Especial París – Moulin Rouge

En una visita a París se hace imprescindible reservar tiempo para ver una de las actuaciones de este archiconocido cabaret tan histórico ubicado en el corazón de Montmartre. 600.000 personas lo […]
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En una visita a París se hace imprescindible reservar tiempo para ver una de las actuaciones de este archiconocido cabaret tan histórico ubicado en el corazón de Montmartre. 600.000 personas lo visitan al año en sus dos actuaciones al día, todos los días del año. 800 personas por show pueden disfrutar en sus asientos de sus 80 bailarines (60 chicas Doriss y 20 bailarines Doriss) Una de las características que quiere destacar el Moulin Rouge es su multiculturalidad, con 14 nacionalidades distintas bajo su techo.

Es una experiencia que hay que vivir una vez en la vida. Puedes ir a cenar allí a las 7 de la tarde, donde podrás elegir entre dos menús distintos con champagne o bien ir directamente al show, que comienza a las 9 y a las 11 de la noche y dura dos horas, incluyendo si lo deseas también champagne.

Revivir épocas pasadas en un espacio perfectamente ambientado en esos años veinte que los más bohemios y, como diría Woody Allen en «Midnight in París», los menos adaptados al presente, añoramos. Pero la historia del Moulin Rouge se remonta años antes de esa época.

El 6 de Octubre de 1889, el Moulin Rouge abría sus puertas con la Cuadrilla, un grupo de bailarinas que inundó de movimientos espectaculares su escenario mostrando sus piernas por completo. Antes solían ser bailarinas «amateurs» que por el día desempeñaban sus tareas diarias y por la noche se convertían en bailarinas del Moulin Rouge. Dos años después su fama llegó a Inglaterra, donde un británico llamado Charles Morton decidió cambiarles el nombre y llamarlo «Cancan francés». Hoy en día para saber bailar el cancan francés tienes que tener unas cualidades específicas tanto artísticas como físicas, se necesita un período de entrenamiento de cinco semanas es necesario para todas las nuevas chicas. Pero merece la pena.

El show que pudimos ver, «Féerie» comenzó en 1999. Diseños creados por Castelli llenan de colorido cada parte del show y la música de Pierre Porte, con 80 músicos y 60 miembros de coro, hacen que nuestra velada sea inolvidable. Consta de cuatro escenas: «El Moulin Rouge hoy y siempre. El Moulin Rouge por siempre», el comienzo del show con todos los bailarines y chicas Doriss, seguido por «Los Piratas», ambientado en un barco pirata y aventuras que pueden vivirse a bordo, serpiente pitón incluida. «El circo» es la siguiente escena, con payasos, acróbatas e incluso seis preciosos caballos enanos. La última de las escenas es «El Moulin Rouge desde 1900 hasta…» haciendo un recorrido desde el 14 de Julio parisino; el tiempo pasa, y deja espacio para las nuevas generaciones de mujeres, más hermosas y libres que nunca. Como tributo final, las chicas Doriss finalizan bailando el famoso cancan francés. Y en mitad de estas cuatro escenas, se van alternando espectáculos de humor, de magia, malabarismos… El espectáculo del Moulin Rouge lo tiene absolutamente todo.

Antes de la actuación pudimos hablar en los camerinos con Maikel Brown, 34 años, bailarín del espectáculo procedente de Cuba, que nos hizo un hueco en su preparación para la actuación para hablar un rato con él.

Pandora: Bueno, cuéntanos Maikel, hace mucho que viniste a París?

Maikel: Hace nueve años que trabajo ya en el Moulin Rouge

P: Y, ¿cómo viniste a parar al Moulin Rouge?

M: Fue un largo proceso, cuando terminé mis estudios, empecé a trabajar en Cuba, en el Cabaret Tropicana, muy conocido allí. Estuve unos años, viajando con ellos por el mundo. Cuando tenía 20 años, un empresario español me propuso trabajar conmigo solo, para un proyecto en Barcelona y así es como comencé mi carrera en solitario, viajando con ellos también por el mundo, en barcos de cruceros. Pero siempre escuchaba hablar de París, el Moulin Rouge… había estado aquí varias veces pero siempre trabajando, nunca con suficiente tiempo. Y una vez, tenía como 23 años, me vine de vacaciones para ver cómo era realmente París. Vine aquí al Moulin Rouge, me gustó e intenté hacer una audición. Y me cogieron, así que desde entonces comencé a trabajar aquí.

P: ¿Y las pruebas para poder trabajar aquí cómo son?

M: Yo pienso que no son tan complicadas cuando tienes un nivel profesional básico. El problema de aquí es que tienen una idea muy bien formada de lo que quieren. Si eres el tipo de chico o chica que ellos buscan, dentro de la idea del proyecto del espectáculo es fácil. Si tienes la altura y las características físicas. Yo creo que entré en un momento en el que querían algo exótico, caí bien y ¡desde hace ya nueve años! El sueño continúa…

P: ¡…y por muchos años!

M: Bueno, no lo sé, eso depende… Aquí es totalmente estético. Siempre que mi cuerpo se mantenga y tenga energía. El día que comience a tener dificultades.. ahí todo se para, como todo bailarín.

P: ¿Vosotros ensayáis mucho aquí?

M: Aquí trabajamos seis horas, pero todos los días, hacemos dos funciones al día, y con un día de descanso a la semana cada uno, dependiendo de la persona. Por ejemplo yo descanso los sábados. ¡Eso me costó años! Pero es que es difícil seguir con la misma vitalidad durante tanto tiempo, hay que descansar…

P: Entonces aquí la crisis no se ha notado nada, ¿no? Llenando la sala en las dos sesiones todos los días de la semana…

M: Para nada, el turismo en Francia, unido a este lugar, tiene una buena cobertura comercial. Además venden bien el espectáculo, por lo tanto hasta ahora en estos nueve años he escuchado decir que han sido los años en los que mejor nos ha ido. Estamos muy contentos.

P: Por último… ¿Hollande o Sarkozy?

M: Pienso que mejor Sarkozy, creo. Pero el pueblo francés es especial, porque en general yo pienso que, con la historia que hay aquí en este país, a la gente no le puedes decir lo que le va mejor, porque siempre van a coger lo contrario. También por el contexto de la crisis de los últimos años, afectó mucho la imagen de Sarkozy, que en el fondo ha hecho un buen trabajo, pero la gente puede que no vea el contexto de la situación. Creo que en este momento elegir un partido socialista es muy arriesgado. Cada uno ahora promete y promete para poder ganar, pero puede que sea difícil de cumplir. En Francia en general no quieren perder lo adquirido socialmente, sin darse cuenta que este es un país en el que se vive bien cuando tienes un salario bajo o cuando lo tienes muy alto. Cuando estás en el medio, pagas por los dos. Hay muchas ayudas sociales, con impuestos muy altos. Cuando tienes mucho dinero sabes cómo darle la vuelta para que eso no te afecte. Cuando tienes poco, el estado te ayuda. Pero cuando estás en el medio… ahí pagas.

P: Muchísimas gracias por tu tiempo Maikel, te dejamos que acabes de prepararte.

M: Gracias a vosotros, ¡espero que disfrutes del show!

 

Queremos agradecer primeramente a Fanny Rabasse, directora del departamento de prensa del Moulin Rouge, su atención con Pandora desde el primer momento, y a su asistente Johanne Llarden, que a nuestra llegada al Moulin Rouge nos facilitó las cosas acompañándonos en todo momento entre bambalinas, y consiguiéndonos toda la información que podíamos necesitar para la redacción de este artículo. Gracias a Maikel Brown por su simpatía y amabilidad, que aun llegando con el tiempo justo, sacó unos minutos para hablar con nosotros antes del show.

Si quieres más información sobre el Moulin Rouge o vas a ir a París y quieres reservar tu asiento en el show, puedes entrar en la web del Moulin Rouge.

Redacción: Beatriz Ibán Diezhandino

Fotografías cedidas por el Departamento de Prensa del Moulin Rouge

Sobre Beatriz Ibán Diezhandino

Coach profesional, personal, laboral y literario. Especialista en duelo. Directora de Pandora Magazine. Viajera infatigable, lectora empedernida. info@centro-coaching.com