La negritud de un Perro llamado Juan

Print Friendly, PDF & Email

7 Votos obtenidos¡Vótame!

Juan Perro tomó el escenario de Cultura Inquieta en Getafe el pasado Sábado 20 de Julio y se atrincheró con su Zarabanda perruna de músicos increíbles.

Con esa frescura, ironía y desparpajo como sólo él sabe hacer, fue desgranando los temas de su repertorio como Juan Perro.
Una amalgama de ritmos latinos y afrocubanos con tintes de jazz, soul y blues. La noche fue una fiesta en la que se entregó en cuerpo y voz a todos sus fieles cachorros que sedientos de su música pedían más y más cada vez.

Vestido de negro impecable y con sombrero nos invitó en repetidas ocasiones a provocar “una revolución cultural” con la que asaltar la cultura patria tan devastada en estos tiempos.

Con la teatralidad que le caracteriza fue interpretando temas tan buenos como “Girasoles robados”, “La nave estelar”, “Perla Oscura”, “La charla del Pescado”, “Perro Flaco”, “Una bestia que ruge” o “Pájaro de Siracusa” entre otros.

Cuando Santiago Auserón (Juan Perro) entró en contacto directo con el son cubano allá por el año 1984 se produjo una catarsis de la cuál ya no despertaría nunca. Apasionado de la cultura de raíz y los sonidos populares, sobre el escenario fue demostrando su sabiduría musical, eso sí, acompañado de muy buenos músicos.

Empezando por el gran guitarrista Joan Vinyals con el que ha empezado un nuevo proyecto llamado “Casa en el aire” y siguiendo por los magníficos David Pastor: trompeta y coro; Gabriel Amargant: saxo, clarinete y coro; Carlos Martín: trombón, percusión y coro; Moisés Porro: batería y coro; Luis Alfonso Guerra: percusión y coro; Isaac Coll: bajo eléctrico; Javier Mora: piano y órgano; Raúl Rodríguez: Tres Flamenco.

Una gran Zarabanda que estuvo a la altura de las circunstancias llenos de complicidad, derrochando energía positiva, miradas, sonrisas…También estuvieron acompañados al comienzo del concierto por la fantástica bailarina Eva Murcia del grupo Kata Kanona que más tarde se marcó un baile con el mismo Juan Perro que parecía descoyuntarse.

Fueron más de dos horas de espectáculo musical tremendo, incluso apareció la lluvia al final del mismo. Al salir del concierto todavía se nos movía el esqueleto a ritmo de son cubano, jazz y blues. Una música que te invade, se te mete dentro y te provoca impulsos irrefrenables de aullar a la luz de la luna (casi llena esa noche) e invitar a la manada a seguir a su líder, ese cánido irreverente y genial llamado Juan Perro.

¡¡¡Auuuuuu!!!

Crónica y fotos: Alex Vázquez y Nuria Suárez

Sobre pandoramgzn