Durante estos días ha estado haciendo mucho frío y en algunas zonas del país el invierno ya está asomando la cabeza en forma de nieve. Muchos ya habrán encendido la calefacción y sacado los edredones y las mantas para estar bien calentitos y abrigados. Así que con esta excusa os voy a mostrar cómo se calientan los japoneses durante los fríos días de invierno. Os presento el kotatsu, una mesa-estufa que nunca falta en las casas japonesas.
¿Cómo es un kotatsu?
El kotatsu es un marco de mesa bajo hecho de madera y cubierto por un futon y sobre éste se coloca la superficie de la mesa. Debajo de la mesa hay un brasero o una estufa, que a veces forma parte de la estructura de la propia mesa.
Existen dos tipos de kotatsu:
- El kotatsu tradicional: en el suelo hay una cavidad de unos 40 centímetros de profundidad aproximadamente y ahí es donde se coloca la estufa (que puede ser de carbón vegetal o eléctrica). Se cubre el hueco con una mesa baja y encima de ésta se coloca el futon y la superficie de la mesa.
- El kotatsu moderno: se trata de una mesa baja con una estufa eléctrica adjunta a la parte inferior de la misma. En el suelo se coloca un futon delgado como si fuera una alfombra para que las personas se puedan sentar sin entrar en contacto con el suelo. Entonces encima de la mesa se coloca un segundo futon más grueso como si fuera un cobertor, y encima de éste se coloca la superficie de la mesa.
Los japoneses se sientan en el suelo y se tapan las piernas con el futon. Allí se pueden estar horas sentados bien calentitos leyendo, mirando la televisión, comiendo mandarinas (algo muy típico que comen ellos en invierno) o incluso pueden estirarse cubriéndose todo el cuerpo con el futon y hacer una siesta, ya que la estufa eléctrica calienta el espacio que hay debajo del futon y a quién está debajo.
Ahora viene la pregunta importante: ¿es peligroso, se puede incendiar? Pues no. A diferencia de nuestras estufas y calefactores, la estufa del kotatsu lleva una protección hecho de un material que hace que por mucho tiempo que estés en el kotatsu y por mucho que acerques la piel a la estufa nunca te quemas.
En sus orígenes, el kotatsu se creó pensando en la gente que llevaba el traje tradicional japonés, ya que su tejido hace que el aire caliente penetre por las piernas y salga por el cuello, calentando todo el cuerpo.
Una curiosidad divertida: ¿verdad que cuando una persona está calentita y a gusto con la estufita y la manta le entra una modorra y una pereza que no se la quita ni el café más potente? Pues a los japoneses les pasa algo así con el kotatsu. Cuando tienen que levantarse les cuesta mucho salir de él y se lo piensan mucho antes de abandonarlo. Lo más divertido es cuando hacen el kotatsukame (kotatsu-tortuga), es decir, que se arrastran por el suelo llevándose con ellos el kotatsu y todo. ¡Como si fueran tortugas! También lo llaman de otro modo: kotatsumuri (kotatsu-caracol). En fin, da igual que se diga de un modo u otro, que la idea de arrastrar la mesa es la misma.
Un invento muy interesante el kotatsu. Sinceramente, no me importaría tener uno en casa porque debe ser una auténtica maravilla. ¿Y vosotros qué? ¿Sois de los que se pasan todo el invierno enrollados con la manta? ¡Abrigaos bien, que bajarán más las temperaturas!
Redacción: Mariona Rivas Vives
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