Ayer a medianoche se daban a conocer los nombres del ganador y del finalista de nuestro prestigioso Premio Planeta.
Este año ha recaído en el madrileño Lorenzo Silva con La marca del meridiano, (7ª parte de la serie Bevilacqua) dotado con 601.000 euros y en la periodista Mara Torres con La vida imaginaria, dotado con 150.250 euros.
Lorenzo Silva, de 46 años, es autor de novelas sobre todo policíacas, ha escrito ya cerca de cuarenta libros, algunos de ellos tan conocidos como El alquimista impaciente, con el que obtuvo el Premio Nadal del año 2000. En su discurso, Silva ha tenido palabras para el malestar que se respira con el tono independentista que tiene la sociedad actual, declarando que «las líneas divisorias que haya entre Madrid, mi ciudad natal, y Barcelona, también mi ciudad, no sean más que ese meridiano de Greenwich -a que hace alusión el título de la novela ganadora-, que no es más que una línea imaginaria, que no necesitan pasaportes para cruzarla».
Mara Torres, de 38 años, periodista y presentadora de La 2 Noticias , ya es autora de dos libros: Hablar por hablar. Historias de madrugada y Sin ti. Cuatro miradas desde la ausencia . La novela galardonada, La vida imaginaria, es «una novela que habla del amor, y que comienza con una ruptura», como ella misma ha descrito.
Este año el Premio Planeta no ha estado exento de noticias de índole extraliterario. El tener al ministro Wert (que hace pocos días protagonizó aquella frase de «españolizar a los catalanes») y al President de la Generalitat, Artur Mas, en la misma mesa y separados únicamente por José Manuel Lara (que también días antes había insistido en que si Cataluña se independizaba, llevaría fuera de allí su editorial), director de la Editorial Planeta, creó bastante expectación, pero finalmente todo fue educación y civismo entre ellos.
Otro de los «altercados» fue de nuevo con la escritora Lucía Etxebarría, que incendió el Twitter cuando al conocerse los nombres de los galardonados, escribía en su cuenta «Gana el planeta Lorenzo Silva. Finalista Mara nosequien de TVE«, algo que se consideró poco elegante por su parte. Quince minutos después rectificaba y llamaba a Mara con su apellido real, pero la red social ya se había hecho eco de su comentario.
Joer, esto de que se lleven los premios esos autores de los que se venía hablando días antes de la entrega otorga poca credibilidad al establishment de Planeta. ¿Qué hacen, chivarse? Con lo elegante que es la ceremonia, con ese salón repleto de gente y personalidades de todos los ámbitos, y subir al estrado con una fingida cara de sorpresa (obviamente, el ganador ya sabe que es ganador, pero lo oculta. O debería).
Lo de Lucía Etxeberría es de traca. Su persona y su trabajo cada vez importan menos y tiene menos repercusión en los ambientes culturales y literarios. Quizá por eso esta buena mujer tiene esas salidas de tiesto, o cuelga fotos suyas desnudas en facebook, o se mete con los toros (o quizá con los toreros, por no dejarle acercarse a lo abultado de sus taleguillas. Ansia y necesidad, que diría aquel). La cuestión es llamar la atención a costa de lo que sea. Hasta de su buen gusto si es que lo tuvo.
No he leído nada de los ganadores, porque en cuestiones de literatura voy a mi bola pero mi enhorabuena 🙂
Y de la Etxebarría… qué decir… Esa mujer no sabe lo que es la vergüenza.
Me alegro un montón por los dos premiados 🙂 El lunes por la noche estaba que me moría de la curiosidad por saber quién se llevaba el premio… ainsss, si es que me pongo de los nervios con estas cosas. Dudo que este año me lea el libro del ganador, ya que es la 7ª parte de una saga de novela negra (un género que no es que me encante precisamente). De momento mi interés recae en la novela finalista.
En cuanto a la Etxebarría… bueno, sin comentarios. Como escritora no puedo decir nada porque no he leído nada suyo pero en cuanto a comportamiento… dejémoslo ahí. El año pasado también tuvo polémica con Elvira Lindo y precisamente por la época del premio Planeta. A ver quién será la siguiente víctima.
Besos!