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Título: Malditos vecinos (Neighbors)
Director: Nicholas Stoller
Guión: Andrew J. Cohen, Brendan O’Brien
Reparto: Seth Rogen, Zac Efron, Rose Byrne, Christopher Mintz-Plasse, Dave Franco, Jake Johnson, Lisa Kudrow, Ike Barinholtz, Taylor Nicolette, Fahim Anwar, Amber Sharae Topsy, Ori Kalmus, Alanna Dergan
Duración: 96 minutos
Año: 2014
País: EE.UU.
Música: Michael Andrews
Fotografía: Brandon Trost
Género: Comedia
Productora: Universal Pictures / Point Grey Pictures
Distribuidora: Universal Pictures International Spain
Aparentemente, Mac Radner (Seth Rogen) y su esposa Kelly (Rose Byrne) han hecho realidad el sueño americano: acaban de tener una niña adorable y se han comprado una preciosa casa en las afueras. La pareja de treintañeros está convencida de que ha adquirido el aplomo necesario para la vida de adultos, pero estos ex juerguistas van a enfrentarse a un reto inesperado.
Cuando Mac y Kelly descubren que sus nuevos vecinos son los miembros de la fraternidad Delta Psi Beta, con el carismático presidente Teddy Sanders (Zac Efron) a la cabeza, intentan estar a la altura de la situación y parecer más colegas que adultos. Pero las juergas de los chicos adquieren proporciones épicas y a la pareja no le queda más remedio que poner un poco de orden. La guerra entre vecinos escala a la velocidad del rayo a medida que el matrimonio se las ingenia para que expulsen a los universitarios, y estos últimos, para hacer perder la poca cordura que les queda a los nuevos padres.
Seth Rogen y sus compinches vuelven a la carga. En este caso de la mano de Nicholas Stoller (“Eternamente comprometidos”, 2012) y de los guionistas Andrew J. Cohen (productor asociado de “Virgen a los 40”, 2005) y Brendan O´brien (co-productor de “Hazme reír”, 2009).
Grosera e irreverente en ocasiones, afilada e inteligente en otras pero divertida en la mayor parte de sus secuencias, “Malditos vecinos” narra la historia de cómo una pareja que acaba de tener un hijo no puede hacer frente a los vecinos que acaban de instalare justo al lado: una fraternidad de jóvenes universitarios. Pero en realidad, ¿de qué habla la película? Pues por un lado, de los padres que no quieren ser adultos y que siguen aferrándose a una eterna juventud y, por otro, la de los jóvenes que no quieren cruzar la barrera hacia el mundo adulto, esas eternas ganas de juerga hasta el fin como si no hubiera un mañana.
Como viene siendo habitual en la comedia made in USA de estos últimos años, la historia se muestra sin complejos, hay cabida para todo tipo de humor. Se mueve como pez en el agua entre el chiste fácil y el inteligente, entre el desagradable y el cínico, entre el humor negro y el blanco pero, por supuesto, también hay espacio para la melancolía. Ese tiempo pasado, esa mirada nostálgica a la que Seth Rogen y Evan Goldberg nos tienen tan mal (bien) acostumbrados.
Es cierto que está llena de tópicos, llena de elementos ya vistos en las comedias teen y en las románticas y/o familiares pero está bien trabajada, bien elaborada. Consigue un buen equilibrio entre humor cafre y el de más “para todos los públicos”. Incluso llega a estados de gracia en las secuencias referenciales al cine y a las series de actualidad, sin duda los mejores momentos están ahí. No se convertirá en película de culto pero ni tan siquiera lo pretende.
Y no puedo acabar sin mencionar al bueno de Zac Efron, más comedia y menos drama para el ex bailarín de “High School Musical”.
Crítica: Antonio Garrido
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