Crítica | “En un patio de París”, soledad y personajes sin rumbo

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Cartel-EN_UN_PATIO_DE_PARIS.jpg_rgbTítulo: En un patio de París (Dans la cour)

Director: Pierre Salvadori

Guión: Pierre Salvadori, David Colombo-Léotard

Reparto: Catherine Deneuve, Gustave de Kervern, Féodor Atkine, Pio Marmaï, Michèle Moretti, Nicolas Bouchaud, Garance Clavel, Bruno Netter

Género: Comedia, Drama

Duración: 97 minutos

Año: 2014

País: Francia

Música: Stephin Merritt, Grégoire Hetzel

Fotografía: Gilles Henry

Productora: Les Films Pelléas, France 2 Cinéma, Delta Cinéma, Tovo Films

Distribuidora: Golem Distribución

Tras una respuesta más que positiva de la crítica francesa, Pierre Salvadori estrena en nuestro país esta película en la que Catherine Deneuve sigue demostrando tablas y talento, y en la que la soledad de unos personajes sin rumbo es el punto de partida.

1Antoine (Gustave de Kervern), es un músico de 40 años que decide abandonar con su carrera y encuentra trabajo como portero de un edificio. Y es que, a pesar de las dudas de su marido, Mathilde (Catherine Deneuve), una jubilada que vive preocupada por una grieta que aparece en la pared de su salón, decide que Antoine es el candidato idóneo para ocupar el puesto. Poco a poco surgirá entre ellos una amistad torpe, aunque sólida.

“Mirada de cerca, la vida es una tragedia, pero vista de lejos, parece una comedia”. Esta frase de Chaplin describe muy bien “En un patio de París”. Puedes ver la película de cerca o puedes verla de lejos, y de eso dependerá la sensación final con la que te quedes: vaso medio vacío o medio lleno. La etiquetan como comedia agridulce, pero no lo es, es un drama con todas la letras. Un drama en el que se entra a través de la risa.

Salvadori hace un estupendo retrato de personajes, personajes que parecen hechos a medida de los dos intérpretes principales. Catherine Deneuve y Gustave de Kervern cimientan la película a base de réplicas perfectas, la hacen mejor mientras ambos comparten plano y aportan una verdad nada fácil de transmitir sin pasar la línea del desequilibrio.

2Si hay algo que reprocharle a la historia es la falta de armonía en el tono, algo que probablemente se ha querido así, pero que no deja de ser deshonesto con el espectador. El goteo cómico que se utiliza durante todo el metraje desaparece por completo en la parte final y deja en evidencia los hilos que manejan la manipulación y buscan la lágrima fácil. La voz en off con la que salimos de la película es querer ponerle una tirita a un puñetazo y quedar bien con todo el mundo, una mala idea.

Otro problema es que la narración es muy lineal, apenas hay escalones y no hay constancia en el ritmo. La monotonía hace que el espectador no tenga claro hacia dónde va o qué es lo que le quieren contar, y que tenga que mirar el reloj varias veces para comprobar el tiempo transcurrido. Una mala señal que denota un fallo grave en la estructura del guión.

Resumiendo, “En un patio de París” se arma a través de dos actorazos que derrochan complicidad y un relato que, a pesar de sus grietas, sólo dejará indiferente si se consigue ver desde kilómetros de distancia.

Crítica: Verónica Ortego

Sobre Maria José Díaz-Maroto García

Cinéfila empedernida buscando la serie perfecta. Combino mi pasión por el cine con las series y los libros. Redactora Jefe de Cine de esta gran comunidad que es Pandora Magazine y propietaria de un pequeño blog donde extiendo mi pasión por el cine, la literatura, las series y etcétera: 'Delirios, Literatura, Cómics y Películas'.