
Modigliani fue rompedor con su obra, usaba una paleta de colores puros, con formas muy simples, algo muy innovador para el arte de principios del siglo XX (que cambiaría con esta generación de Picasso, Dalí, Soutine y Modigliani, llamada «la generación perdida») además hasta 1915 no encontró su estilo. A partir de esta época realizó grandes pinturas, que aún así, le resultaba difícil vender.
Modigliani se dedicó en exclusiva a la figura humana, pintando siempre una expresión nostálgica al tiempo que reproducía la personalidad del retratado con gran agudeza. A menudo quienes posaban para él decían que sentían como si él pudiese verles el alma. Sus retratos y desnudos tenían una refinada estilización, e imprimía su estilo aportando una deformación y un elegante alargamiento de las facciones, el cuello ladeado de sus pinturas ilustra un aire dulce y melancólico a cada pintura, y rememora un poco a Botticelli y a Parmigiano.
Modi pintaba con líneas puras, normalmente sobre fondo oscuro, para que así los colores del retrato resplandecieran con un cálido colorido, casi sin contrastes entre luces y sombras. Imposible pasar por alto el retrato de Jeanne Hébuterne, la mujer de Modigliani. Se la ve sentada, sosteniendo su mejilla, en camisón, con la mirada perdida.
Además de otros recursos que usó y que caracterizan su estilo, Modigliani pintaba a sus personajes sin pupilas. En lugar de éstas, nos encontramos con un enigmático vacío que provoca un efecto maravilloso: como si alguien nos dirigiera una mirada cargada de entresijos. Este «efecto de las pupilas ausentes» es lo que hace tan diferente y especial para muchos de sus admiradores sus telas.
Modigliani murió pobre en un hospital de caridad por tuberculosis en 1920, y sin poder lograr nunca su sueño de fama y riqueza. Mantenía una relación con Jeanne , con un amor tan hondo y pasional del que se han escrito libros. Modi era judío, pobre y artista, y Jeanne una señorita bien que renunció a todo al enamorarse de él. Tuvieron una hija, y estuvieron juntos por tres años, hasta la muerte de Modigliani.
El día del entierro de Modigliani, Jeanne, de nueve meses de embarazo, se suicidó arrojándose por la ventana del piso en el que vivían. Tragedia comentada durante largo tiempo en París y que tristemente ayudó a dar a conocer al artista y valorizó enormemente su obra. Hoy Amadeo Modigliani es uno de los pintores más importantes del mundo, cuya forma de pintar revolucionó la pintura de principios del siglo XX.
En 2010 el “Desnudo sobre Diván (La Belle Romaine)” pintado en 1917 se vendió por 68.9 millones de dólares.
Redacción: Jhayra Bravo Riascos
Me encanta Modigliani!!!!!!!!!!!….que buen articulo Jhay!!