
Según testigos, los policías la increparon que les enseñara la documentación, y que les entregara la cámara. Ana García les facilitó su DNI pero se negó a darles la grabación, ya que estaba en un lugar público y ejercía su trabajo legalmente. Uno de los testigos (según ha informado La Sexta, Emilio Puyol) dijo a la policía que Ana y todos los compañeros de la prensa estaban actuando conforme a la ley, a lo cual el policía les respondió: «Yo soy la ley».
Se llevaron a la cámara a comisaría, de donde hace poco salió para declarar en los juzgados de guardia, y le han requisado la cámara con la que estaba grabando las cargas policiales. Ha habido en la puerta de la comisaría durante la noche, compañeros de profesión protestando por la injusta detención.
Cada vez los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad española están teniendo más conflictos que de costumbre, con demasiados testigos confirmando hechos que son inadmisibles y por los cuales no ha habido ningún reproche, sino todo lo contrario, alabanzas por su buen hacer. No dudamos de la labor indispensable que la mayoría de policías y guardias civiles pueden estar haciendo en el desempeño de su trabajo, pero nunca antes se habían dado tantos casos de violencia (física, verbal y pasiva)
¿Qué pasa que hemos vuelto a la época de los grises y los ciudadanos sin enterarnos o qué? «Yo soy la ley» ¿de qué va este poli? Ni que fuera esto el Far West… Vaya unas «Fuerzas de Seguridad» las de este país…