Scratch y la formación de los continentes

2 Votos obtenidos¡Vótame!¡Vótame!

Ahora mismo tenemos en cartelera una peli bastante refrescante. Y no lo digo por el título sino también por lo divertida y entretenida que es, perfecta para pasar una tarde de verano a base de risas.

En Ice Age 4: La formación de los continentes volvemos a encontrarnos con el grupo más variopinto de la Prehistoria: tenemos a Manny el mamut haciendo de padre-excesivamente-sobreprotector de su hija adolescente y enamoradiza Melocotón, Ellie la madre y única del grupo con dos dedos de frente, las zarigüeyas Crash y Eddie y el perezoso Sid que siguen formando el trío de locos y liantes y Diego el sable con el corazón duro y aparentemente sin sentimientos que bajará la guardia ante el amor al conocer a la sable pirata Shira.

Como personajes nuevos tenemos a Louis, un puercoespín y mejor amigo de Melocotón que hace de pringadillo y nada popular de la pandilla juvenil –que está formada básicamente por el típico mamut guay que le sigue una colección de mamuts hembras-tontas-del-bote que no paran de reírle las gracias y otro mamut macho algo más estúpido. También aparece de la nada y provocando un gran revuelto la familia de Sid que con la excusa de las vacaciones le endosan a la abuela senil.

Y por supuesto no hay que olvidarse de las constantes apariciones del mejor de todos los animales: Scratch, que la sigue liando con la dichosa bellota allá donde va, provocando incluso la formación de los continentes cuando éste, en una de sus múltiples meteduras de pata, llega hasta el núcleo de la Tierra y haciéndolo girar consigue darle forma a la geografía del mundo.

A causa de esta división del terreno Manny, Diego, Sid y su abuelita se separan del resto de los animales embarcándose a una aventura oceánica que los llevará a enfrentarse al Capitán Gutt y su tripulación de malvados piratas que intentarán impedir que el mamut y compañía consigan volver a casa con los suyos.

La película es entretenida y con unos gags de lo más divertidos que harán soltar varias carcajadas por fotograma tanto a niños como a no tan niños. ¿Lo mejor de la película? Sin duda Scratch –esa ardilla prehistórica siempre se las apaña para no conseguir nunca la dichosa bellota- y la abuelita de Sid que, a pesar de ser más que prehistórica, no ha perdido el sentido del humor pero sí un poco la cabeza.

¿Conseguirá Scratch por fin la ya mítica bellota?

Redacción: Mariona Rivas Vives