Patatas cocidas más rápido: tanto si es en el horno o hervidas, pínchalas en el medio con un cuchillo.
Carnes / pescados más sabrosos: ponles cerveza o vino (vino con agua o vino solo)
Para que no se peguen los fideos y las pastas: al hervir, agregar un chorrito de aceite al agua.
Patatas fritas más crujientes: cortar las patatas en tiras finas, poner la sal y colocarlas en una bolsita bien cerrada en el frigorífico. Freírlas en aceite muy caliente y sin descongelar ponerlas a freír.
Pelar cebollas: para que no te lloren los ojos al picarlas, las puedes dejar en agua tibia en un rato o también dejarlas en la nevera varias horas.
Carne asada (para todo tipo de carnes): Colocarla el día anterior tapada con agua y sal. Al día siguiente colocar la carne en el horno y quedará crujiente y sabrosa.
Redactora: Maria Jesús Diezhandino
Lo de las cebollas lo voy a probar porque siempre me pongo unas gafas de bucear pero son muy incómodas y lo peor son las «risitas» de mi familia.