Como cada 3 de febrero, se celebró el pasado domingo, la romería de San Blas, en honor al mártir cristiano al que se le atribuye el milagro de curar los males de garganta.
Blas fue un médico y obispo armenio del S. III, victima de persecuciones por parte del emperrador Diocleciano, lo que provocó que se retiraría a vivir como un ermitaño en el monte Argeo.
En el año 313, en el que los cristianos fueron liberados por Constantino, Blas pudo regresar a su localidad. Dos años más tarde el emperador Linicio inició de nuevo la persecución y Blas fue encarcelado.
El 3 de febrero del 316 Blas fue decapitado. No obstante, la historia cuenta que San Blas curó milagrosamente a un niño al que se le había atravesado una espina de pescado en la garganta, de aquí proviene la creencia que este santo protege de los males de garganta.
En muchos lugares de España se celebra esta romería, pero en Bilbao, se vive de una forma especial: en la Plaza del Arenal de Bilbao, se colocan los pequeños puestos donde se pueden adquirir las tradicionales rosquillas, cordones de colores, caramelos de malvavisco y macarrones.
El cordón se bendice ante la imagen del santo de la Iglesia de San Nicolás, situada en la misma plaza. La tradición manda colocarlo en el cuello, y llevarlo puesto nueve días, tras los cuales hay que quemarlo. Si el proceso se ha llevado a cabo correctamente, San Blas protegerá la garganta del portador durante todo el año
Los cuatro elementos indispensables para esta romería son: el cordón, los macarrones, las rosquillas y los caramelos de malvavisco.
- Cordones:
Son unos cordones de algodón trenzado. El color lo elige el usuario a su gusto. Para adquirirlos hay que acercarse al Arenal de Bilbao. Los puestos comienzan a instalarse a las siete de la mañana, a las 7.45 comienza su venta a un precio de 0,25 céntimos.
El siguiente paso es acercarse a la Iglesia de San Nicolás para bendecido. Hasta las diez de la noche se pueden adquirir, y a las 23:00 horas se celebra la última misa para bendecirlo.
- Macarrones:
En esta ocasión no nos referimos a la pasta italiana sino a unos dulces elaborados con harina, azúcar, huevos y manteca, con un toque característico de sabor que le aporta el anís y el baño blanco exterior que cubre toda la superficie.
- Rosquillas:
Dulces circulares con un agujero en su parte central, los más ancianos afirman que son los antecesores del famoso “donuts”. Se crean con anís, harina, huevos, y aceite. Al terminar su elaboración tienen una característica capa blanca crujiente de azúcar glass
- Caramelo de malvavisco:
Creados por la familia de Don Santiago Olavide, fundador de la confitería “Santiaguito”, que estaba situada en la calle Correo enfrente de la Catedral de Bilbao. Su nombre es fruto de su escasa estatura y su gran simpatía, que le hizo merecedor del cariñoso apelativo de Santiaguito.
En su envoltura se puede leer: “Florencia Lezana de González”, nombre de la nieta del fundador. Sus ingredientes son: azúcar, raíz de malvavisco, clarea y frutos naturales, obteniéndose un caramelo suave, digestivo y curativo.
El nombre científico del malvavisco es “Althea Officnalis”, una planta que se encuentra en los bordes de los torrentes, con propiedades expectorantes antinflamatorias indicado para los catarros, bronquitis, siendo sedante.
Pese a que la pastelería que los creó desapareció, se siguen fabricando por miembros de la misma familia.
Redacción: Aitziber López Marín
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