«It is a truth universally acknowledged, that a single man in possession of a good fortune, must be in want of a wife (Es una verdad universalmente reconocida que todo hombre soltero, poseedor de una gran fortuna, necesita esposa)»
Jane Austen, en «Orgullo y Prejuicio»
En este viaje por Inglaterra, hemos pasado por Hampshire, un condado de belleza inigualable y que es de obligada visita para aquellos lectores insaciables de Jane Austen. Vamos a daros unas ideas para que podáis organizar un viaje a ese condado y sepáis de antemano todo lo básico para que disfrutéis lo máximo posible.
Comencemos por Winchester, la capital del ya citado condado de Hampshire. Está más o menos a una hora desde Londres. Nosotros utilizamos el autobús, había bastantes horarios disponibles y sale por unas 19 libras (aproximadamente 23 €) ida y vuelta, y tardamos menos de dos horas en llegar. Por supuesto que la opción del tren también es aconsejable si se tiene menos tiempo disponible, ya que tarda menos de una hora en llegar, y hay bastantes más horarios para elegir. Eso sí, el precio por billete sencillo es de 30 libras (36 €) aproximadamente.
La primera pregunta es, ¿pasar el día o pernoctar? Sin ninguna duda, la segunda. No os lo penséis, Winchester tiene una amplia oferta en cuando a alojamientos, y podréis tener más tiempo para disfrutar del lugar. Como en cada artículo, vamos a recomendaros uno de esos sitios. En esta ocasión, nos albergamos en The Old Vine. Justo enfrente del recinto catedralicio (que se veía desde la habitación en la que nos alojamos) se encuentra este B&B para el que no tenemos más que buenas palabras. Nada más llegar nos hicieron subir a la planta de arriba, en donde nos quedamos sin palabras al entrar. Una preciosa habitación, con luces calidad y muebles de madera, con esa moqueta que siempre da un toque de hogar en todas partes. Varios ambientes en la misma estancia. En la entrada, una mesita con un servicio más que amplio de té y café, con un mini-bar justo debajo. Un par de mesas de escritorio y una zona de relax con sofás, televisión… todo para disfrutar un rato de un momento de tranquilidad. Acto seguido un pequeño pasillo hacia la zona de descanso, con cama matrimonio, armario antiguo, otra televisión… El baño con todo tipo de detalles y artículos de aseo para nuestro uso, como secador de pelo (siempre hace una ilusión…) Como os decía, no hay palabras suficientes. Os dejamos unas imágenes para que podáis haceros una idea. Y aún así… hay que vivirlo. Y un último detalle, puedes elegir de un listado lo que quieres de desayuno y la hora a la que quieres que se te sirva, y con puntualidad inglesa te lo servirán en la habitación. La variedad es asombrosa, y la calidad de todo ello, sorprendente.
Después de una noche de descanso y un desayuno para reponer fuerzas, comenzamos el día yendo a visitar la Catedral de Winchester, justo enfrente de The Old Vine. Sede del obispo de Winchester, una de las mayores catedrales de toda Inglaterra y de estilo gótico. Además es la más larga de todas las europeas. Acoge a una media de 300.000 visitantes al año. Era un enclave que no podíamos perdernos en nuestro viaje, ya que allí es donde se encuentra enterrada Jane Austen, motivo principal por el que nos habíamos desplazado a Hampshire. Su tumba está en el transepto norte de la catedral, pero no os preocupéis, siempre tienen bien indicado dónde está. En el suelo se puede leer una inscripción que es la que sus familiares pidieron que se colocara, en donde podemos apreciar que no se especifica que Jane Austen fuera escritora. Más adelante se colocó justo en la pared de al lado una lápida indicando este hecho. Lo que no mucha gente sabe es que ese mismo pasillo en donde está la lápida de Jane Austen fue utilizada en el 2005 como escenario en la película de «El Código da Vinci», como si fuera El Vaticano. Saliendo de la Catedral, ¿podéis divisar el Guildhall? Precioso, sin duda.
Nada más salir, nos dirigimos a ver la famosa tabla de la Mesa Redonda de los caballeros del Rey Arturo. Ubicada en el Great Hall (uno de los primeros castillos en suelo inglés que Guillermo El Conquistador levantó, y el único que queda en pie), data del siglo XIII. Después de haber pasado la niñes leyendo cosas sobre el mago Merlín, el Rey Arturo y sus caballeros de la Mesa Redonda, no pudimos resistirnos a la tentación de verlo en primera persona. Aquí por supuesto se funde el mito y la realidad, ya que la leyenda dice que fue construida por el mago Merlín, pero las leyendas… leyendas son. Pero eso no hará que en cuanto entremos en el Great Hall, volvamos a soñar con la leyenda, y disfrutemos como niños. Además, en este recinto podremos ver también un jardín medieval, el de la Reina Eleanor.
Antes de emprender nuestro viaje a Chawton, buscamos la casa donde pasó sus últimos días Jane Austen en Winchester. Situada en College Street, es ahora una casa particular, por lo que no se puede visitar, pero sí que podemos ver la típica placa inglesa circular azul en donde se nos indica que ésa es la casa en donde murió nuestra Jane Austen. Suele ser muy visitada, aunque no hay indicaciones para llegar. Para que os podáis situar, está pasando la Catedral, al lado del Winchester College y cruzando The Kinsgate, un arco por donde también recomendamos pasar. El color amarillo pálido de la casa se puede ver nada más que pasamos este arco histórico.
Después de darnos un paseo para bajar la comida (algo que ya hemos hecho a la una de la tarde), nos dirigimos a la estación de autobuses para seguir nuestro viaje a Chawton. La estación está justo enfrente del Guildhall que os comentábamos antes (en donde por cierto, están las oficinas de información turística, que siempre es bueno saberlo). Nada más entrar a la estación, vamos por el lado izquierdo, que es desde donde sale el autobús, el número 64 actualmente, pero no está de más preguntar al conductor antes de subirnos. Si eres de los que no te manejas bien con el inglés, no tendrás problema si en la misma frase le dices la palabra «Chawton» y «Jane Austen». Pero cuidado con la pronunciación a los mas aventajados cuasiposeedores del Proficiency de Cambridge, porque la pronunciación de los pueblecitos ingleses de la zona es muy similar, y puede que acabemos en la otra punta del condado…
Como íbamos diciendo, normalmente este autobús pasa a las y diez y a menos veinte por las mañanas de lunes a sábado, y tarda unos tres cuartos de hora en llegar. Cuidado con los domingos, hay menos autobuses y terminan de pasar mucho antes, no vaya a ser que nos quedemos en Chawton incomunicados. Pero como siempre, mejor asegurarnos antes, y sobre todo si vamos con el tiempo justo, preguntando de nuevo allí mismo o enfrente, en la oficina de turismo. El billete de autobús lo sacaremos al subirnos al mismo, y el viaje de ida y vuelta ronda las 7 libras (unos diez euros). Para saber dónde bajarnos, con indicar al conductor que nos avise cuando lleguemos a la parada de North Field Lane, será suficiente. Son muy amables y no tienen problema en avisarnos, incluso cuando nos vamos a bajar, nos dicen el horario de vuelta y nos indican en lugar en donde tenemos que esperar al autobús (justo en la acera de enfrente, no tiene pérdida). De lunes a sábado, el último autobús que pasa es a las 19:43 (pasando cada hora a partir de las 17:00), y los domingos el último es a las 17:46.
Nada más bajarnos del autobús, ya hay indicaciones por todas partes para llegar. Puesto que el autobús no pasa exactamente por Chawton, sino por las afueras, nos encontraremos en una rotonda por donde suele haber tráfico, así que cuidado con los cruces. Veremos al llegar una señal que nos indica que estamos entrando al pueblo. Y seguimos las indicaciones hasta llegar prácticamente en línea recta hasta la casa museo de Jane Austen. Por supuesto no hará falta que os diga que antes de ir, hemos tenido que informarnos bien del horario de visita, ya que dependiendo de la época del año, suele variar. En los meses de verano por ejemplo, abren de 10:00 a 17:00, y el resto del año de 10:30 a 16:30. El precio de la entrada para los adultos es de casi 8 libras (poco más de 10€)
Ya allí, buscamos a la persona con la que la oficina de turismo nos había indicado que podíamos hablar, Madelaine Smith, que amablemente nos atendió y nos guió hasta la entrada de la casa, explicándonos un poco lo que podríamos ver. Ésta es la casa en donde pasó sus últimos ocho años de vida, antes de que su salud se resintiera y tuviera que mudarse a Winchester para ser tratada. En la casa museo podemos encontrar muebles de época, muchos de ellos pertenecientes a la familia Austen, y objetos diversos. Pero lo que sin duda hace más ilusión a todos los visitantes, es ver la mesa en donde Jane Austen escribió sus últimos libros e hizo las últimas correcciones de los anteriores. Es emocionante poder ver el lugar en donde una de las escritoras más consagradas de todos los tiempos, pasaba horas escribiendo en esas hojas sueltas que siempre solía llevar encima. Después de ver las estancias, podemos pasar al jardín, donde tienen todo tipo de flores plantadas, y un aroma a lavanda nos embarga de repente. Nos entran ganas de empezar a recolectar flores, el inconveniente es que está prohibido.
Ya de vuelta a Winchester, podemos disfrutar del paisaje desde el autobús. No dejamos de imaginarnos estos campos, recorridos por la propia Jane Austen tantas y tantas veces, que sirvieron de inspiración a sus novelas, y en donde ella misma soñaba, quien sabe, con que su Mr Darcy se convirtiera en una persona real y por fin, su historia real tuviera un final feliz.
Queremos agradecer a todo el equipo de la Oficina de Turismo de Winchester y Chawton su ayuda incondicional antes, durante y después de nuestra visita en cuanto a alojamiento, reserva de visitas e información de todo tipo, facilitándonos nuestro trabajo en gran medida. Un reconocimiento especial para Ellie Swift, Ellen Simpson, Sophy Norris, Zoe Blah, Madelaine Smith, que personalmente se ocuparon de que todo saliera a la perfección y nos sintiéramos como en casa, algo que hubiera sido complicado de conseguir estando en el extranjero, pero gracias a ellas pudimos disfrutar mientras trabajábamos. También a los trabajadores del The Old Vine, que nos atendieron de una forma más que impecable, haciendo nuestra estancia mucho más confortable. También queremos mencionar a los trabajadores de la Casa Museo de Jane Austen en Chawton, en especial a las encantadoras chicas de la tienda de souvenirs, que con su buen humor y conocimientos sobre todo el material de Jane Austen, hicieron que no pudiera evitar entrar hasta tres veces en la misma tarde (mi monedero no se lo agradece tanto…)
Redacción y fotografías: Beatriz Ibán Diezhandino
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