Título: Miro al cielo impotente
Autora: Misumi Kubo
Editorial: Satori Ediciones
Colección: Satori Contemporánea
Traducción: Yoko Ogihara y Fernando Cordobés
ISBN: 978-84-942390-4-5
Páginas: 228
PVP: 17€
Sinopsis: Una historia de aprendizaje a partir de los golpes de la vida, de autoafirmación a través del sexo y de esperanza frente a la adversidad. Un relato polémico y controvertido sobre la situación de la mujer en Japón. Satomi es una ama de casa que lleva una existencia monótona junto a su marido Keiichiro. Tanto su vida como su matrimonio carecen de alicientes. Satomi se evade de su día a día disfrazándose de sus personajes de comic favoritos y solo se siente viva a través del sexo con desconocidos. Cuando inicia una relación con Saito, un muchacho que aún va al instituto, pierde el control de su vida. Los acontecimientos se precipitan, arrastrando a ambos personajes en una espiral destructiva de la que, finalmente, saldrán fortalecidos. Miro al cielo impotente es un fresco sobre la vida en uno de los numerosos suburbios de las grandes ciudades japonesas. Cinco narraciones entrecruzadas tejen las miserias y las grandezas de otros tantos personajes atrapados en unas rutinas a las que tratan de dar sentido.
Misumi Kubo, escritora inédita en España, debuta en nuestro país con un sugerente libro: Miro al cielo impotente. La novela, uno de los primeros títulos que componen la nueva colección Satori Contemporánea inaugurada el pasado otoño por Satori Ediciones, nos sumerge en la vida de varios personajes a través de sus penas, sus miserias y sus problemas diarios pero también a través del sexo, la búsqueda de identidad, la esperanza y ese afán de intentar superar los obstáculos que les impiden ser felices en la vida.
En Miro al cielo impotente conoceremos a Saito, un joven estudiante de instituto normal y corriente que descubre el placer del sexo en los brazos de Satomi, una mujer casada atrapada en una vida convencional y monótona y que disfruta practicando sexo haciendo cosplay (es decir, disfrazándose de sus personajes favoritos de manga y anime). Ambos disfrutan esas tardes de placer como si no hubiera un mañana. Sin embargo, la relación se desmorona cuando ambos pierden el control de sus vidas a causa del marido de Satomi. Pero sobre todo la vida que se derrumba hasta los cimientos es la de Saito, provocándole un gran daño tanto sentimental como en su vida diaria y que debido a la profunda desesperación en la que cae se ve incapaz de afrontar la realidad y seguir adelante con su vida.
A partir de esta primera historia titulada Mikumari, las otras cuatro, cada una de ellas contadas por personas muy cercanas a Saito, conoceremos otras miserias así como el desenlace de la historia entre Saito y Satomi. Todas ellas están conectadas y complementan el argumento principal ayudando a comprender mejor el entorno en el que viven los personajes. Todas se complementan entre sí, no hay ninguna innecesaria, todas son importantes para darle un sentido a la novela en todo su contexto. Porque todos los personajes son protagonistas y secundarios a la vez, todos son necesarios.
Fotograma de la película Fugainai boku wa sora wo mita, adaptación del libro.
De este modo conoceremos también la versión de Satomi, la ama de casa que, para huir de su monótona existencia y olvidarse de su suegra que la obliga a someterse a constantes tratamientos de fertilidad, se refugia en el sexo haciendo cosplay con Saito; compartiremos la tristeza de Nana, la compañera de instituto enamorada de Saito y cuyo hermano mayor huye de casa para meterse en una secta donde se practica el sexo libre; seremos testigos de la lucha constante de Ryota, amigo de Saito y Nana, que intenta sobrevivir a duras penas con la pensión de su abuela y con lo que gana trabajando en una tienda, y es allí precisamente donde conoce a Taoka, un antiguo profesor de una academia de prestigio sobre el que corren varios rumores y que guiará y echará una mano al joven con sus estudios; y finalmente, la quinta y última historia del libro la cuenta la madre de Saito, una mujer soltera y luchadora que crio ella sola a su hijo después de que el padre los abandonara, y que para sobrevivir y sacar adelante a su hijo abrió su propia casa de maternidad trabajando de comadrona día y noche y sin descanso.
Fugainai boku wa sora wo mita fue dirigida por Yuki Tanada en 2012 y tuvo muy buena acogida por parte del público.
Misumi Kubo hace un magnífico retrato social a través de estas cinco historias ambientadas en un suburbio de una ciudad japonesa. Una ciudad que podría ser cualquiera. Historias tristes de personajes rotos por dentro, con sus problemas e inquietudes, de luchas constantes para salir adelante y desesperados ante la impotencia de no poder cambiar las cosas; conscientes de que la vida te da una de cal y otra de arena y que no siempre se consigue todo lo que uno se propone. Con su forma de narrar, Kubo nos acerca a la realidad de los protagonistas de una forma muy humana, sencilla pero a la vez hermosa (a pesar de que no siempre es hermoso todo lo que depara la vida); una lección que saben muy bien sus personajes, y aun así no pierden esa poquita esperanza para seguir avanzando.
En cuanto al sexo –presente en los cinco relatos pero de distintas maneras– diríase que se trata más de un elemento de evasión para los personajes que de un medio de superación. Y aunque en los dos primeros relatos están marcados principalmente por el sexo explícito y descrito con gran intensidad y pasión –pero no descrito de forma vulgar y con mal gusto, al contrario–, a medida que la novela avanza va perdiendo ese grado de intensidad que tanto le caracteriza al comienzo. Así que podríamos decir que es una novela erótica, pero también social, costumbrista, donde la autora toca varias teclas a la vez, así como las complicadas relaciones de pareja, el amor, la infidelidad, el convencionalismo, la búsqueda de identidad a través del sexo, el acoso escolar e incluso relaciones prohibidas e ilegítimas.
Una pequeña mezcla de varios géneros cuyo cóctel satisface enormemente al lector y deja un sabor agridulce en la boca. Agrio porque los personajes de este libro son sufridores, cada uno tiene su propia historia de desdicha; pero también dulce porque pese a todo, la autora deja entrever un pequeño rayo de esperanza con el que los personajes se aferran para seguir avanzando. Porque el simple hecho de vivir ya da sentido a todo.
Sobre la autora
Misumi Kubo (1965) trabajó en una agencia de publicidad antes de dedicarse a la escritura. En 2009, su relato Mikumari ganó el premio R-18, que se concede a la mejor autora de ficción erótica escrita por mujeres y para mujeres. Con Miro al cielo impotente, su primera novela, obtuvo en 2011 el premio Yamamoto Shugoro y el segundo puesto en el premio Nacional de Libreros. El libro, bestseller en Japón, ha sido llevado al cine en 2012 por Yuki Tanada con gran éxito de público.
Redacción: Mariona Rivas Vives
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