«Una estoreta velleta per a la falla de Sant Josep…». Así reza una de nuestras canciones populares valencianas, y tiene su origen en la frase que muchos niños repetían de casa en casa, pidiendo esa “estoreta velleta” (una alfombra vieja) o cualquier objeto sin uso que la gente pudiese aportar para quemarlo en la hoguera que hacían los vecinos para deshacerse, ante la llegada de la primavera, de los trastos viejos.
Hay distintas versiones sobre el origen de las fiestas de las Fallas en Valencia y los pueblos de alrededor. Las hay que incluso se remontan a la época medieval y, también, distintos estudiosos han querido dar diferentes interpretaciones de tan insigne celebración.
Se dice que el origen más cercano a lo que hoy en día son las Fallas, es cuando el gremio de los carpinteros comenzó a festejar la festividad de su patrón San José (Sant Josep), quemando las virutas y trastos sobrantes en un fuego purificador que les servía para hacer limpieza de sus talleres ante la llegada de la primavera.
Hay hipótesis que relacionan las Fallas con otras festividades como San Antón o San Juan, entre otras, en las que el culto al fuego servía para dar la bienvenida a la primavera… El fuego purifica, deja lo viejo y negativo atrás y celebra un nuevo comienzo. Ésta sería la interpretación más arcaica.
Pero avanzando más en el tiempo, nos detendremos en el siglo XVIII, cuando los vecinos de los pueblos y la ciudad de Valencia comenzaron a darle un uso más jocoso al ritual de la quema de trastos viejos. Fue así como nació la figura del ninot (muñeco), confeccionado con prendas de vestir viejas, madera o cualquier material rudimentario. La sátira y el ingenio comenzaron a darse utilizando estas figuras para ridiculizar a gente del barrio, dando después su carácter de humor negro, al ser quemados el día de San José. Si tenías algún enemigo, este era tu momento para neutralizarlo simbólicamente.
Ésta práctica antigua, siguió celebrándose en los pueblos de Valencia y, aunque a principos del siglo XX ya comenzaron a surgir las fallas más como obra de arte, los premios a las mejores obras (en 1895 otorgados por Lo Rat Penat y a partir de 1901, por el ayuntamiento), etc. Esto se limitaba a la ciudad.
Mi madre, Asunción Subiela, Fallera Mayor 2012 de una comisión del puebloLa Poblade Vallbona; me cuenta que, de pequeña, en el pueblo seguían llevando a cabo esta antigua tradición de la quema de trastos y no fue hasta que tuvo unos catorce años, allá por la década de los sesenta, que no comenzó a ver Fallas artísticas ya más parecidas a lo que hoy en día son. Se utilizaban ya, a parte de la madera, materiales como el corcho.
Mientras, como he apuntado antes, en la ciudad de Valencia ya había surgido desde principos de siglo la industria fallera: la figura del artista fallero, que es quien idea la obra y la crea en su taller, las comisiones falleras y la colaboración del ayuntamiento en la entrega de premios y el despliegue de medios para llevar a cabo la fiesta durante cuatro días, del quince al diecinueve de marzo, día de San José.
Hoy en día, hay 385 comisiones falleras en la ciudad de Valencia y unas 250 repartidas por los pueblos de la provincia. Las fallas con más presupuesto, que son las que destinan su trabajo y dinero a competir por los premios y la atención turística, pueden alcanzar los treinta metros de alto e invertir cifras astronómicas como en el caso dela FallaNouCampanar, ganadora de varios años consecutivos en Valencia, incluido este mismo 2012, con 400.000 euros de presupuesto este año.
Pero dejando de lado la parte económica, las Fallas son una fiesta con mucho arraigo en los corazones valencianos, cuatro días en los que las calles se llenan del sonido de los petardos y las mascletàs, del olor de la pólvora, los pasacalles de los falleros y falleras con sus bandas de música; las ofrendas florales ala Virgen, acto muy emotivo en el que participan comisiones de toda la ciudad y de algunos pueblos, confeccionando un manto distinto cada año para la figura dela Virgen, de varios metros de altura.
También se dedica un día al llamado “Tren Fallero”, que es un carnaval común y uno de los actos más divertidos.
Las Fallas escenifican con humor y mucha ironía a figuras populares de la actualidad nacional, sin perder la antigua tradición antes comentada de las burlas entre vecinos del barrio. Dando el toque divertido a los monumentos. Y siempre hay un “ninot indultat”, esto es, el muñeco indultado, que se libra de la quema, normalmente el más bonito, logrado o con significado especial para los falleros.
Por último, quiero hablar del día de La Cremà. El día de San José, cuando se queman los monumentos.
Para mí, como valenciana y espectadora, es un momento mágico y triste a la vez, porque vez como un monumento precioso desaparece poco a poco delante de tus narices para dejar sólo las cenizas. Normalmente, se llena la falla de traca (esto es como lo que se utiliza en las mascletàs) y los pirotécnicos hacen castillos para que el inicio de la quema sea espectacular y lo más bonito posible. Cuando todo explota, ves como una cascada de luces blancas cubre la falla, hasta que comienzas a intuir el fuego en los ninots centrales. Es realmente espectacular ver como van consumiéndose mientras todos esperan la caída de ese o esos ninots centrales, los más grandes. La música típica de Valencia, el himno oficial, la canción de “l´estoreta”… van amenizando el momento, dando un sentido solemne y muy emocionante al acto. Y cuando ves que el o los ninots centrales caen, es como una apoteósis, todo el mundo aplaude y se da por finalizado el espectáculo. Los hay que se van en este momento y los hay que se quedan hasta ver cosumida toda la falla.
Creo que las Fallas, son una fiesta digna de ver, como muchas otras fiestas maravillosas a lo largo de nuestra geografía. Pues si en algo es rica España es en tradición y fiestas bonitas de interés turístico internacional y esta es una de ellas. Animo a todo el mundo a que venga y se empape del espíritu fallero durante unos días.
Desde la próxima semana, las comisiones comienzan ya a trabajar en los monumentos del año que viene. Durante todo el año se prepara todo para hacer la fiesta mejor si cabe… Así que si aún no has descubierto las Fallas, el año que viene tienes una cita que no te puedes perder.
Redacción y fotografía: Lydia Alfaro
Ayy, pero qué ilusión!!!! jejeje, mi primer artículo. Gracias por esta iniciativa y esta oportunidad, me siento feliz y espero hacerlo bien 🙂
Enhorabuena!! Te ha quedado fantástico!!
Gracias guapa!! Un besazo.
¡Muy bien lyns, te ha quedado estupendo! jejeje, lo has hecho de maravilla. Que fiestas tan bonitas y emotivas que tenemos, somos afortunadas, pocos sitios pueden hablar de una celebración tan intensa en todos y cada uno de los rincones de toda una ciudad y sus pueblos, tots a una!!!!!
besillos!
Me alegra que te guste!!! La verdad es que me ha gustado escribir el artículo… no sabía si me saldría bien pero creo que, al final, no ha salido mal. Pues sí, nuestras fiestas son muy especiales, a mi cuando me ponen los himnos en la cremà o donde sea, siempre se me ponen los pelillos de punta!! jajajaja
¿Tu primer artículo? Mola, Lyns, está muy bien y me ha servido para conocer más sobre esta fiesta recién descubierta y de la que me he quedado enamorado locamente.
Sip, mi primer artículo en plan periodista total, jajajaja. Oye, pues este también era uno de mis sueños, así que uno cumplido.
Me alegra que te guste el artículo, así sabes curiosidades, que siempre mola. Sólo nos faltó vernos estas fallas pero bueno, otra vez será… y tengo ganas de ver tus fotos de estos días… la de la Maredeueta es sublime!!!
Impresionante artículo, Lyns, estamos deseando que nos regales con otra joya así!
Gracias a vosotras por crear la revista y permitir a mi humilde pluma morar en ella!!
Muaks!!
A mi me encantan las Fallas y creo que encierran mucho arte pero como a ti, me da pena que se quemen, menos mal que dejan una cada año para el museo. Tu artículo está genial, Lyns y la revista me encanta, es muy amena. Aquí se está muy bien. je je
Pues sí, es una pena cuando se queman pero un espectáculo precioso a la vez.
Dejan los ninots indultats en los museos y casales falleros, si.
Gracias, me alegra que te guste el artículo!!! Y tienes razón, la revista me encanta y se está genial!!!!
Un besazo.