Supersticiones, ¿de dónde han surgido?

El miedo es la principal causa de la superstición y de la crueldad. Conquistar el miedo es el comienzo de la sabiduría» (Bertrand Russell)   Superstición es la creencia en […]
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El miedo es la principal causa de la superstición y de la crueldad. Conquistar el miedo es el comienzo de la sabiduría» (Bertrand Russell)

 

Superstición es la creencia en que un determinado fenómeno o situación tienen una explicación mística, mágica o simplemente asumida cultural, social o religiosamente sin ningún tipo de evidencia científica.

A lo largo de la historia nos damos cuenta que todos los seres humanos compartimos el temor, a algún objeto, animal o situación que nos da miedo o preferimos no enfrentarnos a ello por si nos trae mala suerte; también hay objetos o animales que suponemos nos hacen el efecto contrario, es decir son portadores de la buena suerte, y el poseedor de estos objetos tienen mas posibilidades de obtener ganancias, de atraer el amor, de aprobar exámenes, o simplemente evitar algún tipo de desgracia.

Vamos a continuación a enumerar todos los objetos mas comunes que atraen la suerte o desgracia:

 

La herradura: es un talismán muy preciado en todas las épocas y de todos los países donde hay caballos. Según la tradición Dunstan, herrero de profesión, llegó a ser arzobispo de Canterbury , recibió un día la visita  de un hombre que le pidió unas herraduras para sus pies, los pies eran muy parecidos a pezuñas, Dunstan reconoció en este hombre a Satanás y le dijo que necesitaba para poder realizar su trabajo encadenarlo a la pared. Dunstan consiguió hacer todo lo posible para que el trabajo resultara sumamente doloroso y consiguió que el diablo le pidiera misericordia. Dunstan se negó a soltarlo de la pared, hasta conseguir que el diablo le prometiera que nunca entraría en una casa que en su puerta estuviera colgada una herradura. Es por lo que las herraduras según la tradición se cuelgan en las puertas pero con la apertura hacia arriba, ya que de lo contrario se vacía la suerte.

Color amarillo: Los cristianos asociaban ese color con el del azufre y le daban una idea negativa convirtiendo este color en imagen de falsedad, de traición y de adulterio. Las ciudades donde se declaraba una epidemia estaban obligadas a poner una bandera amarilla.

Pasar debajo de una escalera: La mala suerte de esta superstición se debe a que cuando apoyamos la escalera contra la pared, se forma un triángulo, los cristianos identifican este símbolo con la Santísima Trinidad, y en la antigüedad estaba prohibido pasar por debajo de un arco sagrado.

Romper un espejo: La Craptomancia es el arte de adivinación por medio de un espejo, una persona mira fijamente al espejo hasta quedar hipnotizada, y es en ese momento cuando se le hace cualquier clase de pregunta; la rotura del espejo anunciaba la muerte. Otros autores comentan que la imagen reflejada en el espejo es el alma de quien se mira y romperlo ponía su vida en peligro. Otros dicen que en Venecia los espejos eran muy caros y las señoras advertían a sus criadas que romper un espejo equivalía a tener 7 años de mala suerte.

Tocar madera: Los cristianos de la Edad Media decían que esta superstición venía de que Jesús murió en una cruz hecha de madera.

El número trece: Una de las muchas teorías de esta superstición viene de que en un banquete fueron invitados doce dioses y el espíritu del mal se coló, por lo que eran trece invitados. Se produjo una pelea para echar al dios del mal, en la que murió el mas querido por todos los demás dioses. En la última cena eran 13, Jesucristo y 12 apóstoles, al día siguiente crucificaron a Jesucristo. Viernes 13 es un día fatídico, dicen que un Viernes 13 Eva tentó a Adán con la manzana, zarpó el Arca de Noé, arrasaron el Templo de Salomón, etc. Otra leyenda dice que el Vaticano ordenó matar a los caballeros templarios en Viernes 13.

Derramar la sal: Era signo de desventura ya que desde la antigüedad hasta la era moderna, la salazón era la única forma válida para conservar las carnes.

Barrer en el lugar de trabajo: Barrer es símbolo de “echar” los posibles bienes o beneficios de la empresa a la “basura”

El Ombligo: Es algo muy positivo ya que se le atribuyen virtudes curativas. Tocarse el ombligo para llamar a la buena suerte o comprar un amuleto en forma de ombligo no es algo que en nuestra cultura pueda parecer habitual, pero existe en muchas de las actuales.

El susto: Cuando alguien se asusta es porque su alma ha salido de su cuerpo

Cruzar los dedos: Este gesto representa la cruz, aleja la mala suerte y las influencias negativas. Los cristianos creían que escondiendo el dedo pulgar bajo los otros dedos, alejaba a los malos espíritus.

Poner la mano delante de la boca al bostezar: Impedía que el diablo entrara en el cuerpo de las personas y se quedara allí a vivir. De esta costumbre ancestral  viene el gesto actual, no es solo por buena educación.

Decir «¡Jesús!» al estornudar: Los griegos pensaban que el estornudo era un augurio. Durante las epidemias de peste, los enfermos morían estornudando y por ello se decía Dios te bendiga, mas tarde se decía Salud, Jesús, etc.

Encontrar un trébol de cuatro hojas: Los cristiano lo veían como una representación de la Cruz de Cristo y esto lo convirtió en símbolo de la buena suerte. 

La luna de miel: Una vieja costumbre del norte de Europa, decía que los asistentes a la boda debían tomar miel durante la luna (mes) siguiente a la ceremonia, porque es un afrodisíaco.

 

Si nos damos cuenta la mayoría de las supersticiones tienen su base en temas religiosos, y también en el miedo.

Para los supersticiosos, la superstición cumple un papel positivo de estabilidad mental, por medio de los mecanismos de defensa, es decir una persona supersticiosa tiene que cumplir un ritual como decir Jesús tras un estornudo, para de esa manera rechazar la mala suerte, para otros tocar rápidamente madera, otros cruzar los dedos, o hacer la señal de la cruz, tienen un único fin “sanar” la mente. .

Con este artículo, se ha pretendido saber en qué se basan las supersticiones para darnos cuenta de que no tienen ninguna base científica, que no pasa absolutamente nada si pasamos debajo de una escalera, nada nos puede ocurrir si no tocamos madera o cruzamos los dedos, o no tendremos siete años de desgracias si rompemos un espejo. Conociendo los principios de las supersticiones nos daremos cuenta que son lo que son hechos puntuales, anécdotas, leyendas populares. El miedo nos hace irracionales y eso es lo que tenemos que evitar.

¿Pasarías hoy debajo de una escalera? Lo único que tienes que tener cuidado es que no molestes al que está subido.

 

Redacción: Maria  Jesús Diezhandino

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