A causa de una dolencia, Pablo Méndez, poeta y editor de Ediciones Vitruvio, no pudo acudir a un acto que suponía tanto para él y fue sustituido por Antonio Daganzo, periodista y poeta que dijo de Ramón Hernández: “Es el ejemplo de cómo la soledad y la libertad creativa, nutren a un escritor”.
El escritor Rafael Soler se encargó de presentar el acto en el que, tras una breve semblanza, recordó cómo se acercó a Ramón Hernández cuando él era sólo un escritor novel y cómo, con el paso de los años, aquel tímido acercamiento desembocó en una sincera amistad.
Cedida la palabra, el homenajeado expresó la sorpresa que le había causado ver allí reunidos a tantos amigos. Ramón Hernández confesó sentirse emocionado y que, a pesar de entrar en su octava década, aún era aquel niño que ignoraba todo, que buscaba todo.
Agradeció a todos los personajes, sombras, fantasmas y seres reales con los que tuvo que coincidir. Recordó especialmente los junker alemanes que sobrevolaban la ciudad aunque la guerra hubiera terminado porque, puntualizó, hicieron que no olvidara que seguían allí.
Este perito agrónomo desconocía que Blanca, su primera esposa, envió el manuscrito Presentimiento de lobos al premio Planeta, quedando la obra finalista. De Palabras en el muro, novela que trascurre en la cárcel de Carabanchel, cuenta que la escribe por un recuerdo de la infancia: Todos los días veía pasar por delante de mi puerta una larga fila de presos arrastrando los pies. Ramón Hernández dedicó un lúcido discurso en el que nos dio a todos los presentes una clase magistral no sólo de literatura, sobre todo de la vida.
No hay tinieblas, sólo penumbras y hay que abrir la ventana, correr la cortina dejar que entre la luz y lanzarnos a investigar lo imposible.
La reedición por parte de Ediciones Nostrum de la mencionada Eterna memoria fue otra de las sorpresas de la tarde y broche de oro con el que finalizó un acto sencillo, tierno y emotivo en el que compañeros y amigos quisieron agasajar en su ochenta cumpleaños a este gran escritor llamado Ramón Hernández.
Hola, gracias por el artículo. Soy un gran admirador de la obra de Ramón Hernández, he leído con sorpresa y admiración sus libros «Palabras en el muro», «Presentimiento de lobos» y ahora mismo estoy enfrascado en la
re-lectura de «Eterna memoria.» Para mi Ramón Hernández es uno de los mejores y más originales escritores españoles del siglo XX, y me encantaría poder comunicarme de alguna manera con él para poder mostrarle mi admiración y mi agradecimiento por sus libros. No sé si sería posible que la autora del articulo o alguien de esta página web me podría facilitar su E-mail o alguna otra manera de contactar con el señor Hernández, de ser así les estaría eternamente agradecido.
Un saludo a todos y voy a seguir hojeando la web, que me parece muy interesante.