«CSI: Lincoln», de José Cabrera

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Título: CSI: Lincoln

Autor: José Cabrera

Editorial: Atlantis (Serie Premium)

ISBN: 978-84-940804-8-7

Páginas: 140

Precio: 15€

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El caso del asesinato de Lincoln siempre ha suscitado intrigas y conspiraciones varias. Le rodea un halo de misterio que puede que le dure por toda la eternidad. Ha dado lugar a multitud de obras, intentando explicar por ejemplo los entresijos de su muerte, o los motivos de Booth para perpetrar el asesinato. Pero José Cabrera ha sido quien se ha aventurado a escribir sobre este caso, dada la inexistente bibliografía de autores españoles que había.

José Cabrera (1956), es Doctor en Medicina, Especialista en Psiquiatría, Especialista en Medicina Legal, Diplomado en Criminología y Diplomado en Salud Pública. Ha sido médico de Sanidad Militar, del Registro Civil y Médico Forense. Psiquiatra forense, militar, penitenciario, de investigación y clínico entre otros. Participa en diversos medios de comunicación como radio y televisión dentro y fuera de España. En nuestro país suele ser colaborador habitual de programas como Espejo Público (Antena 3) o Cuarto Milenio (Cuatro TV) entre otros.

Con una prosa instructiva y clara, José Cabrera nos acerca uno de los casos más famosos de la historia: el del primer Presidente asesinado en la historia de los EEUU, que por desgracia, no ha sido el último.

En las primeras páginas, el autor desgrana la ciencia forense y los avances que ha habido desde sus principios hasta la actualidad. Nos acerca personajes relevantes en la historia de la investigación científica, con personajes como Orfila, Devergie, Lacassagne o Galton entre otros. Nos muestra el camino que la criminología tuvo que seguir para llegar a los novedosos avances que se utilizan hoy en día para determinar causas y momentos de la muerte o para dar con el asesino de una víctima.

Sentadas las bases criminológicas de entonces, el autor nos presenta el caso del asesinato de Lincoln, con unas descripciones detalladas y bien documentadas. El escenario, la herida de bala que finalmente acabó con su vida, el informe real de la autopsia del cadáver, la motivación del asesino y del resto de los miembros del complot y su posterior enjuiciamiento y pena. Plantea ciertas dudas que han quedado sin resolver en este caso, y explica los rasgos de personalidad de Abraham Lincoln, explicándonos hechos tan curiosos como el trastorno bipolar que sufría, y que puede que fuera un impulso en la trayectoria política del presidente, ya que intentaba estar siempre activo.

Un caso controvertido que los amigos de la conspiración nunca lleguen a ver del todo resuelto. A la vista de los hechos que tan perfectamente José Cabrera nos muestra en este libro, juzguen ustedes mismos.

Os dejamos con una entrevista que el autor José Cabrera ha sido tan amable de concedernos.

Pandora Magazine: El caso Lincoln es un tema que ha suscitado, suscita y suscitará mucha polémica. Como especialista, ¿qué es lo que le ha llevado a escribir sobre estos hechos?

José Cabrera: El estudio de los magnicidios es un reto forense siempre ya que detrás del homicida físico hay otros muchos intelectuales o morales, y en esa cortina de misterio y sombras es donde el análisis frio de los datos criminológicos puede dar luz. Esta es la razón de escribir este pequeño opúsculo amen de la coyuntura azarosa en el tiempo de la película de Spielberg que coincidió en el tiempo y de la que yo ya tenía noticias.

 

PM: Este hecho histórico tiene varios puntos que no se han resuelto, y puede que no lleguemos nunca a esclarecer, como dónde se encontraba el guardaespaldas ese fatídico día o si esa herida era realmente mortal. ¿Hay algún hecho en concreto que le haya resultado sospechoso o demasiado extraño como para haberse explicado de la forma en que se hizo en su momento?

JC: El más llamativo sin duda fue el de la imprevisión de que algo así podía suceder. En pleno final de la Guerra Civil cuando millones de personas odiaban al Presidente y otros millones le amaban como a un líder espiritual, debió estar mejor escoltado, aun y a pesar de su personalidad despreocupada en este sentido.

Y junto a esto habría que meditar en los intereses comerciales que Lincoln se había cargado con su actitud política, algunos de los cuales estaban dentro de su propia familia.

PM: Se sabe que Booth fue el encargado de disparar a Lincoln en el Teatro Ford aquella fatídica noche del 14 de Abril de 1865, pero mucho se ha especulado con que era imposible que hubiera un solo responsable, ni siquiera que los que se consideraron miembros del complot fueran tales, o incluso hubiera más. Después de estudiar los hechos, ¿qué opinión tiene al respecto?

 

JC: Booth apretó el gatillo, odiaba a Lincoln, tenía dinero, poder, contactos y vivía en un rencor intenso hacia su persona, pero claro está solo no podía hacerlo. Junto a él se reunieron un conjunto de personajes algunos de los cuales salieron indemnes del juicio, y todo ello apoyado por la sombra alargada de las fuerzas ideológicas del Sur que jamás salieron a la luz porque en aquellos momentos después de 500000 muertos no interesaba. Aquí hay gran parte del misterio de la muerte de Lincoln.

PM: Como bien explica en su libro, Lincoln sufría trastorno bipolar, algo que lejos de incapacitarle para su cargo. Los lectores de su libro puede que hayan experimentado algo parecido a lo que los especialistas sufren al leer por primera vez el DSM-IV: “¡seguro que yo también tengo esto, me pasa lo mismo!” ¿Qué diferenciaba el trastorno bipolar de Lincoln de las etapas “altas” y “bajas” que podemos tener cualquiera?

JC: El Trastorno Bipolar es una enfermedad extrema y grave que debe seguirse con medicación, terapia y mucha comprensión, en la que oscilan épocas de exaltación anímica muy exacerbada o manía con otras de grave depresión con ideas de suicidio. Esto lo venía padeciendo Lincoln desde su juventud y se trataba como podía. Hoy las personas que presentan esta enfermedad lo saben, tienen tratamientos muy eficaces y ayuda terapéutica precisa y eficaz, y pueden vivir con completa normalidad y tranquilidad.

Los cambios de humor que tenemos todos a lo largo de los días o en un mismo día son distimias, pequeñas oscilaciones que no son preocupantes y que nunca llegan a ningún extremo. ¡Tranquilos¡

PM: Se dice que la personalidad Tipo A y cierta psicopatía se dan en mayor o menor grado en dirigentes y grandes empresarios. En la actualidad, ¿se atrevería a decirnos si ha visto algún rasgo que implique cualquier tipo de trastorno de este tipo en nuestros dirigentes, políticos o empresarios?

JC: Este tipo de pensamiento es una leyenda urbana que trata de justificar la conducta de grandes hombres o personalidades destacadas con su ligazón a trastornos psíquicos. Estos Trastornos no aportan nada positivo a la personalidad de nadie, lo mejor para vivir es la normalidad y la salud, pero si se padecen este tipo de trastornos y se doblegan queda una personalidad resistente y forjada que es la que podemos ver en determinadas personas de cierto nivel social da igual el área en la que desempeñen su vida personal o profesional.

PM: A la vista de los hechos, ¿cree que todavía nos queda mucho por descubrir en el caso Lincoln?

JC: De la muerte de Lincoln se ha escrito de todo y en tal cantidad que hay una columna levantada en EEUU solo con sus libros, y finalmente no se ha llegado al esclarecimiento total de los hechos últimos. A lo mejor es como debe ser, a lo mejor no es interesante saber toda la verdad porque la verdad siempre es peligrosa.

 

Queremos agradecerle que nos haya dado la oportunidad de realizarle estas preguntas y habernos brindado su tiempo. Esperamos que siga investigando los misterios de la historia con esta exactitud científica que tanto le caracteriza.

 

 

Redacción: Beatriz Ibán Diezhandino

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