‘El cuervo’ de Alex Proyas

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Título: The crow. Director: Alex Proyas. Duración: 97 minutos. País: EE.UU. Año: 1994. Género: Cómic / Acción.  Guión: David Schow, John Shirley (cómic: James O’Barr). Reparto: Brandon Lee, Ernie Hudson, Michael Wincott, Bai Ling, David Patrick Kelly, Angel David, Anna Thomson (AKA Anna Levine), Rochelle David. Productora: Miramax, Gaumont. NOTA PANDORA: 8.5/10. No recomendada para menores de 18 años.

SINOPSIS:

Eric Draven y su novia Shelly Webster están a punto de casarse, cuando una banda de matones acabarán con ellos brutalmente. Un año después el alma de Eric volverá para vengarse.

ARGUMENTO:

Eric Draven es un músico de rock que es brutalmente asesino al ser arrojado por la ventana de su ático. Su novia, Shelly Webster, después de ser violada y golpeada muere en el hospital a causa de sus heridas. Este doble crimen es cometido por una banda liderada por un hombre malvado en la llamada ‘Noche del diablo’ —la noche anterior a Halloween—. Un años más tarde, el alma de Eric resucita con la ayuda de un cuervo y regresará a la ciudad donde perdió todo para vengarse. Con esta la resurrección Eric, además, obtiene inmortalidad, fuerza sobrehumana y visión sobrenatural. Eric no se detendrá para vengar su vida y la de Shelly.

OPINIÓN:

Esta película tiene algunas frases bastante célebres, pero a mi personalmente las que más me gustan son estas:

La gente creía que cuando alguien muere, un cuervo se llevaba su alma a la tierra de los muertos, pero a veces, algo malo ocurre, y acarrea una gran tristeza, y el alma no puede descansar en paz. Y a veces, sólo a veces, el cuervo puede traer de vuelta el alma para enmendar el mal.

Nunca llueve eternamente.

Si nos roban a nuestros seres queridos, la forma de hacer que vivan más tiempo es no dejar de amarlos nunca. Los edificios arden, las personas mueren, pero el amor verdadero es para siempre.

 

Esta película es el ideal gótico por excelencia. Además también es una película de culto, entre otros motivos por la muerte del propio protagonista casi al terminar el rodaje.

Comenzaremos como siempre hablando de cifras. La película costó alrededor de unos 15 millones y generó en todo el mundo unos 95 millones de dólares. Sin contar vhs, dvd’s y demás formatos, que generaron alrededor de unos 50 millones de dólares. Pensando que de esta película hace 19 años, se trata de una recaudación más que justa. Como anécdota, podemos decir que en el fin de semana de su estreno —13 de mayo 1994— recaudó más de 11 millones de dólares sólo en Estados Unidos.

Esta película más que recibir premios, se catapultó a la gloria por la tragedia que ocurriría con su protagonista Brandon Lee. Además, creo que a una película no le hace falta tener premio en una vitrina, lo que una película tiene que expresar es un sentimiento. Cuando tu ves una película tiene que dejarte marcado, como habiendo «aprendido» algo—salvando las distancias—.

Brandon Lee, el hijo de Bruce Lee —si pincháis en su nombre, viajaréis a un artículo sobre la vida de Bruce Lee, que no tiene pérdida alguna— murió con apenas 28 años. Desde pequeño su padre le enseñó el mundo de las artes marciales, pero pronto se vio huérfano de padre ya que este murió cuando el tenía 8 años. Su muerte se debió a una bala del calibre 44 que debió ser de fogueo. El arma estaba cargada de una escena anterior y al comenzar a filmar y disparar el arma le hirió en el abdomen, produciéndole la muerte horas después en el hospital.

Toda la parte en la que Brandon rueda la fatídica escena fue borrada por un acuerdo legal. El metraje del disparo no se utilizó, aunque las leyendas urbanas afirman que sí —pero eso en realidad nunca se sabrá—. La película estaba prácticamente acabada, apenas le quedaban las escenas retrospectivas del apartamento cuando muere Sherry y fueron rodadas mediando un doble y efectos visuales.

En torno a la muerte de Brandon corren ciertas leyendas, fue tales los rumores que si buscan en internet puedes encontrar hasta una copia de su certificado de defunción, ya que se extendieron unas paranoias sobre que murió en un accidente de coche y cosas así. Todo mentira, murió por un fatal accidente en el set de rodaje.

Brandon Lee fue enterrado junto a su padre en el cementerio de Lake View de Capitol Hill, Seattle (Washington) y ambas tumbas son un lugar de «peregrinación» para los fanáticos de las artes marciales.

Brandon Lee es el protagonista absoluto de la película, no hay nadie que le haga sombra y su magnífica actuación eclipsó a todos. Pero también podemos hablar de Enrie Hudson («Los cazafantasmas» 1984) que encarna al Sargento Albrecht, que es un policía degradado a patrullar las calles porque su superior le odia. Rochelle Davis (no ha hecho mucho más en el cine) interpreta a Sarah, una niña a la que Eric y Shelly, prácticamente, habían criado, ya que su madre es una «mujer alegre de la vida» que además toma drogas. Sarah siente un vacío sin sus amigos y solamente contará con la «ayuda» del Sargento Albrecht, que comenzarán una amistad tras la fatídica noche de la muerte de Eric y Shelly.

Bajo mi criterio esta película tiene dos posibles visiones. En el primero puedes ver entretenimiento, violencia y mamporros al estilo Lee. Por otro lado puedes ver el romanticismo gótico que desprende por todos lados, ya que es una oscura y eléctrica alegoría al amor.

El director es Alex Proyas («Yo, Robot» 2004) se inspira en los cómics de James O’Barr para crear esta película. El director apenas tiene unas 5 películas en su currículum, pero esta —para ser la primera— es la que le catapultó a la fama, llegando a convertirse en lo que es hoy en día: una ‘película de culto’.

La realización de la banda sonora corre a cargo de Graeme Revell, quien, de forma excelente, introducirá sus temas siniestros, dramáticos e impactantes cuando la ocasión lo requiera. Entre los temas destacados —que se pueden encontrar en el CD ‘The Crow. Score’— están ‘Birth of the legend’, ‘Devil’s night’ o ‘Believe in Angels’. En el CD ‘The Crow. Soundtrack’ hay una recopilación de algunas de las canciones que se pueden escuchar en el film, como es ‘Burn’ de ‘The Cure’, pero hay muchas más de grandes grupos y artistas.

En IMDb —www.imdb.com— la película tiene una nota de un 7.6, no está nada mal. No tiene nada que envidiar a películas de cómics de las de ahora. Por mi parte le pondría un 8.5 e incluso un 9. Es una de mis películas favoritas, tanto por todo lo mencionado, como por la estética de Draven/Lee y por todo lo que trata la película. Magnífica y muy recomendable.

Por último como anécdota decir que el cuervo tiene una secuela, una tercera y una cuarta parte —sin contar una mier… una serie (que lapsus)—. La secuela se llama «El cuervo: ciudad de ángeles» (1996) cuyo guión corrió a cargo del renombrado David S. Goyer —si el guionista de la trilogía de «El caballero oscuro», 2005/08/12 o «Man of steel» 2013, aquí tenemos un ejemplo de que los comienzos son costosos— no tiene más de un 4.2 de nota. Para mi incluso le daría menos, no la salvan ni los efectos especiales. Del director y los actores es mejor ni pararse a hablar, fueron 13 millones de dólares tirados por el retrete.

La tercera parte «El cuervo: Salvación» (2000), tiene mejor nota, 4.7, pero tampoco llega al aprobado. La película con un presupuesto de 10 millones de dólares tampoco es algo muy destacable. Es un calco, al igual que la segunda parte de la original. Para mi es mejor que la 2, pero no llega ni al 4.

La cuarta parte «El Cuervo: La plegaría maldita» (2005) junto con todos los del reparto, el equipo técnico y dimension films —incluyendo a Edward Furlong— se pueden ir a la basura. Directamente es para quemar el rollo de la película. El 2.8 que le tienen dado sobrepasa lo que yo le daría —quitando la patada en el culo, que esa se la daría y bien grande— por semejante imbecilidad.

Solo decir que estás ultimas tres bazofias y una serie, no cambiaron el argumento de la primera, incluso los nombres son muy similares. Muere el «protagonista» junto con su novia o su hijo, por una panda de canallas y revive con el alma del cuervo para gritar: ‘Vendetta’. Las últimas 3 no las veáis, está terminantemente prohibido.

Para concluir, no quisiera finalizar esta recomendación sin agradecérselo de todo corazón a Juan Pablo Pérez Padial por regalarme este clásico, lo quería hace mucho tiempo, pero no ha sido hasta ahora cuando de verdad lo he podido tener en mis manos. Gracias por todo, esta recomendación es gracias a ti y a tu generosidad, te estaré eternamente agradecida.

Redacción: María José Díaz-Maroto García

*PD: Si hay algún afectado por mis comentarios hacia la secuela, tercera, cuarta parte y serie, lo siento, pero lo tienen merecido. Pero si aún se siente afectado puede mandarme una crítica sobre cualquiera de las películas a cine@pandora-magazine.com, les atenderé gustosamente.