James Herriot, un veterinario en Yorkshire

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 «Todas las cosas brillantes y hermosas,

todas las criaturas, grandes y pequeñas, todas las cosas

sabias y maravillosas, todas las hizo el Señor Nuestro

Dios».

Cecil Frances Alexander, 1818-1895

 

Es de sobra conocido por todos nuestros lectores que en Pandora Magazine adoramos a los animales, tanto grandes, como pequeños, con pelo o con escamas. Nos encanta leer sobre ellos, nos caen mejor los que sienten la misma pasión que nosotros y siempre os recomendamos libros que tienen que ver con el mundo animal.

Cuando hace casi un año nuestros amigos de Ediciones del Viento editaron «Todas las criaturas grandes y pequeñas» de James Herriot, no cabíamos en sí de emoción. Pero hace poco nos dieron otra alegría, editaban también la continuación, «Todas las cosas brillantes y hermosas». Y hemos querido hablar de ellos en un artículo especial, para los que todavía no habéis disfrutado de la prosa de James Herriot. Avisamos, ¡es adictiva!

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Para situarnos un poco, os contaremos que estos libros son autobiográficos, ya que James Alfred Wight, es decir, James Herriot, (Sunderland, 3 de octubre de 1916 – Thirsk, 23 de febrero de 1995) fue veterinario y vivió y ejerció su profesión en Thirsk, Yorkshire del Norte, toda su vida. Allí fue de donde sacó todos los detalles para escribir sus obras, que narraban su vida allí, describiendo la belleza del lugar, las costumbres de sus habitantes y todo lo maravilloso que tiene el reino animal que tan bien conocía James Herriot.

Fue en 1969 cuando escribió su primer libro, If Only They Could Talk, en el que ya hablaba de su vida rural como veterinario en Yorkshire. Tenemos más de una decena de libros de James Herriot, incluso la BBC llevó a la televisión una serie de «Todas las criaturas grandes y pequeñas». En el 2011 se estrenó una precuela titulada «El joven James Herriot». Sus historias despertaron la vocación de muchos nuevos veterinarios.

Las dos obras que motivaron este artículo son, como decíamos antes, «Todas las criaturas grandes y pequeñas» y «Todas las cosas brillantes y hermosas».

12156En el primero de esos libros, «Todas las criaturas grandes y pequeñas», vamos conociendo sus anécdotas como veterinario, con ese humor tan inglés que le caracteriza, con prosa amena y divertida, haciéndonos partícipe de lo poco que le enseñaron en la facultad de la práctica real de la profesión.

«No decían nada de esto en los libros, pensé, cuando la nieve entraba soplando por la puerta, abierta de par en par, y venía a caer sobre mi espalda desnuda. Estaba echado de bruces sobre un suelo empedrado de guijarros en un charco de barro indecible, el brazo profundamente hundido en el interior de una vaca a punto de parir, y los pies tratando de hallar un punto de apoyo entre las piedras», comienza el primero de los dos libros que nos atañen. Vamos viendo casos de animales a los que salva su pericia, como a los gatitos de los Bramley, o al caballo de los Myatt, que curaron con una sangría en las patas. Pero también conocemos el carácter de los habitantes de esas tierras, y al final del libro, presenciamos la boda de James y Helen, con una luna de miel llena de pruebas de tuberculina.

Cosas_portada_LEn «Todas las criaturas grandes y pequeñas», James sigue contándonos cómo es la vida de un veterinario en las tierras altas de Yorkshire durante esos años treinta. Cómo sigue ganándose la confianza de la gente, que en vez de tratar ellos mismos a sus animales, le llaman para que sea él quien se encargue, como por ejemplo con las ovejas de Kitson. Curaciones de toros y caballos, cenas de amigos. Una vida rural encantadora, llena de dulzura y amor a esas tierras y a los animales. Y más humor inglés: «(…) advertí que el policía se aproximaba lentamente y, con razón o sin ella, pensé que si un policía se dirige así hacia uno es porque es un muchacho decente y le ofrece a uno la oportunidad de largarse a toda prisa«.

Sí, reconozco que me encanta James Herriot, ¿pero a quién puede no gustarle? Al leerle dan unas ganas tremendas de alejarse de todo y adentrarse en el campo, conocer a sus gentes y sobre todo, a sus animales. Obras de gran belleza que tenemos que agradecer a Ediciones del Viento por la adquisición de los derechos, a Amparo García Burgos por su traduccióny al propio James, por el ingenio que derrochó en la creación de sus historias.

 

Sobre Beatriz Ibán Diezhandino

Coach profesional, personal, laboral y literario. Especialista en duelo. Directora de Pandora Magazine. Viajera infatigable, lectora empedernida. info@centro-coaching.com