Su voz te embarca en un crucero hacia el corazón. Me refiero a la voz de Gonzalo Alcina, anteriormente guitarrista de Melocos, grupo disuelto el pasado 22 de febrero. Sigue componiendo canciones, pero ahora las acompaña tanto con las cuerdas de su guitarra como las de su garganta. Pandora Magazine supo del propio cantante el reto que suponía para él este nuevo paso musical, mediante una entrevista a primeros de febrero, que os recomendamos leer para conocer más sobre sus comienzos artísticos. También podéis visitar su página en Facebook y Twitter. Así que no podíamos perdernos su concierto del pasado 28 de febrero, con la Barbanda en las oficinas de Fever (Plaza de la Independencia, 8). Las canciones elegidas para esta ocasión fueron: “Marcas en la puerta”, “Sozinho”, “Barba y rock and roll”, “Gloria”, “Disfraces”, “Nieve”, “Noviembre”, “El mismo mar”, “Daría”, “Suave”, “En la arena”, “Vinilos”, “Tú y yo” y “Tus pasos”. Muchas de ellas podéis encontrarlas en YouTube.
Con Gonzalo Alcina no necesitas entender de música, sólo de sentimientos. Sus canciones cuentan historias diarias que cualquiera de nosotros podemos vivir. Son letras cargadas de hermosos versos, como los dedicados a su hermana, “correteando por la casa, yo me enamoré de ti”. Nos hablan de ese amor que puede torturarnos o salvarnos, de esos momentos en los que son necesarios “olvidar tus nervios y mis dudas” o dejar “que las penas mueran solas”. Su inspiración tiene nombre, Carmen. Es la musa que arranca la música de su boca. Con ella además comparte agencia de comunicación para artistas (Barba y rock and roll). Pero también hay hueco en sus canciones para los amigos y muy especialmente para su padre.
Es difícil encontrar cantantes que transmitan tanto. Estamos acostumbrados a escuchar voces que disfrazan la mediocridad con ritmos pegadizos, letras que repiten un estribillo fácil y movimientos sexys. Este hombre no necesita nada de eso. Su voz es en sí un instrumento de música perfectamente afinado, y sus letras un paseo por el alma. Lo mismo hipnotiza al público haciendo que se balancee siguiendo los lentos acordes de una canción, que bailotea escuchando las notas más rebeldes. Por eso, Pandora Magazine apuesta por este compositor y cantante, al que la barba le concede un aire bohemio, como la voz que escucharemos en muchas salas, y esperamos que pronto saque un disco para también escucharle en nuestras casas.
Crónica: Paqui Guzmán
Fotografías: Fever
