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Título: ¿Qué hacemos con Maisie? (What Maisie Knew)
Director: Scott McGehee, David Siegel
Guión: Carroll Cartwright (Novela: Henry James)
Reparto: Julianne Moore, Steve Coogan, Onata Aprile, Alexander Skarsgård, Diana García, Samantha Buck, Joanna Vanderham, Stephen Mailer, Joel Garland, James Colby, Trevor Long, Robert C. Kirk, Zachary Unger
Duración: 99 minutos
Año: 2012
País: EE.UU.
Música: Peter Nashel
Fotografía: Giles Nuttgens
Género: Drama
Productora: Red Crown Productions / Weinstock Productions / 10th Hole Productions
Distribuidora: Filmax
Maisie, una niña de seis años, debe pasar por el conflictivo divorcio de sus padres, que deciden además volver a rehacer sus vidas con otras personas. Son las respectivas parejas de sus padres los que ayudan a Maisie a continuar su vida y a ser feliz.
Tras varios meses de espera (que cada vez se ha ido haciendo más larga con el cambio de fecha de estreno en nuestro país), al fin pude disfrutar de esta pequeña joyita que, a pesar de que no es a gusto de todos, a mí personalmente me gustó mucho.
La pequeña Onata April (“The History of Future Folk”, 2012) hace su debut protagonista en esta cinta logrando encandilar al público con su brillante y dulce interpretación de una niña que vive el divorcio de sus padres: ambos exageradamente irresponsables y egoístas. A la madre la interpreta Julianne Moore (“Carrie”, 2013) a la perfección. Es una actriz que suele caer simpática y, sin embargo, el personaje de la película puede resultar verdaderamente molesto y desesperante, lo que quiere decir que vuelve a hacer una buena interpretación. Steve Coogan (“Philomena”, 2013) está correcto en su papel de padre y hombre de negocios (muy típico), sin sobresalir demasiado. Joanna Vanderham (‘Galerías Paradise’, 2012), en mi opinión, no dice apenas nada: guapa, buena y poco más. Un personaje sin mucho fondo y con un final bastante previsible. No obstante, Alexander Skarsgård (“The East”, 2013) tiene un poco más de sangre que su compañera y te saca más de una sonrisa… y he de decir que su rostro y su personaje en general nos transmiten mucho más. Su complicidad con la niña es arrebatadora, y seguramente acabe robando el corazón a más de uno.
El guión corre a cargo de Carroll Cartwright (“Dónde esté el dinero” o “Dragones y mazmorras”, ambas del año 2000), quien hace su mejor trabajo en esta cinta. No obstante, su versión moderna de la historia original de Henry James, dista mucho de ésta última. Tienen poco que ver la una con la otra. Diría que si no tuviésemos en cuenta en cuál se ha basado, el guión podría considerarse aún mejor de lo que ya es.
Scott McGehee y David Siegel, directores de la película, hacen un gran trabajo… un trabajo que ha sido prácticamente ignorado por los grandes festivales y críticos. Su estilo es muy personal; logran ponerte en la piel de la pequeña Maisie en muchas de las secuencias… y eso es algo que no muchas han logrado ver o valorar.
La banda sonora (muy bonita, por cierto), es un trabajo de Peter Nashel, que trabajó ya con los directores en “Uncertainty” (2008), “La huella del silencio” (2005) o “En lo más profundo” (2001). Giles Nuttgens, cuyo trabajo es la fotografía es impecable y digna de mención, también había trabajado anteriormente con ellos en «La huella del silencio» y «En lo más profundo».
A quien le gusten las historias un poco diferentes, tiernas –pero no infantiloides–, con buenas interpretaciones, dosis de comedia y drama, y que sepa apreciar un buen trabajo de fotografía… esta es su película. Creo que no le decepcionará. La puntúo con un 8… es tan disfrutable que la volvería a ver, sin duda.
Crítica: Esmeralda Cuevas
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