Título: La misma monotonía – Antología poética 1989-2011
Autor: Juan Peña
Editorial: La Isla de Siltolá – Colección Arrecifes
Páginas: 208
ISBN: 978 – 84 – 15593 – 59 – 1
Precio: 16 €
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Hoy queremos hablaros de uno de los libros que componen la colección Arrecifes, de la Editorial Isla de Siltolá. Hablamos de la antología poética de Juan Peña, que abarca desde 1989 a 2011 y lo han titulado «La Misma Monotonía».
Una edición sencilla pero bella, tratada y editada con delicadeza, buscando que el lector vacíe su mente de distracciones y se centre en el fondo y no en la forma. Un tacto rugoso en la portada monocromática de un blanco hueso y letras rojizas. Únicamente queda coronado con una imagen, pequeña y sencilla, de Andrés Trapiello.
Compuesto por un prólogo de Pedro Bohórquez, una nota del autor y una recopilación de poemas de cinco poemarios anteriores (La edad difícil, Viviendo con lo puesto, Días cansados, Los placeres melancólicos, Dura seda y El poema extranjero). En esta antología podemos ver una evolución del poeta en cuanto al contenido de sus versos: los más tempranos tienen un tono más dramático y triste, algo que va cambiando poemario tras poemario, reflejando cada vez más el ingenio de su autor y su forma de intentar darnos a conocer su mundo de una forma más personal y concreta. Deja de lado la tristeza y desolación, la amargura y desesperación para dar paso a un tono más alegre y reconfortante con respecto a cómo ve la vida.
Tenemos varios temas que trata Juan Peña a lo largo de esta antología: amor y desamor, ciencia, misterio, magia, muerte, vida. Todo lo imaginable en poco más de 200 páginas y casi 150 poemas que recogen más de veinte años de su vida, cómo ha ido cambiando su forma de entender los acontecimientos que le iban sucediendo.
Podemos sentir los mismos recuerdos de Juan Peña en cada verso, palpar esa melancolía que a veces queda reflejada en su poesía aunque intente darle un tono más jovial. Pero ese recuerdo poético tiene tanto de humanidad, que podemos retroceder nosotros también junto con el poeta, dejando volar la imaginación a otros tiempos, otras circunstancias, otras tristezas y otra manera de ver la vida. O puede que, si lo pensamos bien, no sea muy distinta de cómo lo vemos en realidad nosotros mismos…
Despedida
Yo no busqué dejarte en estas páginas
nada profundo, sabio y algo fúnebre.
Yo te quisiera dar lo que más vale:
el tacto de la piel que más amaste,
el sol de los inviernos, el aire de los montes,
los alegres placeres melancólicos,
para que no me olvides.
Juan Peña en «Los Placeres Melancólicos» (2006)
Juan Peña nació en Paradas (Sevilla) en 1961. Destaca en su obra un tono asordinado, entrañado y cordial, no exento de misterio y sugerencia.
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