Enamórate de Gante

Gante es una ciudad belga con encanto. Y decir con encanto es decir poco. Puentes que colorean toda la ciudad, edificios que albergan una historia tan peculiar como maravillosa. Puede […]
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Gante es una ciudad belga con encanto. Y decir con encanto es decir poco. Puentes que colorean toda la ciudad, edificios que albergan una historia tan peculiar como maravillosa. Puede que Gante sea para visitarla y revisitarla constantemente. En Pandora hemos querido traeros un pedacito de Gante, pero nos tenéis que prometer que en algún momento vais a visitarla vosotros mismos.

Podéis ir a Gante en tren, ya sabéis que las comunicaciones en Bélgica son muy baratas y eficientes. Hay trenes cada pocos minutos desde Bruselas o Brujas por ejemplo. Por 12 euros desde Bruselas o 9 euros desde Brujas podrás llegar en tren sin problemas. Llegarás a la estación de tren Saint Pieters, una bella y coqueta estación situada a las afueras de Gante. Al salir de la estación, hay voluntarios que te indicarán qué tranvía coger dependiendo de la dirección que quieras tomar. Normalmente casi todos pasan por el centro o cerca del centro.

Os aconsejamos que empecéis por hacer una visita al increíble Castillo de los Condes. Se puede visitar el castillo completo. El precio ronda los 8 euros. Merece la pena el precio. Es uno de los castillos mejor conservados, no ha sido castigado con guerras como la mayoría de castillos europeos. La única revuelta por la que se vio afectada fue por la provocada por los estudiantes de Gante, que protestaron por la subida del precio de la cerveza. No os perdáis las vistas desde lo alto del castillo. Espectaculares.

 

Luego ya estáis preparados para seguir con el recorrido por la orilla del río Lys. Al llegar a la orilla Korelei, el mejor plan que podéis tener para visitar de una forma amena y especial la ciudad es hacer un recorrido en barca. La mejor opción: De Bootjes van Gent. Tienen diferentes excursiones en barca, con varios guías y varios idiomas. Puedes optar por un paseo con champagne, unos cóckteles a media tarde o una excursión en donde te explicarán todas las anécdotas y rincones que no puedes perderte de la ciudad. Recuerda, ¡pide tu ticket en la caseta verde!

Como curiosidad puntual, en esta parte de la ciudad podrás disfrutar de wifi gratis, algo impensable todavía en España. Y por supuesto de un ambiente tranquilo para pasear.

Sube al Puente de San Miguel, desde donde podrás tener una preciosa perspectiva de las tres grandes torres de la ciudad: la Iglesia de San Nicolás, el campanario y, más al fondo, la Catedral de San Bavón.

La Iglesia de San Nicolás, situada en pleno centro, es una de las iglesias más antiguas de la ciudad. Terminaron la última reconstrucción en 1250. Está levantada con el esfuerzo de los comerciantes. De hecho, el patrón de los comerciantes es San Nicolás. Puedes visitarla hasta las cinco de la tarde.

El campanario, Belfort, ha sido reconocida por la UNESCO como patrimonio de la humanidad. Es un bello edificio, símbolo de la autonomía de la ciudad. La campana anunciaba cuando se acercaban enemigos o un visitante ilustre y cuando habñia alguna ejecución capital. En la actualidad, hacen sonar las campanas al principio de las fiestas de la ciudad.

En la Catedral de San Bavón podrás visitar la Adoración del Cordero Místico, de Hubert y Jan van Eyck, uno de los más importantes ejemplos de pintura medieval de Europa Occidental.

Al caer la tarde Gante se va llenando de más color aún si cabe. Gante brilla con luz propia. Te aconsejamos tomar un té o un chocolate belga en alguna de las terrazas que dan al canal.

Con tan solo un día en Gante, te enamorarás de la ciudad, te lo aseguramos.

Redacción: Beatriz Ibán Diezhandino

Fotografías: Beatriz Ibán Diezhandino y una foto cedida por De Bootjes van Gent

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