Antes de poner el mantel, coloca un hule para proteger la mesa, ya que es un día que por los nervios, los brindis… se suele caer alguna copa. Pon el mantel bien planchado para quitar esas feas arrugas de estar doblado. Lo mejor es siempre poner un mantel blanco, combina con todo lo que pongas en la mesa. También puedes comprar un mantel con algún motivo navideño pero no muy recargado. El mantel deberá colgar por los laterales no mas de un tercio de la distancia que haya de la mesa al suelo.
Las servilletas, tienen que hacer juego con el mantel, preferiblemente de tela; se colocan en el lado izquierdo del comensal o encima del plato, pero NUNCA dentro de la copa.
El centro navideño no debe ser muy grande, para no molestar a los comensales, no debe superar los 30 centímetros de alto. Si ponemos velas siempre tienen que ir con candelabros y encender las velas solo si es de noche y nunca poner velas con olor para no molestar a la degustación de los platos.
Poner el bajoplato, después el plato llano y por último el hondo.
A la izquierda de los platos se debe poner otro plato pequeño para poner el pan
Las copas hay que colocarlas en la parte derecha superior del plato. Colocar de izquierda a derecha, la del agua, seguida de la de vino blanco y por último la de vino tinto. Por ser navidad se puede poner también la copa de champán, pero se ponen al finalizar la cena o comida para no molestar o cargar la mesa.
Los cubiertos se deben poner del exterior al interior, a la derecha del plato debe estar el cuchillo, con la parte afilada mirando al plato, y la cuchara. A la izquierda el tenedor. Los cubiertos deben estar colocados desde el exterior hasta el interior siguiendo el orden de los platos. Si hay algún cubierto especial ( como las pinzas del marisco) deben estar a la derecha. Los cubiertos del postre deben estar colocados en la parte superior del plato.
Redacción: Maria Jesús Diezhandino
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