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Título: Mis días felices (Les beaux jours)
Director: Marion Vernoux
Guión: Marion Vernoux, Fanny Chesnel (Novela: Fanny Chesnel)
Reparto: Fanny Ardant, Laurent Lafitte, Patrick Chesnais, Féodor Atkine, Emilie Caen, Alain Cauchi, Marc Chapiteau, Fanny Cottençon, Catherine Lachens
Duración: 94 minutos
Año: 2013
País: Francia
Música: Arnaud Boivin
Género: Comedia dramática
Productora: Les Films du Kiosque/ 27.11 Production
Distribuidora: Vértigo Films
Caroline (Fanny Ardant) acaba de recibir su jubilación, y con ella la incapacidad de ocupar tanto tiempo libre. El regalo de una de sus hijas para visitar la residencia «Les beaux jours» cambiará el rumbo de su vida.
Hay dos formas de ver esta película. La primera centrándose en Fanny Ardant y su manera de interpretar a Caroline, su forma de tocarse el pelo, de sonreír. El cambio que vamos viendo desde el principio, en el que nos muestran a una mujer cansada, apagada, sin ganas de probar cosas nuevas, hasta el final, en el que vemos a una mujer que ha recuperado las ganas de vivir. Feliz e ilusionada. En este primer caso tenemos una película estupenda que nos devuelve las ganas de vivir y nos regala un canto a la esperanza. La segunda forma de verla, es analizando lo que rodea a la protagonista. Las circunstancias en la que se encuentra y su relación con los demás personajes. En este caso nos encontramos con una película predecible, con algunos tópicos y cabos sueltos pero divertida. En ambos casos, la película no se hace larga y es entretenida.
Fanny Ardant («Paris je t’aime», 2006), como ya he dicho, forma una parte muy importante de la película. Además de ser la protagonista, es el elemento que te permite olvidarte de lo que no te cuadra. Ves la emoción en su cara y te la crees, sin más. Es la primera película que veo de esta actriz y me ha conquistado totalmente.
Patrick Chesnais («Mi encuentro con Marilou» 2012), el cual interpreta a Philippe, nos muestra también un largo proceso desde que inicia la película. Interpreta a la perfección esa desazón y desgana de luchar. Ese cansancio que se va adquiriendo con la edad.
A parte tenemos a Laurent Lafitte («La espuma de los días», 2013), Julien, enamorándonos con su sonrisa encantadora. Le viene como anillo al dedo el papel de seductor. Y al grupo de compañeros que compartirán con Caroline actividades y secretos y nos regalaran más de una sonrisa y sobre todo mucha vitalidad.
Por su parte, la música ayudará a meternos en las situaciones, ya sean cómicas o dotadas de mayor profundidad. Esta hace de las escenas de reflexión en la playa que protagoniza Caroline un auténtico placer sensorial. En esto también nos ayuda el gran trabajo de Marion Vernoux («Rien dans les poches», 2008). La cual nos ofrece más de una toma espectacular, que nos hace participes de la vida de la protagonista y le da un toque intimista a la historia.
En conclusión, «Mis días felices» es una película entretenida, con algunos pequeños fallos pero aún así digna de ver, aunque sea por Fanny Ardant.
Crítica: Jennifer Mosquera
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