«La belleza de la mujer andalusí», de Juan Félix Bellido

Print Friendly, PDF & Email

3 Votos obtenidos¡Vótame!

Título: La belleza de la mujer andalusí

Autor: Juan Félix Bellido

Editorial: La presea de papel

Páginas: 80

Precio: 8€

ISBN: 978-84-941325-3-7

Para comprar, pincha aquí

 

 

 

 

 

En este libro de Juan Félix Bellido se hace referencia al papel de la mujer andalusí en la historia. Resulta difícil hablar del tema con objetividad y una base de conocimiento suficiente como para reflejarla lejos de la denostación de la misma en el ámbito religioso. Pero su autor nos ha querido acercar a la realidad de estas mujeres, su belleza y sus vidas.

A través de versos de poetas de la época, vamos conociendo incluso el físico de una mujer andalusí: «Preguntadle a ese hermoso lunar / puesto en la página de su mejilla», «Sus labios eran grana oscuro; sus grandes ojos negros» (Valencia, 1990). Sin embargo, los textos religiosos hablan de que «los hombres están un grado por encima de ellas (las mujeres», o exhorta a los hombres a seguir unos preceptos concretos, tales como: «a aquellas de quienes temáis la desobediencia, amonestadlas, confinadlas en sus habitaciones, golpeadlas». En el Corán se habla de la mujer como de un ser inferior al hombre, el cual podría hacer con ella lo que le plazca. Pero los poetas son otro mundo.

En el mismo libro se habla de mujeres concretas. No se puede extrapolar sus vidas a las del resto de mujeres del Al-Andalus. Nos cuenta el autor el ejemplo de una mujer intelectual de esa época, Wallada Bint Al-Mustakfi, hija de un califa, a la que le toca vivir una época bastante convulsa de la Córdoba del Siglo XI. Esta princesa es considerada como «prototipo de princesa culta y brillante (…) poetisa prolífica que competía con los poetas y literatos y los superaba» (Garulo, 1998: 141)

En este libro te acercas a la realidad de las mujeres andalusíes, puedes ver a través de sus páginas la piel dorada y los ojos verdes profundos de todas esas mujeres que vivieron en la Edad Media en el Al-Andalus español. El aroma a azahar se cuela en el aire y abruma los sentidos. Con este libro, que bien podría ser un ensayo, se nos muestra a una mujer andalusí bella e inteligente, que tuvo mucho en contra y aun así dejó huella en la historia.

Su autor, Juan Félix Bellido, tiene decenas de publicaciones a sus espaldas en este género. Ha trabajado en varios medios de comunicación de radio y prensa escrita, así como en centros educativos. Multidisciplinar y formación ejemplar en un autor que seguirá investigando la historia tan fielmente como hasta ahora.

 

Os dejamos con una entrevista al autor, Juan Félix Bellido:

 

Pandora Magazine: ¿Cuándo surgió la idea de estudiar a fondo a la mujer andalusí?

Juan Félix Bellido: Llevo algunos años en un grupo de investigación de la Universidad de Sevilla donde investigamos sobre escritoras olvidadas en la Historia. Desde que terminé mi doctorado, precisamente sobre una escritora española medieval, pensé que valía la pena escribir sobre escritoras medievales andalusíes, y así, poco a poco me fui adentrando en el perfil de las mujeres andalusíes y sobre todo de las escritoras. Era una manera de poner al alcance de los lectores de magníficas arabistas españolas que llevaban años estudiando el tema.

PM: ¿Por qué estudiar un tema tan concreto como éste?

JFB: Porque me parece fundamental estudiar y dar a conocer el papel y la condición de la mujer en la Edad Media (tengo otro de mis libros dedicado a ello) y, naturalmente la Edad Media Española tiene además este aspecto. Estudiar Al-Andalus significa también estudiar el papel de la mujer en él. Y es difícil comprender el presente sin conocer el pasado.

PM: ¿Hay alguna mujer andalusí en concreto, aparte de la mencionada en el libro, que le haya llamado la atención?

JFB: Las que han logrado acceder a la cultura. Cierto que no son muchas y como Teresa Garulo escribe en su introducción a su Dîwân de las poetisas de Al-Andalus que «correspondiendo a la elevada función de la poesía entre los árabes, la gran mayoría de las poetisas son mujeres libres, con frecuencia de familias importantes o nobles: Amat al-‘Azîz, descendiente de la familia del Profeta; Asmâ’ al-Amiriyya, de la familia de Almanzor; ‘A’isa bint Ahmad b. Muhammad b. Qâdim, de quien se dice que es una de las nobles (harâ’ir) de Al-Andalus; Hafsa ar-Rakûniyya, “famosa por su belleza, linaje y riqueza”, como las hermanas Hamda y Zaynab, etc. Incluso hay princesas, como Butayna, Tamîna, Umm al-Kirâm y Wallâda» Todas me han llamado la atención y aunque de algunas las fuentes nos han dejado sólo uno o dos poemas, están ahí como testimonio. La mayoría son  mujeres libres y muchas otras son de familia de hombres de letras. Pero las hay también dedicadas a la poesía que son esclavas como Al-Abbâdiyya, Gâyat al-Munà, Hind, Lubnà, Mut’a, Qamar y Uns al-Qulûb. Todas son dignas de recordar.

PM: ¿Sigue habiendo ese menosprecio por parte de la religión musulmana hacia la mujer o algo ha cambiado desde entonces?

JFB: Cierto cambio se ha dado, pero demasiado poco en algunos países musulmanes y los que se han dado se deben más a la presión del mundo occidental que, desde luego, ha conseguido un notable avance. Y es que en cuanto a la herencia del pensamiento y de la religión que surge con Mahoma, respecto a las ideas patriarcales que van a dominar también la Edad Media española en el Al-Ándalus, baste ver algunas azoras del Corán que se refieren a la mujer: «Los hombres están por encima de las mujeres, porque Dios ha favorecido a unos respecto de otros y porque ellos gastan parte de sus riquezas en favor de las mujeres. Las mujeres piadosas son sumisas a las disposiciones de Dios; son reservadas en ausencia de sus maridos en lo que Dios mandó ser reservado. A aquellas de quienes temáis la desobediencia, amonestadlas, confinadlas en sus habitaciones, golpeadlas. Si os obedecen, no busquéis pretexto para maltratarlas. Dios es altísimo, grandioso» (IV, 34). «Los hombres están un grado por encima de ellas [las mujeres]» (II, 228). Con estos presupuestos no es sencillo un avance.

Y si, además del Corán, leemos algunos hadices… como significativo ejemplo,  el que comenta Maribel Fierro en un excelente trabajo sobre la mujer en el Corán: «El Profeta –escribe- en una transmisión de Abu Sa’îd al-Judrí[1], exhorta a las mujeres a que cumplan con el precepto de la limosna, ya que le ha sido revelado que ellas constituirán la mayor parte de los habitantes del infierno. Al serle preguntada la razón, responde que ellas no cesan de lanzar maldiciones y de mostrarse ingratas con sus maridos, caracterizando a continuación a las mujeres como seres defectuosos en razón y religión[2]. Las mujeres inquieren cuál es el defecto de su razón y de su religión, contestando el Profeta con dos ejemplos: el hecho de que el testimonio de la mujer valga sólo la mitad que el testimonio del hombre[3] es una prueba de su inteligencia defectuosa; el hecho de que la mujer no pueda rezar ni ayunar durante la menstruación es una prueba de su religión defectuosa»  El hombre es, pues, un grado superior y además, su ámbito de actuación se encuentra en la vida pública, mientras que la mujer se halla relegada al ámbito de la vida doméstica, dentro de los muros del harén. Y desde luego sometida a éste. Son elementos a tener en cuenta a la hora de analizar estos temas.

PM: ¿Qué diferencias ve entre la mujer andalusí de la Edad Media y la actual?

JFB: En algunos países musulmanes se sigue manteniendo prácticamente la misma situación social que entonces.

 
 

Muchas gracias por su tiempo y esperamos que siga investigando e ilustrándonos durante mucho tiempo sobre el mundo andalusí.


[1] Se trata de un compañero del Profeta (murió en el 64/683-74/693)

[2] El subrayado es de Juan Félix Bellido.

[3] Hecho recogido el El Corán, II, 282.

 

 

Redacción: Beatriz Ibán Diezhandino

Publicidad

Sobre pandoramgzn