165 aniversario de Bram Stoker

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De pequeño el joven Bram tuvo que comenzar su educación en casa, ya que hasta los siete años no se recuperó por completo de diferentes enfermedades que le obligaban a permanecer en su casa. Su madre para entretenerle le contaba historias de fantasmas, lo cual puede que fuera lo que le influyó en su vida.

Trabajó en el Castillo de Dublín, estudió matemáticas y ciencia en el Trinity College, fue crítico de teatro y aprobó unas oposiciones de Derecho para poder ejercer de abogado en Inglaterra. Pero no era ahí donde Stoker tenía su futuro. Dos años después de graduarse, ya empezaba a escribir.

Su obra más importante fue Drácula (1897), escrita cuando tenía 50 años de edad. Se dice que fue fruto de unas alucinaciones que Stoker tuvo producto de una indigestión. Es una historia sobre un vampiro, un ser inmortal que se alimenta de sangre humana. Se cree que tiene su base histórica en Vlad Draculea, también llamado Vlad Tepes, Príncipe de Valaquia (Rumanía), famoso por su manera de castigar a los enemigos y traidores. La ambientación en Transilvania, lo sangriento del personaje y el nombre mismo son demasiadas coincidencias. Ha sido llevada al cine en numerosas ocasiones, y ha dado lugar a un género bastante amplio, en el que en estos días sigue todavía de actualidad.

Bram Stoker muere el 20 de Abril de 1912, a causa de una sífilis contraída en París, con tan solo 64 años. Muere solo y pobre. Cuentan que en sus últimos momentos de vida, Stoker no dejaba de señalar una esquina de la habitación repitiendo “Strigoi”, que en rumano significa vampiro.

Redacción: Beatriz Ibán Diezhandino