«Crónicas diplomáticas», una película para descubrir

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cronicas_diplomaticas_quai-dorsay_CARTEL.jpg_rgb (559x800)Título: Crónicas diplomáticas (Quai D’Orsay)

Director: Bertrand Tavernier

Guión: Christophe Blain, Abel Lanzac

Reparto: Thierry Lhermitte, Raphaël Personnaz, Niels Arestrup, Bruno Raffaelli, Julie Gayet, Anaïs Demoustier, Thomas Chabrol, Thierry Frémont, Alix Poisson, Marie Bunel, Jean-Marc Roulot, Sonia Rolland, Didier Bezace, Jane Birkin

Duración: 113 minutos

Año: 2013

País: Francia

Música: Bertrand Burgalat

Fotografía: Jérôme Alméras

Género: Comedia

Productora: Site 4 View Productions

Distribuidora: Golem distribuición

Alexandre Taillard de Worms es alto, atractivo y magnífico, y es el Ministro de Asuntos Exteriores en Francia. Se rige por conceptos diplomáticos: legitimidad, unidad y eficacia. Ataca a los neoconservadores estadounidenses, a los rusos corruptos y a los chinos codiciosos. El Ministerio de Asuntos Exteriores contrata al joven Arthur Vlaminck para redactar los discursos del ministro, pero le queda aprender a hacerse con la susceptibilidad y el entorno de Alexandre, abrirse camino entre el director del gabinete y los secretarios que se mueven en un entorno donde reina el estrés, la ambición y las puñaladas traperas.

CRÓNICAS_DIPLOMÁTICAS._QUAI_D'ORSAY_17_©_Etienne_George (1) (800x532)Basada en la novela gráfica homónima (Quai d’Orsay), “Crónicas diplomáticas” constituye un ejemplo actual sobre la forma política y diplomacia francesa aplicable a la europea. Nos habla desde un punto de vista cómico, sarcástico y voraz sobre los entresijos burocráticos existentes entre los políticos, sus consejeros y la forma de afrontar los problemas que deben solucionar o explicar al gran público y de como la imagen que proyectan los ministros y políticos en general es fundada en base a sus asesores y el trabajo de los mismos.

El relato se construye principalmente alrededor de sus dos protagonistas; Alexandre Taillard de Worms (Thierry Lhermitte), ministro de exteriores francés, hedonista, orgulloso y prepotente, con altas dotes creativas en lo que respecta a sus capacidades, y a Arthur Vlaminck (Raphaël Personnaz), joven periodista y escritor que es contratado precisamente por el Ministerio de Asuntos Exteriores en calidad de encargado de “lenguaje”.

La trama nos relata las penurias y envistes que Arthur sufre hasta descubrir cómo llevar a cabo su trabajo de forma eficiente, si bien es contratado para el lenguaje, la misión que lleva a cabo es la de formular los discursos del ministro, pero para ello debe lidiar con sus consejeros, los cuales transmiten la idea en la obra de la “casa de los líos” complicando la misión del joven, y del propio ministro, con unas ideas acérrimas y poetisas de cómo debe llevar a cabo esos discursos, lo que convierten tanto el guión como la trama en una divertida carrera del ratón y el gato.

CRÓNICAS_DIPLOMÁTICAS._QUAI_D'ORSAY_04De la película hay muchas cosas destacables y casi ninguna negativa, en tal caso, la visión que aunque cómica es realista sobre el modo de trabajo de la clase política.

Pues bien, respecto a lo destacable, es interesante observar la pureza de las formas en la imagen final y en los decorados, esto es así ya que la obra concluye de una forma realista pero complaciente la adaptación que es de una obra gráfica, y no tanto en su contenido digamos puramente artístico sino en la adaptación de los personajes, sus manías y elementos icónicos como el poder del ministro de lo que podríamos catalogar como multi-presencia o el poder de agitar los papeles y hacerles volar cuando aparece en escena con su virulencia, o incluso lo poderoso de los sub-rayadores amarillos y el juego que dan en determinadas escenas. El filósofo Heráclito, sus citas y el famoso discurso de la OTAN son también sin quererlo dos grandes protagonistas.

Destacan en sus actuaciones el incorruptible Niels Arestrup como Claude Maupas, jefe del gabinete y gran héroe; y Jane Birkin  (como Molly Hutchinson, ganadora del Nobel silenciada por el ministro).

La música es también un factor que aunque comedido tiene una presencia brutal en escena, potenciando en momentos justos aquellas tensiones del trabajador en apuros.

CRÓNICAS_DIPLOMÁTICAS._QUAI_D'ORSAY_16_©_Etienne_George (800x532)En definitiva es una obra no solo para amantes de la comedia francesa, sino muy recomendable para todo aquel que sienta “algo” hacia la clase política en general, ya que cuestiona algunos tópicos y rumores que parecen sustentar, como por ejemplo que carecen de personalidad o que en realidad el trabajo de un político es la frustración de decenas de personas a su cargo.

Sea así o no, lo cierto es que ofrece una imagen amable de sus personajes y caótica hasta llegar a puntos esperpénticos y a la risa.

En general una comedia maestra a la altura de otras obras de su director, Bertrand Tavernier fundamentada en un amplio trabajo de adaptación de la novela tanto al guión, supremo, como a la imagen física transmitida. Una de esas películas de las que se podría contar mucho más, pero mejor es descubrirlas.

Crítica: Covadonga del Toro

Sobre Maria José Díaz-Maroto García

Cinéfila empedernida buscando la serie perfecta. Combino mi pasión por el cine con las series y los libros. Redactora Jefe de Cine de esta gran comunidad que es Pandora Magazine y propietaria de un pequeño blog donde extiendo mi pasión por el cine, la literatura, las series y etcétera: 'Delirios, Literatura, Cómics y Películas'.