Especial París – Versailles

Cuando se visita París, se debe reservar un día completo para disfrutar del majestuoso Chateau de Versailles. A muchos les resulta alejado de la ciudad, pero se puede ir en tren […]
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Cuando se visita París, se debe reservar un día completo para disfrutar del majestuoso Chateau de Versailles. A muchos les resulta alejado de la ciudad, pero se puede ir en tren de cercanías y no se tarda más de media hora. Quien reserve esta visita, no se arrepentirá. Conocerá de primera mano mucho mejor el sentimiento francés por el lujo, lo sofisticado y la grandiosidad.

Lo primero que debes hacer es reservar con antelación las entradas y llegar a primera hora de la mañana. Y eso significa madrugar. Los jardines abren a las 8 de la mañana (necesitarás horas para disfrutar de ellos), el Palacio a las 9 y los Palacios de Trianón y Dominio de María Antonieta a las 12. Una recomendación es que te lleves la comida (y cuando decimos comida, es el desayuno, comida y merienda) aunque dentro del recinto hay restaurantes para poder tomar algo, pero las colas pueden ser interminables y harán que pierdas mucho tiempo.

Al llegar cruza las cuadras que hay a ambos lados de la gran avenida hasta llegar a las rejas. En el Patio de Honor se encuentran las taquillas y el acceso tanto para grupos como individual, consignas, tiendas de regalos e información al visitante.

Ya dentro del Palacio, encontrarás dos pisos, la planta baja y la primera planta. Debes visitar:

 

– La famosa Galería de los Espejos

– El Gran Aposento del Rey

– El Gran Aposento de la Reina

– Los Aposentos interiores del Rey

– Los Aposentos del Delfín y la Delfina

– Los Aposentos de Mesdames

– Los Aposentos de Maria Antonieta

– Los Aposentos de la Marquesa de Pompadour

– La Capilla Real

– La Sala del Congreso

– El Museo de la Historia de Francia

– La Galería de la Historia del Palacio

– La Galería de las Batallas

Galería de los Espejos © C.Milet

 

Aposentos del Rey © C. Milet

 

Aposentos de la Reina © JM Manaï

 

 

Gabinete de Luis XV © JM Manaï

Cabinet de la Meridienne © JM Manaï

Biblioteca de Luis XVI © C. Milet

Capilla Real © C.Milet

 

En visitar todo el Palacio puede que tardes más de dos horas si quieres ver todo tranquilamente. Os aconsejamos que vayáis con audioguía en mano, ya que en un sitio tan inmenso como éste, es de gran ayuda. Explican algo de historia de cada lugar, algo imprescindible en una visita a Versailles.

En el Palacio se ve una ostentación de riqueza y un estilo recargado para demostrar la grandeza de la monarquía francesa. Pero lo que a muchos de los que visitan Versailles les sorprende gratamente, son los jardines. Están acondicionados por André Le Nôtre a partir de 1661 y modificados y completados por Jules Hardouin-Marsart, y es a lo que se llama un típico jardín de estilo francés.

Fuentes y parterres de agua inundan el paisaje. El Gran Canal, de 1.670 metros de largo, por el que incluso navegaban embarcaciones y góndolas que trajeron directamente de Venecia. Esculturas clásicas se encuentran repartidas por las avenidas principales de los jardines. Una zona de gran importancia dentro de éstos es la Orangerie. Naranjos de Portugal, España o Italia, limoneros, granados, laureles rosas y palmeras.

Siguiendo a la derecha del Gran Canal, podrás llegar al Gran Trianon, al Petit Trianon, a los Jardines del Gran Trianon y al Dominio de Maria Antonieta con su particular Aldea de la Reina.

El Gran Trianon es donde el rey pasaba en verano cortas temporadas acompañado por su familia. Este palacio de mármol rosa constituye una de las joyas de Versailles. Se podía llegar por barco por el Gran Canal.

Cerca de allí se sitúa el Petit Trianon, de estilo griego, con su jardín de estilo inglés, que consta de dos plantas, un entrepiso y un ático. Se encuentra en el centro de un jardín botánico creado a partir de 1750 por los jardineros Richard padre e hijo y por el botanista Bernard de Jussieu. También construyeron un pequeño teatro. En realidad fue Madame de Pompadour la instigadora de este palacete, que quería distraer al rey.

 

 

 

Fue el lugar preferido de Maria Antonieta, que más tarde ordenó construir a Richard Mique detrás del mismo una pequeña aldea para disfrutar con sus damas y sus hijos de los placeres del campo. Esta aldea constaba incluso de un molino y una lechería.

Es una visita que hará que veas Francia de otra forma. El lujo y la ostentación que reinan en Versailles es algo digno de conocer con calma. Merece la pena pasar una jornada completa rodeado del pasado esplendor francés. Puedes comenzar a echar un vistazo antes de tu visita en un mapa interactivo que tienen en su web.

Fachada de noche © C. Milet

 

Queremos agradecer especialmente a Violaine Solari, del Dpto de Prensa del Palacio de Versailles, por facilitarnos tanto imágenes del Palacio (interiores y exteriores), documentación y la entrada al recinto.

Agradecemos a todos los trabajadores del Palacio su atención y ayuda en todo momento, en especial a Julian, en la puerta B de entrada, por todas las molestias que se tomó para facilitarnos nuestro trabajo.

 

 Redacción: Beatriz Ibán Diezhandino

Fotografías: Beatriz Ibán Diezhandino, C. Milet & JM Manaï

Sobre Beatriz Ibán Diezhandino

Coach profesional, personal, laboral y literario. Especialista en duelo. Directora de Pandora Magazine. Viajera infatigable, lectora empedernida. info@centro-coaching.com