Alessia pasa por momentos delicados: su marido la ha abandonado por su secretaria, su trabajo de agente inmobiliaria está en pleno declive y, para ella, su existencia deja de tener sentido. Justo cuando toma la decisión de rendirse, recibe una carta póstuma de su abuela Ornella, a la que nunca conoció, en la que esta le revela el motivo que la alejó de la familia: su obsesión por desentrañar un antiguo misterio oculto en el diario de una antepasada, Alonza di Pietro, una afamada meretriz del siglo XVII. Alessia descubre los turbios secretos de alcoba de hombres de alcurnia y estado, pero también el coraje de una mujer que gobernó su destino con sabiduría y fortaleza y que intentó huir del amor sin conseguirlo. Con la ayuda del apuesto y enigmático criptógrafo Luca Vandelli, deberá seguir la pista de algunas claves ocultas y enfrentarse a un peligro imprevisto: volver a amar. Una vida que esconde un secreto y que contiene la clave para salvar el presente de Alessia.
FICHA TÉCNICA DEL LIBRO
Autora: Lola P. Nieva
Editorial: Planeta internacional
Sello: MR
ISBN: 978-84-270-4346-6
Género:Narrativa/contemporánea/romántica
Número de páginas: 640
Cuando Alessia recibe la carta póstuma de su abuela, junto a el diario de una antepasada, decide después de no tener nada más que perder, trasladarse a Venecia para encontrarse con el enigmático criptólogo Luca Vandelli. Él será el encargado de ayudarla a descifrar el diario de Alonza, aunque la verdad sea dicha… en ella delegará toda la responsabilidad de descubrir el secreto de la famosa meretriz a través de la lectura de su vida y vivencias, a lo largo de su existencia a través de dicho diario. Una vez de comienzo a la lectura del mismo, Alessia sentirá que entre ella y Alonza se creará un vínculo que irá más allá del tiempo y del espacio. A su vez deberá lidiar con la atracción arrolladora que siente por Luca, del cual no termina de fiarse, ya que considera que sabe más de lo que le hace creer. No son los únicos interesados en el secreto y el tesoro de Alonza, con lo cual, vivirán situaciones peligrosas que deberán sortear unidos en la medida de lo posible, echando mano de su astucia e inteligencia. Alonza tiene mucho que contar… situaciones bellas, auténticas atrocidades, como el dolor y la sed de venganza la harán madurar a la fuerza, un amor incondicional que perdurará en el tiempo, cómo se convierte en meretriz y porqué… y por cada página leída la vida de Alessia dará un giro de 180 grados sin remedio alguno. ¿Conseguira Alessia descubrir el tesoro y desvelar el secreto de Alonza? ¿Podrá confiar en Luca? ¿Encontrará un motivo de peso para seguir viviendo? ¿Será posible que el hecho de conocer la vida de su antepasada haga que la comprenda y admire sus azañas?
Os puedo asegurar que la sinopsis no es más que un ínfimo aperitivo en comparación con la cantidad de contenido de esta excepcional historia. A lo largo de la opinión os daré algún que otro dato para poneros un poquito más en antecedentes sin, o al menos intentar, caer en el spoiler.
(Quiero advertir que va a ser una opinión bastante extensa, ya que tengo mucho que contar y más por el hecho de ser dos historias). Las que soléis leer mis opiniones ya conocéis mi modus operandi a la hora de exponerlas, es decir, personajes (principales y secundarios), pluma de la autora, mis impresiones y lo que vais a encontrar en esta novela.
Como bien sabéis soy una persona que me fijo más en la sinopsis que en la portada, pero en este caso diré que la portada me encandiló, por su sencillez, su belleza y, después de leer la novela, descubrir esos pequeños detalles que son tan relevantes a lo largo de la historia.
Respecto a los personajes principales he de decir que son cuatro.
Alessia y Luca, protagonistas en el siglo XXI
Alonza y Lanzo, protagonistas en el siglo XVII.
Si os parece bien os los voy a dar a conocer un poquito a todos y cada uno de ellos.
Alessia: una mujer a la que se le ha venido el mundo encima debido al abandono de su marido y a las deudas que la sepultan. Es bastante hermética, de carácter retraído, lo cual, provoca que le cuesta abrirse a los demás. Es una persona cauta, mordaz y directa, sufre una tristeza y una soledad arrolladoras. Hasta que aparece Luca para trastocar y poner su vida patas arriba, la atracción voraz que siente por Luca la harán despertar de su letargo y volver a sentirse viva. Tiene muchos motivos por los que no fiarse de él pero le necesita para llevar a cabo su cometido. Tiene más en común con su antepasada Alonza de lo que imagina.
Luca: un hombre enigmático, seductor, suspicaz, inteligente y embaucador. Es criptólogo, su pasión es el desvelar acertijos y enigmas. Su vida no ha sido en absoluto fácil, vive anclado en el pasado sin remedio alguno. Guarda secretos que no puede ni debe desvelar hasta el desenlace de la aventura en la que se sumerge con Alessia. Su atracción por ella es equiparable a la que siente Alessia por él o incluso más si cabe.
Y ahora viajemos en el tiempo…
Alonza: una joven que pierde a su familia a manos de la peste negra que asoló Venecia. Un tutor la cobijará en su casa junto a sus tres hijos. Surgirá una conexión especial con el pequeño de los tres, Lanzo. En ella nacerá un sentimiento tan puro y cristalino por él que le hará perder la razón y la prudencia. Un suceso aberrante y dramático hará que, no solo pierda la inocencia, sino al ser amado y con él, su corazón. Debido a los acontecimientos posteriores se convertirá en una mujer fría, sin escrúpulos, dañada y corroída por la venganza. Conseguirá convertirse en una de las meretrices con más reputación, no sin esfuerzo y arrojo. Su cuerpo es la herramienta que necesita para conseguir sus propósitos. Se convertirá en una mujer culta, inteligente, irresistible y tentadora, será la perdición de más de un hombre por sus habilidades amatorias. Pero su corazón no le pertenece, así que… no puede entregar algo que ya que tiene dueño.
Lanzo: un joven afable, amable, reservado y muy inteligente. Su mundo se verá zarandeado con la llegada de Alonza a su casa, se despertará un instinto protector inusitado hacia ella al igual que sensaciones en el pecho que nunca había experimentado. Por su juventud y la impotencia de no poder hacer su voluntad, será incapaz de evitar el futuro que le depara a su amada. Su sueño es convertirse en apotecario y ayudar a los demás a que sanen. El destino que a veces resulta tan cruel, hará que pierda a la mujer que le roba el aliento y el alma, creyendo que nunca más volverá a saber de ella. Cuando descubre que es una de las meretrices más distinguidas, su mundo se vendrá abajo, pero su alma está entrelazada con la de ella y, aunque sus vidas hayan tomado otras direcciones, su corazón siempre pertenecerá a Alonza.
Al desarrollarse la historia en dos épocas diferentes a través del diario de Alonza, el elenco de personajes secundarios es bastante extenso pero os aseguro que todos y cada uno de ellos, incluidos antagonistas, sean de la época que sean, son primordiales en el desarrollo de la historia.
En la historia de Alessia y Luca tenemos a Ornella, Sofía, Stefano, Piero, Zanetti, Loretta, Gina… personajes imprescindibles en el desarrollo de la historia y en el esclarecimiento de muchas dudas y asuntos pendientes.
En la historia de Alonza y Lanzo tenemos a Fabrizio, Marco, Maurizio, Claudia, Rosella, Caterina, Concetta, Bianca, Berta, Aldo, Leonardo, Vico, Martia, Carla, Francesca, Chloe… antagonistas y personajes con carácter y arrojo que tendrán mucho que ver y aportar a la vida de ambos.
Lola consigue, a través de sus letras, sacar a sus personajes su lado más visceral, apasionado, dramático y lo peor de sí mismos, consiguiendo de esa manera que el lector o lectora, no solo conecte con ellos por ser tan transparentes, si no que vives la historia a través de los mismos de una manera más intensa, sean de la época que sean. Consigue cautivarte y mantenerte expectante con su próximo movimiento, te sumerge de tal manera en sus vivencias que llegas a hacerlas propias.
La pluma de Lola es elegante, muy cuidada, real, reflexiva y con una delicadeza y crudeza que te sobrecogen y te desgarran a partes iguales. Los diálogos, al igual que la trama, no pueden estar mejor estructurados y con una gran riqueza dialéctica. El virtuosismo de su prosa, el amor y entrega que aporta a cada una de sus páginas, nos hace ver lo mucho que disfruta escribiendo y sobre todo prodigandonos con historias tan maravillosas que consiguen despertar todos y cada uno de tus sentidos.
Es sencillamente sublime la manera que tiene de narrar, ya sea en la actualidad como siglos atrás. Es exquisita manteniendo el cultismo en cualquiera de las dos épocas, el costumbrismo y la ambientación no pueden estar mejor desarrolladas y expuestas y, creo sin duda, que se debe a que Lola tiene un estilo propio en el que se siente muy cómoda y que se le da de maravilla ,dicho sea de paso. El modo de empastar de manera alternativa dos épocas tan dispares sin caer en equivocaciones es fascinante.
La autora es muy meticulosa a la hora de describir los lugares, situaciones, acontecimientos, vivencias… ya sean ficticias o reales, pero lo hace de una manera tan sutil y realista que da la sensación de que lo estés viviendo y presenciando. La investigación que ha recabado sobre hierbas medicinales y el uso de cada una de ellas, los condimentos que se utilizaban para crear productos de belleza, todos los sucesos acontecidos en la época…. Es sencillamente fantástico.
La trama en ningún momento es lineal, muy al contrario, es una sucesión constante de giros argumentales, tanto en el presente como en el pasado. la evolución progresiva tanto en lo que se refiere a los personajes como en la situación de su entorno, la vorágine de acontecimientos que se dan lugar es tan intensa y rica en contenido que es imposible parar de leer, por la necesidad que te provoca el saber más… qué va a suceder a continuación, en definitiva, una auténtica delicia. Es apasionante y seguramente harto complicado, el escribir una novela narrada por una persona y, a su vez, por otra a través de un diario y por ello felicito a Lola por semejante proeza.
Lo que más admiro de esta novela, además de su historia en sí, es que la autora sigue un patrón muy similar a otro de sus novelas pero con otros matices. Si os habéis leído dicha novela y esta historia sabréis a lo que me refiero. No se cómo os puede sonar esto pero… para mí, Lola es una experta en destrozar y remendar corazones. Puede resultar chocante pero es mi impresión y, ese remiendo, esa cicatriz perenne… que perdura a lo largo de los años es lo que nos hace conscientes de lo que hemos vivido, lo que vivimos y lo que nos queda por vivir, a pesar de las adversidades, junto a la persona que se ama en cuerpo y alma.
Como bien he comentado anteriormente, la minuciosidad en las descripciones es abrumadora. Lola nos da a conocer dos Venecias completamente diferentes. La del siglo XVII que fue prácticamente asolada por la pandemia de peste negra que sesgó tantas vidas y cuyo recuerdo cuerpos y almas quedaron relegados en la famosa isla sin retorno llamada «Poveglia», a su decadencia, su libertinaje, su doble moral, sus confabulaciones, traiciones, malas artes, conspiraciones, su declive debido a la guerra con los otomanos, su parte bohemia, sus carnavales, los conflictos políticos el lujo y el glamour de antaño…
La del siglo XXI es una Venecia recuperada, con muchísimo turismo, con su magia de regreso, con sus callejuelas llenas de historias que esperan ser contadas, el brillo, la luz, ese magnetismo que hace que desees visitarla y en beberte en todos y cada uno de sus rincones.
En cuanto a las protagonistas, Alessia y Alonza, son totalmente diferentes y es algo que atrae. Lola dota a Alessia de un carisma más sosegado, en cierto modo, y más derrotista, aunque va evolucionando de una manera magistral conforme se va desarrollando la historia. En cambio a Alonza no solo la dota de carisma si no de fortaleza y cierta vena sufragista que te engancha más si cabe. La manera en que se forma su carácter a causa de todo lo sufrido de manera injusta. Cómo la autora describe la instrucción para ser cortesana o meretriz, ya no solo en los actos carnales, sino en alimentar su intelecto con clases de historia, política, geografía y, para socializar, aprender danza y a tocar instrumentos musicales. Eran diosas, tenían a los hombres de más alta alcurnia a sus pies. En el caso de Alonza, usaba su cuerpo como herramienta y a los hombres los utilizaba como simples peones para sus propósitos, que no eran más que conseguir su venganza para con las personas que habían destrozado su vida.
Las escenas de pasión, en ambas épocas, son descritas con una delicadeza, una sutileza y una clase que te encogen el corazón, ya que los sentimientos están a flor de piel. A mi parecer no son muy excesivas, pero de una gran calidad.
«Si alguna vez el amor tuvo otro nombre, fue el nuestro».
El libro consta de 640 páginas, divididas en 55 capítulos de extensión media, un mapa de «Poveglia», un prólogo y un epílogo que sabe a gloria. El libro es autoconclusivo, tiene su principio y su final completamente cerrado sin dejar ningún tipo de cabo suelto algo que, yo como lectora, agradezco de todo corazón.
La historia está narrada en primera persona por Alessia y, por Alonza cuando se lee el diario. Algo increíble el hecho de conocer los pensamientos de dos personas tan diferentes a pesar de ser familia. Una cosa que me ha llamado mucho la atención es que cuando narra Alessia en el encabezado del capítulo nos encontramos con un libro cerrado y, al conocer la historia de Alonza, dicho libro, el cual es el diario evidentemente, sale abierto.
Cuando crees que Lola no te puede sorprender más a raíz de todos los acontecimientos pasados y presentes, vuelve a darle la vuelta a la trama de una manera magistral y totalmente inesperada, añadiendo sociedades que le dan un cariz más tenebroso y misterioso si cabe a la historia, dejándote totalmente descolocada e impresionada.
Lo que más me gusta en una novela es la capacidad que puedan tener los protagonistas de sobreponerse, de remontar, de sacar las garras y luchar por sus convicciones con uñas y dientes sin dejarse amedrentar por nada ni nadie. Cómo resurgen de sus cenizas cual Ave Fénix con más arrojo, fortaleza y valentía que nunca. Esa evolución tan destacable que sufren a través de las experiencias vividas. Como se suele decir… lo que no te mata te hace más fuerte, y así es con todos los personajes que crea Lola, les otorga esas deseadas segundas oportunidades pero a un alto precio que enfrentan estoicamente y que tanto atraen a quien lee la historia. Después de leer esta novela me queda una sensación de vacío por el hecho de no volver a saber de ellos, siento tal resaca literaria que necesito de varios días para retomar cualquier otra lectura. Hasta ese punto me llegan a afectar las novelas de esta autora. Os dejo el enlace de compra de la editorial por si queréis adquirir un ejemplar (AQUI)
«Meretrice» es la historia de dos mujeres en tiempos diferentes, las cuales buscan una razón para vivir, dos destinos enlazados irremediablemente, dos hombres que serán su razón de ser. Una historia en la que toda mujer tiene derecho a ser libre y dueña de su destino y no doblegada a obligaciones impuestas por los hombres para, prácticamente, anularlas. Una historia de amor perenne que perdura en el tiempo y en el espacio, una novela llena de dolor, sufrimiento, amistades inquebrantables, desdicha, venganza, secretos, redención, tesoros, sorpresas, sociedades ocultas, desconfianza, rencor, maldad, auténticas aberraciones cometidas sin misericordia… si te gustan las historias que se enlazan en el tiempo, que son intensas y crudas, creo que es una lectura que te puede llamar muchísimo la atención.
Sin duda es una de mis lecturas favoritas del 2017.
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Lola P. Nieva nació en Albacete, está felizmente casada y tiene dos hijos. Estudió Administración de Empresas y trabajó como funcionaria del ayuntamiento de su ciudad. Con su novela Los tres nombres del lobo ganó el I Certamen Literario Leer y Leer 2013, y consiguió el galardón Tres plumas a la mejor novela histórico-romántica. Fue nombrada mejor autora revelación nacional por los Premios Rosa Romántica’s en 2013, se le otorgó el Premio «Corasón» al éxito con la primera novela en las Jornadas Ándalus Romántica (JAR) y fue finalista al Premio Aura 2015. Algunas de sus aficiones son la historia, la lectura, pintar al óleo y escribir. Ya desde muy joven, la necesidad de escribir y de liberar la multitud de historias que surgían de su cabeza era tan acuciante como la de devorar libros de géneros diversos. No obstante, terminó por atraparla la novela romántica. Sus autoras favoritas son Diana Gabaldon, Monica McCarty y Julie Garwood. También le fascinan las novelas de Matilde Asensi y su gran maestro, Ken Follet.
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