
«…en modo alguno puede ser constitutivo de delito, ya no solo porque no existe tal delito en nuestra legislación penal, sino porque de existir atentaría claramente al derecho fundamental de libertad de expresión, pues hay que convenir que no cabe prohibir el elogio o la defensa y de ideas o doctrinas, por más que éstas se alejen o incluso pongan en cuestión el marco constitucional ni, menos aún, de prohibir la expresión de opiniones subjetivas sobre acontecimientos históricos o de actualidad máxime ante la convenida decadencia de la denominada clase política…» Ilmo. Sr. D. Santiago J. Pedraz Gómez, Magistrado-Juez del Juzgado Central de Instrucción número 1.
Un juez entrando en política es como un equipo de fútbol abanderando independencias… Fuera de lugar.
Por lo demás, su resolución es, para mí, perfecta.