Para evitarnos sustos innecesarios al sacar la ropa de la lavadora, os dejamos unos pequeños trucos.
Ropa de encaje negro u oscura: hay que lavarla con agua tibia y un poquito de vinagre. Luego se enjuaga con abundante agua fría.
Pantalones de pana: siempre se lavan del revés, se cepillan desde la cintura para abajo. Se dejan secar y no se planchan.
Ropa blanca: añade una cucharada de perborato al segundo lavado.
Prendas con bordados: se lavan primero por el lado derecho y luego del revés.
Cortinas: se lavan como siempre lo haces, pero durarán más tiempo si no le pones suavizante, añadir en el último enjuague un puñado de azúcar.
Ropa de color: para que no destiñan, añadir al prelavado un puñado de sal, se deja reposar 15 minutos, luego se lavan como siempre.
Suéteres que se achicaron al lavar: vuelven a su tamaño normal si se lavan con champú y se dejan en remojo durante media hora. Luego se tienden sin escurrir hasta que lleguen al tamaño deseado.
Para que te duren las medias: durarán más si se lavan con agua tibia y jabón neutro.
Muñecos de peluche: quedarán impecables si para lavarlos se envuelven en una tela blanca y se atan bien con una cinta.
Ropa de encaje blanco: si te ha quedado amarillo, ponedlo por la noche en remojo en agua tibia y sal. Luego se lava como siempre.
Extracto de Mailxmail
Redactora: Maria Jesús Diezhandino
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