Desde el Sindicato Unificado de la Policía Nacional, informan que en los últimos meses, se ha registrado en España, un aumento de denuncias relacionadas con el uso de la escopolamina, con fines criminales, lo que ha motivado una alarma social sobre todo entre los jóvenes en ambientes de ocio.
La escopolamina, llamada también burundanga, aliento del diablo o droga zombi, es capaz de anular la voluntad de una persona, haciendo que la víctima colabore de inconscientemente con los delincuentes. Una vez ésta recupera la consciencia, apenas puede recordar lo sucedido.
La principal novedad de esta droga es que al ser una sustancia natural, no química, y no fabricarse en laboratorio, es más sencilla de obtener, al provenir de las plantas. Hay países que lo están exportando a España y cada vez más se está utilizando en nuestro país con la única finalidad delictiva,
Esta planta, utilizada en la antigüedad, era la droga preferida por los romanos para asesinar, la portaban en sus anillos y la derramaban en la bebida de sus enemigos.
En la actualidad se proporcionan dosis pequeñas, no con intención de matar, sino con la de anular la voluntad momentáneamente, para someter a la víctima a abusos sexuales o perjuicios patrimoniales, debido a su efecto inmediato y sintomatología. No obstante, como es difícil de controlar la dosis, se corre el riesgo de suministrar una cantidad excesiva de sustancia, provocando la muerte de la víctima.
Es una droga muy difícil de detectar, se elimina con facilidad y no queda ningún rastro en el cuerpo. Para la víctima en el momento de consumirla no tiene sabor, ni olor, al mezclarse con la bebida, es imposible de percibir.
El síntoma más característico de esta droga es que a victima es consciente de lo que le está pasando pero no puede reaccionar; llegándose a producir casos en los que tras su aplicación, la persona ha acudido al banco, introducido el pin de su tarjeta y ha retirado dinero, sin percatarse, en un estado casi hipnótico.
La escopolamina actúa como depresor de las terminaciones nerviosas y del cerebro, produciendo: dilatación de las pupilas, contracción de los vasos sanguíneos, la reducción de las secreciones salival.. En dosis altas, puede causar delirio, psicosis, parálisis, convulsiones, depresión severa, arritmias cardíacas, taquicardia severa, fibrilación, insuficiencia respiratoria, colapso vascular y hasta el fallecimiento.
Esta sustancia puede ingerirse a través de una bebida alcohólica por lo que es común que los casos registrados se produzcan en locales de ocio nocturno, e incluso inhalada a través de un papel impregnado en escopolamina.
A diferencia de otras drogas, ni excita , ni calma, no es como otro tipo de drogas que se toman por placer, esta creada exclusivamente y utilizada exclusivamente para delinquir.
Las victimas desconocen lo que les ha sucedido, hasta que el efecto de la droga desaparece, y se percatan verdaderamente de que han sido fruto de abusos sexuales o de robos, es el momento en que denuncian, cuando al relatan las lagunas, el desconocimiento de la situación que tienen, cuando se sabe que estamos tratando con esta droga.
Su efecto, dependiendo de la dosis puede durar entre una hora y dos horas desde que se suministra hasta que desaparece totalmente el efecto.
El medio de darla: a través de un dosificador se echan las gotas necesarias en la bebida, hasta que empiece a hacer efecto la droga.
Un consejo: vigilar las consumiciones en los locales, no perderlas de vista en ningún momento, ya que el suministrar la droga es un proceso rápido y sencillo.
Redacción: Aitziber López Marín
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