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Ficha técnica | Título: Demolition. Director: Jean-Marc Vallée. Guión: Bryan Sipe. Reparto: Jake Gyllenhaal, Naomi Watts, Chris Cooper, Polly Draper. Género: Drama. Duración: 100 minutos. Año: 2015. País: USA. Fotografía: Yves Bélanger. Productora: Fox Searchligth, Black Label Media, Mr. Mudd, Right of Way Films. Distribuidora: F & P Media.
La película Demolición es un drama que centra su atención en la vida de Davis Mitchell (Jake Gyllenhaal), un joven banquero que maneja inversiones de bolsa, que ve como todo su universo cambia por la trágica y súbita muerte de su esposa Julia (Heather Lind). El protagonista vivirá sus próximos días de una forma totalmente distinta, en un limbo emocional y sin sentido en el que irá descubriendo cosas y a sí mismo. Pero su camino tomará un nuevo rumbo cuando reciba la ayuda de una mujer llamada Karen Moreno (Naomi Watts). Y a partir de aquí empezará la reconstrucción de todo lo demolido.
Hay un momento en el inicio de la película en que Davis dice que ha empezado a sentir una cosa por encima de todo y con intensidad: curiosidad. Pues creo que es lo que mejor casa con esta producción; me parece tremendamente curiosa. Diría que incluso rara o peculiar, en el mejor sentido posible de la palabra. Iba al pase de prensa sin ningún tipo de expectativa ni idea previa y aun así la película te sorprende en positivo. No he visto los proyectos anteriores del director Jean-Marc Vallée, a pesar de haber estado de moda estos últimos años con «Dallas Buyers Club» y «Alma Salvaje», pero en «Demolición» considero haber visto un buen trabajo por su parte. La historia a contar podría no ser gran cosa si estuviera tratada desde otra perspectiva, y quizá quedaría la típica producción un poco lamentable que dan en ciertas cadenas los domingos por la tarde. Pero en cambio, aquí el director y el guionista Bryan Sipe han jugado de forma certera sus cartas trayéndonos una historia con un ritmo bastante lento, cosa que le sienta de maravilla (a diferencia de lo que ocurre normalmente). Eso sí, supongo que durante un tiempo no volveré a verla, puesto que esta peculiaridad se perderá junto al factor sorpresa, y entonces la lentitud jugará en su contra.
Pasando al reparto, qué decir de Jake Gyllenhaal. Nunca he sido un fanático de su trabajo, y hay muchas de sus películas que aún no he visto. Pero últimamente me está gustando de forma cuantiosa su trabajo en pelis como «Demolition» o «Southpaw». Consigue mostrarte los sentimientos y frustraciones del personaje de una forma muy especial, se le deben dar bien papeles relativamente atípicos. Y toca Naomi Watts, y debo reconocer que nunca me ha gustado o siquiera caído especialmente la actriz británica, pero aquí me ha hecho sentirme distinto y su papel resulta hasta enternecedor. Quizá deba darle otra oportunidad a la gran filmografía que ya tiene en su haber.
Los secundarios, muy notables todos ellos. Chris Cooper (que parece eternamente cabreado con el mundo) me puso los pelos de punta al transmitir de ese modo lo que es perder a tu hija, a pesar de tener el papel de típico suegro villano. Heather Lind no goza de muchas escenas, pero no pongo ningún pero a lo que nos aporta aquí. Y remarcar finalmente al joven Judah Lewis, que pese a no tener mucha experiencia, cumple decentemente como el problemático hijo de Karen.
La película no cuenta con una extensa banda sonora (tampoco le hace falta) pero sí consigue que te enganches al maravilloso tema setentero del grupo Heart, ‘Crazy on You’. Se nos brindan las escenas más divertidas acompañadas por dicha canción.
En definitiva, la extraña película hace que salgas conforme de la sala y te sorprende durante la hora y cuarenta minutos de metraje, puesto que sabe cómo ofrecerte lentamente para que quieras saber qué ocurre, pero sin resultar un tostón pretencioso. Ha conseguido que quiera darle una oportunidad al resto de trabajos de su director y ambos protagonistas, así que ya es mucho más de lo que ofrecen algunos proyectos de mayor escala o repercusión. Pasando a la valoración numérica, el 8/10 sí voy a dárselo, pero como os decía es cosa de la primera vez, dónde algunos de sus defectos no son tan evidentes. Es una lástima que este tipo de películas nos lleguen tarde, o ni siquiera lleguen, y acaben viéndose en cuatro cines de versión original durante un par de semanas. No es una pérdida de tiempo, os la recomiendo.
Crítica: Dani Pereira
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