El Castillo de Cagliostro. Aventuras y humor con Lupin III, el ladrón de guante blanco más famoso de la animación

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Título: El Castillo de Cagliostro (Rupan sansei: Kariosutoro no shiro) (Lupin III: Castle of Cagliostro)

Director: Hayao Miyazaki

Guión: Hayao Miyazaki, Tadashi Yamazaki (basado en los mangas de Monkey Punch)

Duración: 110 min.

Año: 1979

País: Japón

Música: Yuji Ono

Género: Animación. Fantástico. Acción. Aventuras | Manga. Película de culto

Productora: Toho Studios

Distribuidora: Selecta Visión

Sinopsis: Lupin, un elegante y atlético ladrón, y su compañero Jigen viajan al pequeño ducado europeo de Cagliostro. Allí ayudarán a la bella Clarice, que intenta librarse del temible Conde Cagliostro, e intentarán resolver el misterio de un tesoro oculto que data del siglo XV.

 

 

Una de las novedades que la distribuidora Selecta Visión nos ha brindado a principios de este mes de diciembre ha sido ni más ni menos que la opera prima de Hayao Miyazaki: El Castillo de Cagliostro. Basada en la novela La Condesa de Cagliostro –una de muchas novelas sobre Lupin III– del escritor francés Maurice Leblanc, esta película de animación divertida y de lo más simpática cargada de acción y aventuras agradará a todos los miembros de la familia.

Y con motivo del 35º aniversario de la película, la distribuidora no podría haber hecho mejor regalo a los fans de Miyazaki –y justo a tiempo para las Navidades– que editando por primera vez en España la película remasterizada de uno de los ladrones más famosos de la animación.

 

Lupin III es un ladrón de guante blanco famoso en todo el mundo que, acompañado por Jigen, su mejor amigo y partner en sus robos, deciden investigar la procedencia de los falsos billetes que robaron en el Casino de Mónaco. Al llegar a Cagliostro –un ducado ficticio situado en Europa–, se topan con una novia que es perseguida por una banda de rufianes. Esa novia es Clarisse, la heredera de Cagliostro que es obligada por el malvado regente a casarse con él para encontrar el tesoro oculto de Cagliostro.

Sin embargo, tantas aventuras juntas con un tesoro y una chica guapa por en medio son muchas tentaciones juntas, y Lupin estará dispuesto a todo para salvar a Clarisse de las garras del malvado conde, encontrar el mítico tesoro y descubrir qué relación tiene Cagliostro con la falsificación de todas las divisas del mundo.

 

Pero Lupin lo tendrá difícil para salir victorioso, puesto que el conde posee sistemas de seguridad de última tecnología (o lo que se podría llamar última tecnología en esa época…), además de contar con asesinos profesionales (con cierto aire a ninjas) que les pondrán las cosas difíciles a la pareja de ladrones. A todo esto se le suma la aparición del inspector Zenigata de la Interpol, eterno enemigo de Lupin, que una vez llegado desde Japón hará lo que sea necesario para darle caza definitivamente.

Por suerte, Lupin también contará con más ayuda: la de su compañero el samurái Goemon que será indispensable para salvar a la joven Clarisse. Y también la de Fujiko, otra ladrona y vieja conocida de Lupin que se infiltra en el castillo para descubrir el secreto de los billetes falsos.

Aunque suene a chiste o a o broma poco creíble, El Castillo de Cagliostro fue un rotundo fracaso en taquilla cuando se estrenó por allá en 1979 en Japón. ¿Por qué? Por una sencilla razón: porque el Lupin de Miyazaki poco tenía que ver con el famoso Lupin del manga creado por Monkey Punch y el de la serie de televisión que se creó en 1971. Se consideró un Lupin atípico por ser más noble y menos mujeriego, incluso Miyazaki llegó a retocar el diseño original de los personajes suavizando un poco más las facciones de los protagonistas de la serie original. Por todo esto el film no cayó muy bien entre los seguidores de la serie.

 

No obstante, al cabo de los años y con las reediciones, la película obtuvo por fin el éxito que se merecía. Su popularidad aumentó de tal modo que incluso se llegó a decir que era “una de las mejores películas de aventuras en la historia de la animación”. Hasta Steven Spielberg se quedó maravillado con la película de Miyazaki, sobre todo con la escena de la persecución en coche que aparece al principio de la película. Una escena brillante cargada de emoción.

En este film también se pueden apreciar ciertos elementos que más adelante aparecerán en las futuras películas del cineasta ya formando parte del famoso Studio Ghibli. Por ejemplo, la habitación donde se encuentra encerrada Clarisse es la misma que aparece en El viaje de Chihiro o el diseño mismo del personaje de la joven es casi idéntico al de Nausicaä, la heroína preferida de Ghibli.

 

Puede que no sea la mejor película de toda la trayectoria de Miyazaki en el mundo de la animación, y su versión de Lupin –más bien un caballero de corazón noble que un mujeriego y un egoísta– dista mucho del Lupin del manga o de la serie de televisión de los setenta, pero sin duda es una adaptación muy del estilo de Miyazaki y con grandes componentes típicos de su mundo. En mi humilde opinión, esta obra merece una especial atención sobre todo por parte de los fans del cineasta, pero también para aquellos que les gusten las buenas películas de acción y aventuras mezcladas con humor. Para quienes seguimos su trayectoria de principio a fin no podría faltar en nuestra filmoteca este divertido y emocionante largometraje que combina a la perfección varios géneros. De verdad, no decepcionará.

 

 

Tráiler película

 

Redacción: Mariona Rivas Vives

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