El hijo de la bestia, de Graham Masterton

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El hijo de la bestiaTítulo: El hijo de la bestia y otros relatos de terror y sexo extravagante

Autor: Graham Masterton

Editorial: Valdemar

Colección: Insomnia nº2

Páginas: 457

Precio: 28 €

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Fuerte apuesta de Editorial Valdemar la de su nueva colección Insomnia: terror contemporáneo a flor de piel.

En este volumen nos encontramos con una colección de relatos tan atractivos como horribles del escocés Graham Masterton, novelista de género negro y terror que inició fulgurante su carrera con la novela The Manitou (que originó diversas secuelas e incluso una adaptación al cine protagonizada por un Tony Curtis arrastrándose en horas paupérrimas; en nuestro país mereció el delirante título de Regreso desde la quinta dimensión). Masterton también ha ejercido como guionista de episodios televisivos, escritor de manuales sobre consejos sexuales (Cómo volver loco a tu hombre en la cama) y redactor de famosas revistas como Penthouse (cuando aún se «acudía» a este tipo de publicaciones) o Mayfair. Sin duda una carrera cuanto menos interesante y envidiable según las perspectivas.

En conjunto todos los relatos tienen una extensión respetable de unas veinticinco páginas de media. Componen un ejemplar dilatado. Exponen historias diversas, desde lo sobrenatural a la psicopatía pasando por el surrealismo, con el denominador común de ser realmente escalofriantes, contar con un alto voltaje sexual y con unos desenlaces sorprendentes, en ocasiones con cierto sesgo moralista que los acerca al cuento tradicional de miedo: los malvados (si hay tal definición pues los personajes se dibujan en tonos de gris dentro del infierno, no hay bondad en esta perspectiva) son castigados por su lujuria e incluso por su machismo. Aunque «el efecto» (el «clímax») parezca un poco forzoso en algunos se disculpa por el nervio con el que están escritos y lo aventurado de los planteamientos: en verdad sorprendentes, fogosos y verdaderamente aterradores o inquietantes. Rezuman, eso sí, un auténtico aroma setentero de «serie B»(detalle que para un servidor supone un valor añadido).

El estilo es francamente directo y duro. Lo que parecen descuidos lingüísticos terminan vistiéndose de rasgos distintivos del autor; por ejemplo, repeticiones de términos o estructuras en una misma oración que posteriormente hasta llegan a cobrar relevancia en la trama. Otra recurrencia menos fina es la mención de marcas comerciales prescindibles que no suelen aportar nada nuevo al relato (¿es relevante que el bourbon sea un «Four Roses»?). La descripción de los encuentros sexuales puede caer en ocasiones dentro del juego tópico en la terminología alternante de eufemismos/crudezas/groserías (la internet ha provocado un enorme daño a la pornografía como arte escrito a ojos de los lectores actuales, debemos utilizar la perspectiva) pero cumplen eficazmente con su cometido (el horror y la extravagancia unida al sexo).  En la exposición de ambientes y personajes subyace una lírica soberbia, elaborada y precisa, que roza la poética urbana de manera brillante y arrebatadora: metáforas que merecen releerse.

Físicamente el volumen se presenta en edición de lujo, tapa dura y grabados en tonos de gris tan explícitos y perturbadores como el relato al que acompañan. Papel grueso color crema, letra clara sin erratas apreciables. Una estupenda labor de traducción. Sobrecubierta protectora con solapas, muy gráfica y a color (no recomendable para leer en la sala de espera de obstetricia, como me obligó a hacer mi demonio interior). El tipo de ejemplar que también representa un objeto de arte. Como suele rodar en twitter: «Valdemar hace aquellos libros que primero sacarías de tu casa si hubiera un incendio».

Una antología de un autor y temática prácticamente desconocida en castellano, altamente recomendable, atrevida y para mantener fuera del alcance de los niños. Se queda en mi biblioteca en un lugar muy cómodo para releerla con frecuencia.

 

Sobre Fernando López Guisado

Fernando López Guisado (Madrid, 1977) combina la escritura, la divulgación cultural y la reseña literaria con la Imagen Radiológica. Ha publicado: Aromas de Soledad, El Altar de los Siglos, Porque nunca fue suyo, La Letra Perdida (2ª edición 2014, edición ecuatoriana 2015 en El Quirófano Ed.), Rocío para Drácula (premio de la Asociación de Editores de Poesía 2014) y Montaña rusa. Aparece en numerosas antologías y ha coordinado el volumen Anatomías Secretas en torno a la figura del licántropo. Colabora con diversos medios y revistas de difusión cultural. Conduce la bitácora digital Buenas Noches Nueva Orleans. Ha realizado labores de profesor de taller de creación, asesor literario y jurado en diversos certámenes. Durante las noches de invierno, brilla por la radiación acumulada.