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Título: Post Tenebras Lux
Director: Carlos Reygadas
Guión: Carlos Reygadas
Reparto: Adolfo Jiménez Castro, Nathalia Acevedo, Willebaldo Torres, Rut Reygadas, Eleazar Reygadas
Duración: 120 minutos
Año: 2012
País: México
Música: Gilles Laurent
Fotografía: Alexis Zabe
Género: Drama
Productora: Co-producción México-Francia-Holanda-Alemania; No Dream Cinema / Mantarraya Producciones / Le Pacte / Topkapi Films / The Match Factory
Distribuidora: Good Films
La verdad es que cuando terminé de ver “Post tenebrosa Lux” (2012) mi cara era de pánico porque no sabía cómo puñetas iba a poder analizar lo que acababa de ver. Pero vamos por partes.
Juan (Adolfo Jiménez Castro) es un rico industrial que ha decidido marcharse de la ciudad, con su esposa y sus dos hijos, para ir a vivir al campo. En este solitario e idílico lugar parece que podrán encontrar un poco de paz en sus vidas. El matrimonio de Juan con Natalia (Nathalia Acevedo) está viéndose resentido por el hastío sexual, los problemas coyunturales de criar a dos niños pequeños y el hecho de vivir en una comunidad en la que se siente un extraño. Cuando un tremendo suceso se cierne sobre su vida, Juan comienza a reevaluar todo lo que es importante para él, a través de una serie de visiones impactantes de su pasado, presente y posibles futuros.
Hace unos años un conocido y yo fuimos a ver “Los girasoles” de Van Gogh. Yo aprecié la paleta de amarillos, la pincelada y la pasión puesta en la obra, algo muy similar a lo que hago con la crítica de cine, sin embargo este conocido casi entró en éxtasis, decía que le había cambiado la vida. Sinceramente, creo que lo hizo para parecer un erudito haciéndose el culto, pero su absurdo postureo quedaba claramente a flote porque no tenía ni idea de la vida de Van Gogh más allá de cuatro tópicos, ni sabía que hay más de un cuadro de girasoles del pelirrojo, pero esa otra historia y otra crítica para aquellos que para no quedar como palurdos señalan como arte el pedantismo. Bueno, esto viene a colación de “Post Tenebras Lux” porque creo que el largometraje de Carlos Reygadas no puede evaluarse de forma convencional. La cinta es una vanguardista obra completamente alejada de todo formalismo.
El objeto de la mirada de Reygadas bascula entre la belleza de la naturaleza, de las puestas de sol y de la infancia, pero a su vez retrata cuerpos alejados de los que nos presentan las revistas de moda, violencia y mugre.
Si estudiamos la narrativa tenemos una versión corrompida y aumentada de “Eyes wide Shut” (1999) pasada por el tamiz de la cultura mexicana, donde el hastío vital y sexual de una familia pudiente lleva al marido a fantasear y elucubrar acerca de su vida, pero esto pasado por un paseo de Satanás por la casa de Juan o una lluvia de sangre. Eso sí, todo de forma calmada, con larguísimos planos, llevados hasta la extenuación en alguna ocasión.
En cuanto a las interpretaciones, bueno, ni son ni pretenden ser profesionales. Reygadas busca personas reales, con frases reales y reacciones reales, sin la búsqueda de la entonación ni de un sentimiento.
Como se puede apreciar, ni estoy a favor del film, ni en contra, sino todo lo contrario, tan sólo analizo, como si de “Los girasoles” de Van Gogh se tratara, como una obra de arte moderno, que es lo que es. “Post Tenebras Lux” no busca ser representativa, sino que busca transmitir emociones, por encima de su irregular y arrítmica composición de imágenes. Esto conlleva que o bien la aprecias hasta el orgasmo, o bien la aprecias formalmente sin que te llegue a emocionar o bien te parece un horror.
Podría completar el resto de la crítica llenando de tópicos haciéndome el un erudito presumiendo de cultura cinéfila abrazando el postureo, pero voy a ser realista. Si pongo nota o es un 10 o es un 0, porque como obra de arte moderno que es, todo depende de quién lo vea, así que en esta ocasión, la nota, la pones tú.
Crítica: Juan Pablo Pérez-Padial
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