Es una tradición que sólo puede disfrutarse en la ciudad de Algeciras, cuenta con una antiguedad de cien años, pese a que durante dos décadas, dejó de celebrarse, para regresar en los años noventa, con más participación que nunca.
El día 5 de enero, víspera de la llegada de los Reyes Magos, por la mañana, los pequeños habitantes de la ciudad, parten desde el recinto ferial y recorren las calles para hacer el máximo ruido posible arrastrando sobre el suelo, un ramillete formado por latas.
El objetivo de esta acción es llamar la atención de Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente, para que no se olviden de acudir a su cita con los niños de la cuidad. Ya que, según cuentan las leyendas, un gigante que habita en el monte cercano de Botafuegos, crea una gran nube gris que cubre la ciudad durante las Navidades, impidiendo que los Reyes Magos vean la ciudad de Algeciras en su viaje.
En su anterior edición, según la Delegación de Ferias y Fiestas de la localidad, participaron unas cinco mil personas.
Redacción: Begoña Rodríguez
Deja una respuesta