
En este mismo hotel, también han instalado un tobogán de seis metros que te lleva a la mismísima recepción del hotel. Buena idea, se me ocurre que se podría instalar otro a la salida del congreso de los diputados, pero con la diferencia de que al final del tobogán les sustituía la piscina de bolas de plástico, por cantos rodados pintados de vivos colores. Entiendo que a lo mejor encuentran la caída algo incómoda, pero como diría cierta diputada de cuyo nombre no quiero acordarme… ¡que se jodan!
Pero a mí lo que me interesa es el tema de las máquinas expendedoras, y en la divertida propuesta de este hotel. La verdad es que yo pensaba que se había inventado todo en este tipo de máquinas, y veo que no, que hay propuestas para cualquier tipo de contingencia. Todavía estoy esperando que a alguien se le ocurra poner una que dispense calcetines en los vestuarios de los gimnasios, porque lo que se respira allí dentro no solo es insano, es que también juraría que he visto a un tipo quitarse los calcetines, y ellos solos se han metido dentro de la bolsa. Igual eran los vapores del aire que me hacen ver alucinaciones. Todo podría ser.
Hay máquinas expendedoras para casi todo. Y digo casi porque a nadie se le ha ocurrido poner una para despistados. Si, si, para despistados, porque a todos nos ha pasado alguna vez, que llegamos casa y nos damos cuenta de que nos falta arroz, huevos, leche…en definitiva, cosas de a diario, pero con el inconveniente de que el Súper está cerrado porque es tarde, o bien porque no tenemos suficiente confianza en el vecino para pedirle el favor.
Propongo que la citada máquina dispense lo habitual: una tacita de arroz, un huevo, una cebolla, un destornillador, un rollo de papel higiénico, una revista para llevar al lavabo mientras se evacua. Vamos, lo que se pide habitualmente a los vecinos. No es mi caso, pero se de gente que no le gusta que le incordien con esas cosas. A mí sí me gusta que me vengan a pedir a casa, hasta tal punto que me he comprado una gallina ponedora y la pobre no da abasto atendiendo peticiones. Sobre todo la de una vecinita que me suele pedir habitualmente un huevo. Yo le daría dos, hasta la salchicha si me lo pidiera (suelo tener la nevera bien llena) pero la chica se conforma con bien poco. Otra me suele pedir una tacita de arroz y me dice que ya me la devolverá. Le digo que si mujer, que no hay problema, pero que tenga en cuenta que ya van para cinco kilos lo que me debe.
De hecho, me estoy planteando plantar en el balcón cebollas, ajos y tomates, que uno es muy dado a prestar cosas a los vecinos, y me sabe muy mal no tener nada cuando me vienen a pedir algo. Lo que ya no me gusta tanto es que me vengan a por sillas porque tienen visitas o herramientas de bricolaje. Las primeras porque las devuelven con manchas en el tapizado “es que los niños ya sabes cómo son con la comida” me dicen. Si bonita, lo que tú digas –pienso yo- pero juraría que los que han venido a comer a casa son tus suegros, y el más pequeño de tus hijos ya se afeita.
Con respecto a lo segundo y más concretamente con el taladro, porque no sólo se tiran una eternidad para devolverlo –y sólo después de semanas de indirectas al vecino en el ascensor- es que la taladradora la han forzado y no vuelve hacer los agujeros rectos.
A pesar de todo, yo sigo queriendo a mis vecinos, porque así puedo escuchar todas las cadenas de televisión a la vez, sin necesidad de hacer zapping. Las paredes ya no son lo que eran.
Por eso tengo los cuadros de casa pegados con esparadrapo.
Autor: Miguel Soria López
Para maquina expendedora el hombre de la tienda de mi pueblo…siempre tras el mostrador, impertérrito, sin expresion, sin movimiento, tú le pides algo y él como un autómata lo saca de debajo del mostrador y te lo da con un «ahi tienes»…¡le pidas lo que le pidas lo tiene bajo el mostrador! jajaja.
Yo a mis vecinos ni agua…que vayan a la tienda de Sandalio, el hombre sin expresion..jajajajajajajaaj.
mil besos.
Eso me recuerda a unas vacaciones que pasé en Santillana del Mar cuando entré a una panadería a comprar una carrete para la cámara de fotos. También compré un diario.
Fueron los precursores de los bazares chinos
😛
Besos reina
el otro día me dijeron que en León hay una máquina expendedora de carne las 24horas, de una carnicería de al lado. Y al mismo precio que en la carnicería. yo espero a que pongan una máquina expendedora de hombres-que-merezcan-la-pena, jajaja, a ver qué resultado dan….
Bea, hace apenas unos días ha ocurrido una notícia que nos tiene aún impactados a los vecinos de la zona. Hay una empresa familiar que se llama La Lletera d’Osona que había implantado máquinas expendedoras de leche fresca (que embotellabas tu mismo) yogures, quesos y otros productos lácteos. Hace unos días le pegaron fuego a la máquina y ha quedado destrozada. Asimismo han quemado la de otras poblaciones: Granollers,Tarrassa, LLinars del Vallés…hasta un total de cinco. No se puede decir que sea una gamberrada, si no la intención de boicotear la empresa con el fin de hundirla economicamente. Huele a venganza.
Con respecto a la máquina de hombres que pides…no pierdas el tiempo; todavía no se ha inventado la tecnología que proporcione el hombre ideal.
😉
Muy buen articulo y muy curioso… jajajajaajaa… entre las máquinas y los vecinos….
si te aburres, apagas la tele y con los vecinos tienes suficiente…. ayyy si yo te contará… jajjaajaj
Saludos
Si yo te digo lo que han escuchado estas orejitas que el señor me ha dado…las paredes son muy finas, y las camas muy viejas. Y chirrian mucho!!
jajaja
Que envidia dan, oye
Besos
Miguel
jajajaja Miguel eres la releche! Máquinas expendedoras para cosillas básicas! Pues oye, tampoco es mala idea la verdad XD El otro día estaba haciendo un pastel y me quedé sin mantequilla. Y encima era domingo… 🙁
De verdad que en ese hotel han hecho un tobogán? Pues deben haber unas colas terribles porque seguro que a muchos les habrá encantado la idea (sobre todo si van niños y ganapias no tan niños 😛 )
Genial el artículo!
Besos!
Si Si Iona, hay máquinas para todo.Un compañero de trabajo me asegura que han llegado a tal punto, que en Japón hay máquinas que venden bragas de mujer…usadas.
Lo que has leído. No me pongas esa cara, porque yo tampoco me lo creía, hasta que he mirado en San Google para confirmarlo ¡Y es verdad!
Bragas usadas…podría decir muchas cosas que se me estan pasando sobre esa cuestión, pero pecaría de mal gusto y este mensaje quedaría bastante escatológico. Vamos a decir simplemente, que es una tremenda guarrada ¿A que estamos de acuerdo?
Lo del hotel de Málaga es totalmente cierto: http://www.barcelo.com/BarceloHotels/es_ES/hoteles/Espana/Malaga/hotel-barcelo-malaga/fotos-videos-visita-virtual.aspx?iFil=0&iPage=2 amplía la segunda imagen y verás.
Un beso guapa