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Director: Jean-Marc Vallée
Guión: Craig Borten, Melisa Wallack
Reparto: Matthew McConaughey, Jennifer Garner, Jared Leto, Steve Zahn, Dallas Roberts, Denis O’Hare, Griffin Dunne, Kevin Rankin, Lawrence Turner, Jonathan Vane
Duración: 117 minutos
Año: 2013
País: EE.UU.
Fotografía: Yves Bélanger
Género: Drama, Biográfico
Productora: Focus Features / Truth Entertainment / Voltage Pictures / R² Films / Evolution Independent
Distribuidora: Vértigo Films
Basada en la vida real de Ron Woodroof, un cowboy de rodeo texano, drogadicto y mujeriego, al que en 1986 le diagnosticaron SIDA y le pronosticaron un mes de vida. Empezó entonces a tomar AZT, el único medicamento disponible en aquella época para luchar contra tan terrible enfermedad.
Se hace imposible hablar de un título como “Dallas Buyers Club” sin mencionar las impresionantes interpretaciones de los dos protagonistas masculinos. Matthew McConaughey –dejando a un lado la increíble transformación física– está más que comprometido con el personaje que interpreta. Exhibe una portentosa, explosiva y certera interpretación que empieza muy fuerte y que va a más. Cada minuto que pasa es un nuevo salto de grandeza interpretativa. McConaughey, a pesar de caracterizar a un tipo que echa para atrás, consigue que ya desde su inicio sintamos algo de empatía por ese anti-héroe elocuente y homófobo. El personaje está tan bien definido y creado desde la sólida interpretación de este reinventado actor, que el arco de transformación que se inicia con el diagnóstico de la enfermedad se convierte en un viaje muy, muy sentido.
Para más inri, por otro lado, tenemos la cautivadora interpretación de un Jared Leto que no veíamos en la gran pantalla desde “Mr. Nobody” (2009). Más dedicado a su grupo musical que al cine, Leto hacía muchísimo tiempo que no participaba en una película pero señoras y señores, ¡espectacular regreso! La interpretación que hace del socio transexual de McConaughey está llena de tantos matices que tendríamos que dedicar un segundo visionado para todo lo referente acerca del bueno de Leto. Al igual que su compañero, crea y se compromete con el personaje. Muy, muy contenido cuando tiene que serlo y sin caer nunca en la sobreactuación teniendo en cuenta que es un tipo de papel con el que sería fácil hacerlo.
Y dejando a un lado las excelentes interpretaciones que ya han sido premiadas por doquier, Oscar incluido para ambos, ¿qué podemos decir acerca del resto? Pues que para ser un biopic –género que suele ser tramposo en la mayoría de ocasiones– sabe encontrar su sitio y explicar todo lo que cuenta de una forma más original de lo que suelen hacerlo este tipo de filmes. Las alternativas acaban siendo adecuadas para que la película acabe teniendo un gran tono y ritmo. Hay humor cuando tiene que haberlo y no cae en el melodrama facilón.
Estamos de enhorabuena porque este es un trabajo que en manos de otros podría haberse convertido en una pésima TV movie. No es así y acaba siendo una gran película que, aun hablando de un tema delicadísimo, lo hace de forma muy divertida y entretenida pero siempre con un enorme respeto.
Crítica: Antonio Garrido