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Título: Mi Tierra (Né quelque part)
Director: Mohamed Hamidi
Guión: Alain-Michel Blanc, Mohamed Hamidi
Reparto: Tewfik Jallab, Jamel Debbouze, Fatsah Bouyahmed, Abdelkader Secteur, Malik Bentalha, Fehd Benchemsi, Mourad Zaoui
Duración: 87 minutos
Año: 2013
País: Francia
Música: Gigi Akoka
Género: Comedia dramática
Productora: Quad Productions / Kiss Films / France 3 Cinéma
Distribuidora: Vértigo Films
Farid, joven francés de 26 años tiene que ir a Argelia para salvar la casa de su padre. Descubriendo así un país donde jamás a puesto los pies, acaba conociendo a una galería de personajes sorprendentes donde el humor y la sencillez van a cambiarlo profundamente.
La película empieza y acaba con una frase del protagonista que dice algo así como: “No sé cuál es la parte buena y la parte mala de esta historia”. Lo mismo he sentido yo durante el visionado, no sé muy bien qué es lo bueno y lo malo de todos los elementos que construyen el filme.
La historia que trata y ahí toda la culpa es mía porque reconozco que no tengo ni idea sobre algunos de los temas que trata como el de la inmigración, políticas francesas, gobierno argelino, etc. No conozco más allá de lo que ocurre en nuestro país con ese tipo de problemas sociales y tampoco sé mucho más que lo poquito que he podido leer y/o oír en algunas noticias. Por ese motivo, no estoy seguro de si todo lo que se muestra, tratándose de temas tan serios, es acertado y verosímil tal como lo explican.
En cualquier caso no voy a juzgar el filme por su crítica social que sin duda la tiene, sin embargo, me da la sensación de que se queda a medias, que no acaba de ahondar en el tema. Me gustaría pensar que lo hace intencionadamente porque al final de lo que se trata es de ver si el protagonista acaba conociendo e interiorizando cuáles son sus raíces para entender que, probablemente, su destino jugó a favor de una mejor vida al nacer en un lugar “supuestamente” mejor que el del país natal de sus padres. Aunque llegado su final no acaba quedando del todo claro.
Luego está el género y el tono. No sé si es un drama con tintes cómicos o si es una comedia con tintes dramáticos. No sabría diferenciar porque parece no decantarse por ninguno creando un desconcierto que, para mi gusto, es un tanto incómodo.
Aún así, si vemos la película creyendo que no están intentando darnos una lección de “ciudadanía”, la historia funciona y deja verse pero, probablemente, si se hubieran mojado un poquito más subiría puntos.
Lo mejor reside en cómo la lía el personaje del primo, interpretado por Jamel Debbouze (“Pollo con Ciruelas”, 2012) y, por supuesto, en lo exótico de todas las escenas, sobre todo las cómicas, que se suceden en el pueblo argelino.
Crítica: Antonio Garrido
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