Julio Iglesias llega al alma de los leoneses

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Ayer, en el concierto de Julio Iglesias en León

 Ayer León se vistió de gala para ver a un gran ídolo de masas. Recibían a un Julio Iglesias que estaba decidido a darlo todo en el escenario. La gente acudió a la cita que tenían con él en el estadio de fútbol Reino de León, en donde las nubes desde las alturas se rindieron al artista y cesaron durante unas horas de amenazar lluvia. «Hoy nos ha dejado el tiempo», refiriéndose a aquel concierto años atrás que no pudimos disfrutar de él por este mismo motivo.

En el estadio, más lleno de lo que cabía esperar en tiempos de crisis, nos sorprendíamos por el porcentaje elevado de jóvenes que asistieron desde las gradas, animando con sus gritos y ánimos a un artista no cercano a su generación.

Recuerdos de un Julio Iglesias de antes

No se hizo esperar, y unos minutos más tarde de las 22:00 daba comienzo con Amor amor amor. Vistiendo traje oscuro, chaleco y corbata negra, salió al escenario lleno de energía. Presentaba su nuevo disco «1», en el que da un aire fresco y más moderno a sus canciones de siempre. Los que le hemos escuchado desde hace más tiempo, extrañábamos ese aire de dulce melancolía que emanaba de sus antiguos temas. Me va, me va, Manuela, Hey o La carretera fueron algunos de los temas que nos regaló, con una voz potente y decidida, nada propia de sus 68 años.

Hubo momentos para dedicar canciones. A su hija volvió a dedicar De niña a mujer, y a los parados, a los que regaló 400 entradas y que estuvieron haciendo cola para adquirirlas horas antes del comienzo, a los que dedicó Natalie, que cantó durante un momento a capella. Habló sobre la situación de crisis en España, de la que dijo no entender cómo un país como el nuestro, rico en recursos, podía estar en esta situación, mientras la gente respondía a sus palabras gritando «¡Presidente!». «La gente que canta unida, se mantiene unida» nos decía Julio Iglesias. Tuvo palabras para los mineros leoneses, cuando Julio recordaba el verano que pasó con su familia en tierras leonesas.

Hubo de todo en este concierto. Parejas en el escenario bailando tango, duetos, e incluso en un momento de la actuación Julio se quitó la americana, siendo aclamado por el público con gritos de «¡guapo!». Al final del concierto tiró al público su típica corbata negra, la cual provocó una pequeña disputa amistosa entre dos mujeres, que querían llevarse el «trofeo» a casa. Julio se despedía de León con la canción A mi manera.

Esta gira que comenzaba el 4 de Julio en Barcelona, tocará a su fin en Marbella, el 12 del mes que viene. León ha sido la única ciudad de Castilla y León que Julio Iglesias visitará en esta gira, que ya hay quien apunta que será la última de su carrera. Una gran despedida por parte de Julio, que se vio empañada por la organización del concierto, que dificultaron el trabajo de los medios tanto a redactores como a fotógrafos, colocándoles en lugares imposibles y acompañando a la salida a la segunda canción a todos los fotógrafos, sin dejarles quedarse en el concierto con sus compañeros de redacción para ayudarles, dejando fuera sus cámaras como es costumbre en todos los conciertos del resto de artistas. Trabas para trabajadores que lo que pretendían era dar cobertura a este evento, empañando el buen hacer del artista.

Los leoneses se rendían a un gran artista que demostró sus tablas en el escenario, que es donde hay que dar la talla. Y Julio Iglesias la dio con creces.

Bravo Julio.

Redacción y Fotografía: Maria Jesús Diezhandino y Julián Ibán Pérez