuesta, y sólo falla en un alargado tramo final que tampoco estropea un film con suficientes alicientes para darle una oportunidad y disfrutar de un entretenido producto comercial que por una vez no viene del otro lado del charco.
Lo mejor: la novedad de narrar la película a través de una pantalla de ordenador. Lo peor: el alargado tramo final.
Crítica: Pau García