El original pin up de Bea Gomáriz

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Nuestra protagonista de hoy tiene ante sí un futuro incipiente y asombroso. Sus originales creaciones son vistas en caras famosas pero cualquiera puede llevarlas ¿Quién es? Se llama Bea Gomáriz. La diseñadora leonesa de más actualidad. Puedes haber visto sus diseños en series de televisión como Física o química, a presentadoras como Patricia Conde, Pilar Rubio, colaboradoras como Miriam Sánchez, actrices como Beatriz Rico, y recientemente viste a los integrantes del musical de Mecano “La fuerza del destino”.

Recuerdo la primera vez que entre en su antigua web «De puta a taconazo». Lo primero que me sorprendió fue el que alguien hubiera escogido un nombre tan original para sus prendas. Pero rápidamente mi atención se fijó en esos increíbles diseños que plasmaba en sus camisetas. Recuerdo que tras mirar varias veces todas las camisetas que se ofrecían en ese momento, porque me costaba decirme por una sola, me decanté por una “anti- San Valentín”.

No veía el momento de tenerla en casa. Cuando llego me faltó tiempo para estrenarla. En la oficina cuando me vieron aparecer con ella, de lo primero que se habló era de mi camiseta: dónde la había comprado, qué original era, mis compañeras también querían una… No me lo podía creer, ¡Estaba creando tendencia! Después me encapriché de alguna más, las llevo hasta cuando salgo a dar una vueltilla con la moto. Son una estupenda opción si eres de las que se siente diferente, y no quieres ser una más.

Son camisetas fabricadas cien por cien en España. En estos tiempos, es un dato muy a tener en cuenta, aparte de suponer un extra asegurado de calidad, sabes que estas colaborando a fomentar la moda española. Y eso es muy importante.

Siempre he querido saber de dónde saca la diseñadora las ideas que posteriormente se convierten en camisetas, y cómo es el proceso de creación de cada una de ellas. Así que un día, ni corta ni perezosa se me ocurrió preguntárselo. Ella accedió gustosamente y me lo explicó. Agradezco su colaboración. Sin su testimonio este artículo no hubiera sido lo mismo.

 

Pandora Magazine: ¿Cómo surgió «De puta a puta taconazo»?

Bea Gomáriz: Mi primer contacto con las Pin Ups fue accidental, y temprano, tendría 11 años, cuando  en la feria del libro de Madrid, compré unas muñecas recortables de antiguas estrellas de cine, fueron el molde sobre los que yo dibujaba mis diseños.

Durante años ignoré el término y el movimiento sociocultural que supusieron. No fue hasta los años noventa que dispuse de conexión a internet y utilicé Google para buscar alguna figura relevante que me demostrara que el nombre “Beatriz” no era el más horrible del mundo, que las únicas conocidas eran princesas: punky y antimonárquica de aquella, eso era algo que me frustraba.

Betty Boop molaba, pero su enorme cabeza y dulzura me daba ganas de vomitar.  Así llegué a Betty Page, el ángel negro, una de sus frases me conquistó: “No trataba de impactar, o ser una pionera. Tampoco trataba de cambiar la sociedad, o ser una adelantada a mi tiempo. Nunca pensé en mi misma como liberadora, y no creo haber hecho algo importante. Fui solamente yo misma. No conocía cualquier otra manera de ser, o cualquier otra manera de vivir”.

Conseguí ganarme los notables y sobresalientes de mis profesores sorprendidos por ilustrar la clase de textil con una sexy Page calcada en acetato restregándose sobre una lavadora.  

Seguía calcando Pin Up en acetatos, proporcionando imágenes en blanco y negro, porque seguía sin saber dibujar.  Como me lo estaba pasando tan bien en Madrid, no quería pasar el verano ni de coña en León, así que me dispuse a hacer un curso de photoshop, aunque mi padre insistió hasta la saciedad en que hiciese un curso de inglés. Increíblemente ese curso me dio la herramienta necesaria para dejar de calcar, crear un nuevo estilo de pin up, las putipinups y labrarme un futuro del que todavía no tenía conciencia.

Una vez finalizados mis estudios, me enfrenté al mercado profesional, así que, decidí  no hacer nada y divertirme. Cuando cumpliese los 30 ¡Ya pensaría algo! Llegaron los temidos 30 y una terrible frustración por tener que cumplir una promesa conmigo misma. Me encerré durante meses y nació DE PUTA A PUTA TACONAZO, frase que me apropié del mundo gay al que me sumé, encajé y al que adoré. Otra vez las Pin Up me dieron una idea: ¿Qué podía hacer yo misma en León, sin contactos, sin materia prima? ¿Qué podría hacer viviendo en esta ciudad?

El maestro Dior, del cual no sé nada más que esto, me abrió una puerta. Él empieza a utilizar las Pin Up con una nueva mirada erótica, sus dos piezas faja y corset no eran más que producto de la necesidad que la guerra había dejado. Así las Pin Ups se veían sometidas a las inclemencias del tiempo que levantaban sus faldas y obligaban a enseñar sus fajas y corset.

Yo decidí cambiar la faja y corset, por camisetas que ilustrarían unas Pin Ups un poco especiales, éstas no serían tan alegres, ni estarían a disposición de los hombres, ¡ellas llevarían la sartén por el mango!

Mi inclusión en el mundo homosexual me llevó a realizar una colección de los breef cake, los chicos Pin Ups surgidos en los 70, década con banda sonora dedicada a  la invasión erótica, mis adorados Sex Pistols, que decían: “si no hay futuro, no hay pecado”. De ahí que muchas de mis creaciones lleven tatuajes de los Sex Pistols.

 

PM: Tenéis una sección en la web para hombres, ¿En España por fin hay hombres que se atrevan a salir del armario del clasicismo para vestir puticamisetas? ¡Dinos que sí por favor!

BG: Como en todas las grandes crisis los tiempos están cambiando y la moda es cíclica, así que sí, los chicos se apuntan mucho a la moda rockabilly, y a insinuantes ilustraciones rebeldes, que les aportan personalidad, al ¿por qué no juego en la noche?

 

PM: ¿Qué opinas de las grandes marcas españolas que, por abaratar costes, deciden fabricar su ropa fuera de España?

BG: ¡Me parece fatal! Están prostituyendo la moda, jugando con el mercado nacional y sumergiendo la economía. Si seguimos así en unos años no habrá más que tiendas chinas, que quitarán trabajo a los españoles y que encima ya están aumentando los precios aprovechándose de nuestra ignorancia.

 

PM: ¿Has pensado crear alguna ropita para bebé o niño pequeño? Estaría bien tener un puti-bebe.

BG: No me parece que la palabra puta sea adecuada para un niño (risas).

 

PM: ¿Cuánta gente hay tras de este mundo Pin Up?

BG:Detrás de la marca sólo estoy yo, como creativa – directiva, un pequeño taller con cinco modistas, la innegable ayuda de mis padres y la tienda en Madrid que me consigue muchos contactos.

En León tengo que agradecer a Leyko, Fruela y Diéguez que venden mis productos y que apuestan por pequeñas marcas de gran calidad y diseño diferente.

 

PM: ¿Por qué decidiste colocar lazos en las camisetas como sello de identidad?

BG: Los lazos y demás tienen que ver con mis padres, que son fabricantes de ropa de niños. Me pareció divertido mezclar los elementos más artesanales, olvidados en la moda adulta, en mis camis.

 

PM: ¿Cómo es el proceso de creación de una camiseta, desde que surge la idea hasta que la recibimos en casa?

BG: El proceso de las camis comienza en mi ordenador con ilustraciones, luego las imprimo en tela y sobre el maniquí comienzo a colocarlas elementos, hasta que consigo algo que me guste, y que responda a la personalidad d mi marca.

 

Ahora se ha mudado de web y nos ofrece sus nuevos productos a través de Ropa Pin Up. ¿Te vas a quedar sin ellos? 

Me despido, como diría Bea:

Putibesos a todos.

 

Redacción: Aitziber López Marín

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