En Pandora Magazine queremos indagar sobre el mundo de la Astrología, y qué mejor forma de hacerlo, que de la mano de Vicente Cassanya. Fundador y director de la revista Tu Suerte, prestigioso y reconocido astrólogo, especialista en astromundial, rama que estudia la relación entre los ciclos planetarios y la historia, el presente y el futuro del universo, reconocido investigador y destacado promotor de la cultura astrológica y descubridor de los ciclos astrales que rigen la macroeconomía. Es requerido y consultado por importantes personalidades.
Acaba de ser publicado su anuario Astrológico 2014-2015 que ya podéis encontrar en vuestro kiosko más cercano. Es un bestseller año tras año, y ya van más de veinte seguidos, y preveemos que seguirá siéndolo. En él podemos encontrar todo cuanto en estos momentos nutre el mundo del esoterismo: Tarot, zodíaco, horóscopo, calendario lunar, cómo atraer el amor y la suerte con la magia de los cristales, cómo podemos sanar con el tarot.
Acercarnos con la mente abierta nos descubrirá de nosotros mismos lo que ni siquiera sospechábamos, nos adelantará en lo que nos depara el futuro, y nos dará fórmulas e ideas para ser felices y poder mejorar nuestras vidas, todo ello tratado con exquisito rigor, seriedad y profesionalidad.
Para ahondar más en este fascinante mundo, Vicente Cassanya, nos ha concedido amablemente para Pandora esta entrevista que reproducimos íntegramente.
Pandora Magazine: ¿Qué es lo que más te atrajo de la Astrología para dedicarte a ella de forma profesional?
Vicente Cassanya: Descubrir que tenemos una mágica conexión con el Cosmos, que esas luces de ahí arriba, tan lejanas como maravillosas, tienen algo que ver con el carácter y el destino de las personas fue una auténtica revelación para mi. No podía ser ajeno a eso, no podía parar de pensar cómo era posible. Necesitaba profundizar, tratar de entender porqué vivimos en un Cosmos que, a su vez, vive dentro de cada uno de nosotros. ¿Era ilusión, magia o realidad?
PM: ¿Es difícil hacerte un nombre en este campo?
VC: Para mi nunca fue un objetivo ni me preocupa. Me interesa avanzar en ese conocimiento y cómo ayudar a la sociedad y las personas a través del mismo. Lo demás llega cuando uno hace bien y con honestidad el trabajo durante muchos años. Además, mi ilusión y curiosidad, mis ganas de aprender no solo se mantienen, sino que crecen aún después de llevar más de tres décadas como astrólogo profesional. Mi trabajo me fascina.
PM: ¿Cómo fueron tus inicios?
VC: Descubrí la Astrología cuando tenía 15 años de edad, buscando respuestas a mi primera crisis espiritual. No sabía entonces que la sorpresa inicial para un adolescente buen estudiante y con espíritu crítico acabaría convirtiéndose en una aventura intelectual y espiritual para toda mi vida.
Como no había prácticamente nada de Astrología en España, me tocó buscar información y bibliografía por todo el mundo y adentrarme en un camino profundamente desconocido y lleno de trampas de forma autodidacta.
PM: ¿Qué parte de la Astrología te atrae más personalmente? ¿Con cuál te identificas más?
VC: Soy especialista en Astromundial. Me fascina el estudio de cómo los grandes ciclos astrales condicionan o determinan el curso de la historia y de la humanidad, cómo la historia se repite al compás de los ciclos astrológicos.
Por ejemplo, lo que está pasando actualmente -todas las grandes revoluciones que están ocurriendo y la enorme crisis económica- guarda relación con acontecimientos ocurridos en los años 30 y 60 del pasado siglo XX, cuando había ciclos similares al que hay estos años entre Urano y Plutón.
Dentro de esta línea, descubrí los ciclos que rigen la macroeconomía de occidente, publicados en mi libro Crónica Astrológica del Siglo XX en 1998.
Pero la Astrología es la madre de todas las ciencias y de todas las religiones, de modo que tiene profundas conexiones con absolutamente todo, y ahí hay una serie de temas que me fascinan y en los que he desarrollado grandes trabajos, la mayoría aún por publicar.
PM: En la Edad Media existía la Inquisición para atacar todo lo que ellos no entendían, ¿en la actualidad cómo crees que se está encarando lo desconocido?
VC: Como siempre, con una mezcla de miedo e hipocresía. Muchos que se ponen el sello de científicos, actúan tras el velo del prejuicio, sin el mínimo rigor científico, por cierto, y atacan algo de lo que no tienen ni idea. Es algo que han denunciado algunos filósofos de la ciencia, como Kuhn y Feyerabend. Algunos religiosos, lejos de la espiritualidad y bondad que se les debe suponer, son extremistas con amor por el poder y miedo al amor, como está denunciando el actual papa Francisco.
Ser librepensador no es fácil en un mundo lleno de etiquetas, pero la Inquisición ha sido, y sigue siendo, una de las peores lacras de la humanidad.
PM: Es bien sabido que las religiones mayoritarias no han estado (ni están) a favor de todo lo relacionado con estos temas, instando a sus creyentes a alejarse de este mundo, ¿se puede realmente llegar a armonizar la religión con la Astrología?
VC: El fondo de esta cuestión es mucho más complejo, puesto que todas las religiones del mundo son hereditarias de la astrología. Primero, porque las religiones derivan de los primitivos cultos astrales. Segundo, porque no se pueden entender determinados puntos esenciales de las religiones y los libros sagrados sin pasar por el filtro de la Astrología.
Por otra parte, no las religiones, sino los poderes eclesiásticos muestran una especie de esquizofrenia respecto a la Astrología. Por ejemplo, en el seno de la Iglesia Cristiana, unos papas la condenaron, otros la usaron de manera fraudulenta, como Urbano VIII, el que condenó a Galileo, y otros la protegieron y la fomentaron, como Julio II o Sixto IV, por citar algunos ejemplos.
En realidad, hay creyentes de todas las religiones que recurren a la Astrología, bien para estudiarla y practicarla, bien para consultarla.
Es cierto que la dimensión espiritual y otros aspectos de la Astrología son vistas por algunas iglesias como una amenaza. Pero ninguna religión debe ser excluyente de la Astrología, puesto que la primera es una cuestión de fe; la segunda, de estudio.
PM: Cuando miras al firmamento, qué ves, ¿constelaciones o signos zodiacales?
VC: Veo ambas y muchísimo más. Cuando sabes leer el cielo, tienes un lienzo infinito y cambiante ante tus ojos en el que deleitarte en todo momento y lugar. Es mi aplicación favorita, y eso que soy bastante geek.
Constelaciones y signos son igualmente importantes para la Astrología, aunque por diferentes motivos. Las constelaciones sirven para medir la posición de los astros y para integrar el aspecto mitológico tan importante para nuestro saber. Pero el astrólogo siempre habla de signos zodiacales, no de constelaciones, aunque habría que alguna salvedad, como, por ejemplo, ocurre con la Astrología Védica o Hindú.
PM: ¿Podrías explicar a nuestros lectores cuál es el trabajo que hay detrás del Anuario Astrológico que publicas todos los años?
VC: Escribir un best seller cada año, desde hace 23 años, supone un ejercicio de disciplina, profesionalidad y, sobre todo, amor. Cuando escribí el primero me sorprendió recibir una legión de cartas que me decían lo que el Anuario Astrológico suponía para sus vidas, como les ayudaba a entender lo que les estaba pasando, a superar sus crisis, a encontrar su camino… Sentí mucha satisfacción y una enorme responsabilidad. De modo que, cuando lo escribo cada año, lo hago como un acto sagrado porque pienso que, cuanto mejor afine mi mente y mi espíritu, más ayudo a mis lectores.
PM: ¿Crees que los malos profesionales en estos ámbitos crean mala fama en general a la Astrología? ¿Cómo podría combatirse esto?
VC: Efectivamente, el problema para la Astrología no reside únicamente fuera, sino dentro del colectivo. La mayoría de los que practican astrología en todo el mundo o dicen ser astrólogos no entienden realmente de qué va esto, sus conocimientos son muy limitados e incurren en hipótesis «ad hoc» para justificar cualquier cosa.
No obstante, en todas las profesiones hay de todo, honestos y deshonestos, los que saben y los que no, etc. El problema con la Astrología radica aquí en que numerosos medios de comunicación buscan cómo sacar provecho económico sin escrúpulos y sin importarles la Astrología lo más mínimo, para lo que utilizan empresas y «actores» sin conocimientos del tema y a quienes tampoco les importa nada.
De todos modos, el tiempo sitúa a cada cual en su sitio, y cada vez hay gente más preparada y consciente que tiene un interés real por la Astrología. Me interesa más esto que aquello; prefiero centrarme en lo positivo.
PM: Este año en tu Anuario Astrológico hablas de sanar con el Tarot, ¿esto cómo se puede llevar a cabo?
VC: El Tarot puede ser una herramienta de meditación y de conectar con nuestro yo más profundo. Desde ese punto de vista, da pistas para elevar al consciente asuntos del inconsciente, lo cual siempre puede ser el primer paso para sanar.
PM: ¿Podrías explicar a nuestros lectores la importancia que tiene el poder de la luna sobre el ser humano?
VC: He escrito un par de libros sobre este tema y habría mucho que hablar. Sabido es que la Luna provoca mareas, no solo en el agua, sino también en la masa terrestre, que se estira como un chicle. Sabemos también que un 75% del cuerpo humano es agua, de modo que la Luna genera auténticas mareas biológicas que repercuten en nuestros líquidos, sistema nervioso, etc. En consecuencia, se alteran las reacciones, los sentimientos, las emociones, las fases del sueño, el hambre, el deseo sexual, etc. También ejerce un enorme influjo sobre algunas de las principales glándulas, como la pituitaria y la pineal, considerada el vestigio del tercer ojo.
Si alguien cree que los efectos de las mareas en el cuerpo humano serían despreciables, debe saber que se han logrado medir las mareas lunares en un simple vaso de agua.
PM: ¿Cómo se podría mejorar la imagen que algunas personas tienen sobre los horóscopos?
VC: El horóscopo no es la Astrología, sino una ínfima parte de la misma. Ni siquiera es lo que la gente cree, porque el significado etimológico de horóscopo es «miro la hora», en clara referencia a la enorme importancia de la hora de nacimiento, que determina el Ascendente de cada persona, que es, en realidad, el que marca nuestra forma de ver el mundo.
De modo que si alguien quiere saber, tiene que desprenderse del prejuicio y leer o estudiar. Como dijo Madame Curie: «Dejamos de temer aquello que empezamos a comprender».
PM: Si de antemano se supiera lo que va a suceder, ¿se podría cambiar de alguna forma?
VC: Quizá estemos mucho más condicionados de lo que podemos imaginar, pero dejemos esto para el debate filosófico, nunca resuelto, entre determinismo y libre albedrío.
PM: Si no te hubieras dedicado a esto, ¿qué te hubiera gustado hacer?
VC: Artista, explorador o deportista.
PM: Te tenemos que hacer una última pregunta… ¿nos podrías decir cuál es tu signo y tu ascendente? ¡Prometemos no hacer mal uso de ello!
VC: No te preocupes, mis datos los han publicado diferentes bases de datos internacionales. Soy Acuario con Ascendente Sagitario.
Muchas gracias, Vicente, por el tiempo que nos has dedicado. Te deseamos todo lo mejor y esperamos tenerte de nuevo en Pandora.
Tan ancestral como la religión están todas las artes exotéricas.
Muchas de las respuestas del universo vienen siendo desveladas desde la edad de las cavernas a través del exoterismo.
Hay quienes delimitados por su religión(cristianismo, induismo, islamismo, …) han rechazado el «primer conocimiento» como algo malévolo y contrario a sus creencias.
Como si de una competición se tratara, los dirigentes religiosos proclaman «su religión» como la única; pero antes que ellos, ya existían mayores fuerzas que siguen persistiendo y que la propia inquisición no fué capaz de eliminar.
El trabajo responsable de personas sin instereses económicos estan transmitiendo a través de los siglos unas enseñanzas que nos pueden desvelar los misterios más sorprendentes sobre nuestro paso por la tierra.
Acercarse a estos conocimientos nos van desvelando los miedos más profundos de la humanidad.
Conocer el futuro, evitar males que dependen de una decisión, podemos conseguirlo con un acercamiento sin miedo a estos fenómenos que no entendemos, de los que recelamos, pero que nos intrigan más que cualquier religión y que a escondidas acudimos a ellos cuando no encontramos respuestas por los caminos establecidos por poder religiosos actuales.
Volver a los conocimientos más antiguas de la humanidad nos acerca mucho más nuestra razón de ser que cualquier religión actual, antigua o futura.
Me gustaría encontrar la revista del ANUARIO ASTROLÓGICO de Vicente Cassanya en la que hace referencia a la relación astrología, numerología y tarot para comprobar los Arcanos mayores del Tarot resultantes de la comparación entre personas y parejas.