Lo que siempre has querido que te contaran sobre el sexto sentido

  “Escucha más a tu intuición que a tu razón. Las palabras forjan la realidad pero no lo son.” (Alejandro Jodorowsky)   ¿Quién no ha oído hablar del sexto sentido? […]
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“Escucha más a tu intuición que a tu razón. Las palabras forjan la realidad pero no lo son.” (Alejandro Jodorowsky)

 

¿Quién no ha oído hablar del sexto sentido? Nos referimos a la capacidad de intuir (que la película ya nos la sabemos todos) Es una sensación que nos es difícil explicar, que nos viene de pronto, pero que sin saber cómo, nos informa de algo que no podemos ignorar, nos previene de algo agradable o desagradable.

Este sexto sentido está más acentuado en unas personas que en otras y desafortunadamente lo vamos perdiendo dando paso al pensamiento racional.

Para científicos de la Washington University de St. Louis, el sexto sentido existe y se encuentra ubicado en la corteza cingulada anterior del cerebro, en una región entre dos hemisferios.

Hay dos tipos de intuición, una mental y otra física.

La intuición física a veces nos produce ciertas situaciones desagradables como “ponerse la carne de gallina” o notar una sensación “rara” en el estómago cuando por ejemplo conocemos a alguna persona que no hemos visto nunca. Este tipo de sensación también nos manda mensajes que no podemos ignorar y en ciertas personas esas sensaciones van acompañadas de hechos que ya han ocurrido u ocurrirán. Lo verdaderamente importante es estar atentos a estas sensaciones. A veces los “flechazos amorosos” son también sensaciones, que nos hacen querer o desear estar con esa persona, tener una vida en común con ella  y que sin saber por qué no podemos quitárnosla  de nuestro pensamiento.  

Nuestros cinco sentidos están infrautilizados; están muy por debajo de sus posibilidades, es decir, podemos ver, oír, gustar, sentir y oler mejor, mil veces mejor. Todos nosotros tenemos un potencial altísimo pero solo utilizamos un mínimo, hasta en esto desarrollamos la ley del mínimo esfuerzo; si puedo valerme con poco, ¿para qué usar más? Cada uno de nuestros cinco sentidos vale mucho más de lo que nosotros podemos imaginar, para mucho más de lo que los usamos. Cada uno de nosotros puede inducir a sus sentidos a desarrollarse mucho más de lo que nos imaginamos.

Todo esto os lo digo para iros preparando para lo que vamos a ir viendo poco a poco; iremos adentrándonos en historias, en vivencias, en temas que para muchos serán increíbles y para otros fantasías, pero para los menos, y no por ello sin razón, verídicos.  

En la antigüedad las personas que tenían dotes paranormales, las que tenían predisposición a lo psíquico eran víctimas de persecuciones, todas esas personas eran normales; simplemente tenían sus cinco sentidos (incluso el sexto) mucho más desarrollados que el resto de los mortales. Cualquier persona puede desarrollar sus sentidos, pero se necesita tiempo, ganas  y sobre todo meditación y relajación. Todos estos procesos se realizan a través técnicas,  y también las hay para  poder recuperar o activar el sexto sentido y esas técnicas las iremos comentando paulatinamente.  

Estoy convencida de que todos hemos tenido sensaciones, visiones o momentos en que un olor nos ha evocado un recuerdo o que nos avisa de un peligro o de alguna situación buena o mala. Lo interesante sería que nos contárais vuestras experiencias y al compartirlas podemos enriquecernos todos y confiar más en lo desconocido. Daremos más importancia a detalles insignificantes si vemos que no somos los únicos a quienes les ocurren cosas “raras”.

 

Redactora: Maria Jesús Diezhandino

 

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